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Dr. José Linares Cerón
PERU.-(AGENCIALAVOZ)En un día como hoy, hace nueve años nació mi hija Ashley Linares, hoy es su cumpleaños. Recuerdo todo como si hubiese sido ayer, ¡cómo pasa el tiempo!, aun recuerdo cuando los médicos me dijeron que mi hija solo iba a vivir unas horas, el Dr. Díaz me dio la noticia: “sentí como si me dieran un golpe” El médico vio que me derrumbe de pena y dolor - me puse a llorar, no podía controlarlo y pedí a Dios por la vida de mi hijita.
El médico sintió compasión, y me dijo: “Señor Linares, por favor, esto puede afectar su salud” y le respondí, “Doctor, un pedazo de mi vida se está muriendo, “si usted desea ayudarme por favor ore conmigo” ( el no era cristiano) Recuerdo que el médico, rezo el padre nuestro – y le pedí que solo le dijera a Dios, que escuche mi oración - y le pedí que se arrodillara conmigo. En ese momento de oración, todo se puso en silencio, empecé a escuchar cantos celestiales, después todo se detuvo, la presencia de Dios se sentía maravillosamente, empecé a cantar en lenguas y en español y le decía a Dios, cantando: “Jesús haz un milagro en mi vida, Jesús pon tus manos en mi niña, yo confieso, sanidad en todo su ser. Soy testigo del milagro en mi vida, y puedo ver al Espíritu de Dios ¡obrar!,
Luego mire a mi alrededor, vi a enfermeras y pacientes que estaban arrodillados, fue maravilloso sentir la presencia de Dios, no se imaginan, el gozo que sentía en mi corazón, tenia paz profunda en mi ser. Fue un momento oportuno de compartir que Dios es un ser vivo, que El puede cambiar vidas. Todos recibieron a Jesús con su Salvador personal. Luego me dirigí a la habitación de mi esposa, quien se encontraba devastada por la noticia, ¡la abrace!, le conté el milagro que había sucedido.
Le dije “Dios está haciendo el milagro”, empezamos a orar juntos. Luego se me permitió ingresar a cuidados intensivos, vi a mi hijita Ashley, mis primeras palabras a mi bebe; solo era cantado, “Jesús haz un milagro en mi niña”….. Pasaron los primeros 17 días, mi hija fue dado de alta, ¡Gloria a Dios! Debo valorar el esfuerzo de mi esposa Iris, confiamos en Dios y Dios nos respondió. Han pasado nueve años, mi hija está sana y es una luchadora civil y ama a Dios, con todo su corazón, hasta ahora salimos a levantar firmas pro revocatoria, no se imaginan como conversamos, hablamos de la biblia, entre otros temas.
Hija, tu sabes que te amo, los pastores, líderes civiles y políticos que me apoyan, también te aman mucho, te deseamos un ¡Feliz cumpleaños! Hijita, te amamos, quiero que sepas, que siempre seré tu amigo, tu pastor. Si algún día mi presencia física no esté en la tierra, siempre viviré en tu corazón y en tus recuerdos, hasta que el día que el Señor te llame. En el cielo nos divertiremos mucho, la presencia de Dios será nuestro Sol. Seremos verdaderamente ¡felices! Tendremos una hermosa mansión, habrá muchos animales, ¡Será grandioso!
