EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Sí, es él”, dice Oprah Winfrey y la multitud aplaude. Ella hasta parece haber sido predestinada para anunciar que ha llegado la hora de hacer un sueño realidad: ver a un negro como presidente de Estados Unidos. Ella, que nunca ha hecho públicas sus preferencias políticas, por primera vez ha endorsado su nombre y su fama a un candidato y lo ha hecho por Barack Obama.
Está por verse si el carisma y el poder de convencimiento que tiene entre sus ocho millones de televidentes diarios lograrán convertir en votos a favor de Obama. Al fenómeno que convierte en best sellers a libros de dudosa calidad literaria, a la entrega de las llaves de 200 carros nuevos para cada uno de los asistentes a su show y al abrazo de padre que le da Nelson Mandela cuando ella construye escuelas en Sudáfrica, se conoce como Factor “O” o el “Factor Oprah”, una marca, un sello, un nombre con millones de leales seguidores que están llenando estadios para Obama.Eso no la hace incólume a las críticas. Linda Dogan, miembro del Consejo Spartanburg, la retó: “Si construye muchas escuelas en Sudáfrica, construya por lo menos una en Carolina del Sur”.Es el Factor “O” en campaña buscando hacer realidad el sueño de acabar con el odio racial. Ella lo ha dicho en sus discursos, en su revista, como la showoman más poderosa del país, como directora de cine, como actriz y como mujer negra multimillonaria.Sin embargo, “Vender presidentes no es lo mismo que empujar hacia el primer puesto en las listas a libros como ‘Anna Karenina’”, dice Tom Vislack, uno de los jefes de campaña de Hillary Clinton.Este tres de enero se dará el primer pito de salida en esta contienda electoral y será momento de evaluar qué tan importante es el Factor “O” para impulsar a Obama y asustar aún más a la tienda de campaña de Hillary Clinton. Hillary la hubiera querido de su lado, porque Oprah sin caer en la estridencia feminista siempre ha sido una defensora de las mujeres y de sus derechos, pero pudo más el color y hoy está en Iowa invitando a los votantes de cambiar la historia votando por Obama. El Factor Oprah quizá pueda ser más importante cuando las elecciones tomen lugar en estados donde el voto negro y femenino es más marcado. Ese voto que pudo haber sido casi en exclusiva para Clinton hoy está dividido, pero aún así es muy temprano para escribir las conclusiones de éste capítulo, porque Hillary no por ser mujer tiene asegurado el voto femenino y Obama tampoco aglutina a todos los negros. Mientras Magic Johnson, el mítico basquetbolista de la NBA, al mismo tiempo que Oprah se subía a avivar por Obama, él lo hacía por Hillary Clinton.Para bien o para mal Hillary y Obama pudieran ser quienes revivan o entierren el sueño de tener una mujer o un negro como presidente o quizá el próximo noviembre se sacrifiquen los dos si entra a jugar otro factor que también pesa “el del más elegible”. Por eso los republicanos no lo dan todo por perdido y pudiera volver a la Casa Blanca.
4:07:00


