3:26:00
Por Jorge D. Boimvaser
ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La expansión de las actividades terroristas de las FARC a toda América Latina es una preocupación con fundamento. Y la denuncia que señala a Hugo Chávez como mecenas de las FARC y como intermediario entre este grupo terrorista y el fundamentalista Hezbollah es una de las razones de mayor peso para basar los malos presentimientos.
La periodista venezolana Patricia Poleo reveló recientemente que Hugo Chávez le habría girado a las FARC la fabulosa cifra de 500 millones de dólares para financiar una presunta expansión de las actividades terroristas en América Latina, incluido lo que se refiere al narcotráfico en la región.
Cuando aún resultan confusas las razones del fracaso propagandístico que derivó de la “Operación Emanuel”, las versiones más confiables sostienen que la desinteligencia entre las FARC y Hugo Chávez se debió a que las maniobras del grupo terrorista fueron encomendadas a un “oficial” superior del grupo insurgente, muy ducho en el manejo de asuntos relacionados al narcotráfico pero inexperto en cuestiones políticas.
“No es un plan humanitario... es un plan para desestabilizar políticamente a Colombia”, sostuvo la periodista venezolana a la vez que aseguraba tener noticias del ocultamiento de Ingrid Betancourt en el municipio venezolano de Elorza, próximo a la frontera con Colombia.
Aunque las especulaciones mas frecuentes acerca del “Operativo Emanuel” sostenían que se trataba de una maniobra de Chávez para acallar el escándalo de las actuaciones de sus agentes de inteligencia en Miami en el affaire del valijero Antonini Wilson –y por eso se resaltó la presencia de Néstor Kirchner en la comitiva de rescate-, la versión de que las FARC habrían recibido esa suma de parte del Presidente de Venezuela abre una expectativa de temor respecto del futuro accionar del narcoterrorismo en América Latina, y obviamente en la Argentina, donde la administración kirchnerista continúa estrechamente relacionada al régimen venezolano. A tal punto que el influyente “The Washington Post” se preguntó en un artículo titulado “Historia de un Valijero”... “si la Argentina se está convirtiendo en una colonia de Venezuela”.
El temor no es exagerado y tiene su origen en el intenso y extrovertido despliegue del Hezbollah en América Latina, haciendo base en Venezuela. Los lectores de han sido informados profusa e ilustradamente acerca de las actividades del terrorismo islámico en la región. Y los incipientes datos que ahora se están empezando a conocer, mencionan conexiones que Hugo Chávez habría realizado entre cabecillas del Hezbollah enviados especialmente a América Latina para tomar contacto con los jefes de las FARC.Otra periodista venezolana –Ana Alvarado- escribió en agosto pasado en el diario “El Nuevo Día” acerca del dinero girado por Chávez a las FARC. Suena desmesurado suponer que las FARC y el Hezbollah pretendan llevar a cabo una guerra frontal contra los Estados Unidos, pero los comunicados de la organización terrorista islámica afirman muy claro sus objetivos de atacar blancos norteamericanos y judíos en América Latina.
Y que Hugo Chávez sea el puente entre ambos grupos terroristas no parece descabellado a la luz de cómo se vienen produciendo los acontecimientos en Colombia.
La acumulación de rehenes de todo tipo y pelaje por parte de las FARC (desde niños de cualquier origen, en la mayoría humildes, hasta políticos como Ingrid Betancourt), es una forma de asegurarse que sus bases no serán atacadas por el ejército colombiano. De allí que por más operativos humanitarios que se intenten, las FARC seguirán manteniendo a los rehenes como escudos humanos para la seguridad personal de los terroristas y sus campamentos.
Hugo Chávez comenzó su declinación en la propia Venezuela tras la derrota en el plebiscito del 2 de diciembre, y cuando un hombre de su tipo comienza a caer los manotazos de ahogado pueden hundir a quienes están interactuando en la región junto a él, como ocurre con la Argentina.
A tal punto la oposición está comenzando a reaccionar frente al apoyo de Chávez al terrorismo islámico, que el 14 de diciembre pasado el abogado opositor William Davila presentó una denuncia ante el Fiscal General de la República de Venezuela, Isaías Rodríguez, pidiendo se investiguen las conexiones del Presidente de Venezuela con la organización terrorista Hezbollah.En nuestra próxima entrega, daremos a conocer los términos de la solicitud de investigación que presentara ante la Fiscalía General de Venezuela el abogado opositor William Davila. Saber que Hezbollah tuvo participación en el último referéndum en Venezuela, es decir, que salió a la calle a mostrarse abiertamente, no es un dato que tranquilice a América Latina.
La periodista venezolana Patricia Poleo reveló recientemente que Hugo Chávez le habría girado a las FARC la fabulosa cifra de 500 millones de dólares para financiar una presunta expansión de las actividades terroristas en América Latina, incluido lo que se refiere al narcotráfico en la región.
Cuando aún resultan confusas las razones del fracaso propagandístico que derivó de la “Operación Emanuel”, las versiones más confiables sostienen que la desinteligencia entre las FARC y Hugo Chávez se debió a que las maniobras del grupo terrorista fueron encomendadas a un “oficial” superior del grupo insurgente, muy ducho en el manejo de asuntos relacionados al narcotráfico pero inexperto en cuestiones políticas.
“No es un plan humanitario... es un plan para desestabilizar políticamente a Colombia”, sostuvo la periodista venezolana a la vez que aseguraba tener noticias del ocultamiento de Ingrid Betancourt en el municipio venezolano de Elorza, próximo a la frontera con Colombia.
Aunque las especulaciones mas frecuentes acerca del “Operativo Emanuel” sostenían que se trataba de una maniobra de Chávez para acallar el escándalo de las actuaciones de sus agentes de inteligencia en Miami en el affaire del valijero Antonini Wilson –y por eso se resaltó la presencia de Néstor Kirchner en la comitiva de rescate-, la versión de que las FARC habrían recibido esa suma de parte del Presidente de Venezuela abre una expectativa de temor respecto del futuro accionar del narcoterrorismo en América Latina, y obviamente en la Argentina, donde la administración kirchnerista continúa estrechamente relacionada al régimen venezolano. A tal punto que el influyente “The Washington Post” se preguntó en un artículo titulado “Historia de un Valijero”... “si la Argentina se está convirtiendo en una colonia de Venezuela”.
El temor no es exagerado y tiene su origen en el intenso y extrovertido despliegue del Hezbollah en América Latina, haciendo base en Venezuela. Los lectores de han sido informados profusa e ilustradamente acerca de las actividades del terrorismo islámico en la región. Y los incipientes datos que ahora se están empezando a conocer, mencionan conexiones que Hugo Chávez habría realizado entre cabecillas del Hezbollah enviados especialmente a América Latina para tomar contacto con los jefes de las FARC.Otra periodista venezolana –Ana Alvarado- escribió en agosto pasado en el diario “El Nuevo Día” acerca del dinero girado por Chávez a las FARC. Suena desmesurado suponer que las FARC y el Hezbollah pretendan llevar a cabo una guerra frontal contra los Estados Unidos, pero los comunicados de la organización terrorista islámica afirman muy claro sus objetivos de atacar blancos norteamericanos y judíos en América Latina.
Y que Hugo Chávez sea el puente entre ambos grupos terroristas no parece descabellado a la luz de cómo se vienen produciendo los acontecimientos en Colombia.
La acumulación de rehenes de todo tipo y pelaje por parte de las FARC (desde niños de cualquier origen, en la mayoría humildes, hasta políticos como Ingrid Betancourt), es una forma de asegurarse que sus bases no serán atacadas por el ejército colombiano. De allí que por más operativos humanitarios que se intenten, las FARC seguirán manteniendo a los rehenes como escudos humanos para la seguridad personal de los terroristas y sus campamentos.
Hugo Chávez comenzó su declinación en la propia Venezuela tras la derrota en el plebiscito del 2 de diciembre, y cuando un hombre de su tipo comienza a caer los manotazos de ahogado pueden hundir a quienes están interactuando en la región junto a él, como ocurre con la Argentina.
A tal punto la oposición está comenzando a reaccionar frente al apoyo de Chávez al terrorismo islámico, que el 14 de diciembre pasado el abogado opositor William Davila presentó una denuncia ante el Fiscal General de la República de Venezuela, Isaías Rodríguez, pidiendo se investiguen las conexiones del Presidente de Venezuela con la organización terrorista Hezbollah.En nuestra próxima entrega, daremos a conocer los términos de la solicitud de investigación que presentara ante la Fiscalía General de Venezuela el abogado opositor William Davila. Saber que Hezbollah tuvo participación en el último referéndum en Venezuela, es decir, que salió a la calle a mostrarse abiertamente, no es un dato que tranquilice a América Latina.
