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Colombia -.( AGENCIALAVOZ.COM ) Una seria de amenazas de muerte contra un pastor de un barrio popular en Medellín le obligó a abandonar su casa y su ministerio el pasado mes y huir con su familia a la capital de Colombia.
Por tres años, Wilmer Ribón, de 31 años de edad, pastoreaba la iglesia Rios de Agua Viva, en un vecindario controlado por paramilitares, lleno de muchas personas desplazadas y con un alto índice de crímenes violentos.
Por tres años, Wilmer Ribón, de 31 años de edad, pastoreaba la iglesia Rios de Agua Viva, en un vecindario controlado por paramilitares, lleno de muchas personas desplazadas y con un alto índice de crímenes violentos.
Durante su gestión como pastor, Ribón había lanzado varios programas de asistencia social, incluyendo un club deportivo y un proyecto que ofrecía comida y atención médica y económica a los necesitados.
En 2006, Ribón inició impactos un programa evangelístico semanal de media hora – tocando música cristiana en las calles y predicando breves mensajes de inspiración sobre el amor de Dios. Su última campaña evangelística de esta clase se llevó a cabo durante la Semana Santa, cuando empezó una seria de amenazas de muerte por dos meses.
“Usted se puso de sapo a contarles a los paracos y ellos ahora me buscan para darme la pela,” le dijo uno por teléfono, “así que le advierto que si a mí me pasa algo a usted también le pasa, ya sabe.” Ahora Ribón y su familia viven en un almacén medio construido, frío y sin ventanas, que comparten con otra familia.
