Falleció John Templeton quien fuera parte de la junta del Seminario Teológico de Princeton.

EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) John Templeton, un inversor y pionero de los fondos mutuos que dedicó gran parte de su fortuna a promover la religión y reconciliarla con la ciencia, ha muerto. Tenía 95 años.

Templeton era miembro de la Iglesia Presbiteriana y formaba parte de la junta del Seminario Teológico de Princeton. Frecuentemente iniciaba las reuniones anuales de su fondos mutuales con una oración.
Templeton murió el martes de neumonía en el Doctors Hospital en Nassau, Bahamas, dijo su portavoz, Donald Lehr.

Templeton creó el Premio Templeton de $1.4 millones –considerado el premio anual más grande del mundo– para honrar los avances del conocimiento de asuntos espirituales. Entre los ganadores han estado la Madre Teresa, Billy Graham y el disidente soviético Alexander Solzhenitsin.
Templeton nació en Tennessee y posteriormente se convirtió en ciudadano británico.
Inicio su carrera en Wall Street en 1937 y es considerado un pionero en inversiones extranjeras, escogiendo compañías y países que estuvieran en momentos de lo que llamó ”máximo pesimismo”, dijo Lehr.

En 1956, Templeton ayudó a establecer un fondo tecnológico cuyo caital se disparó a fines de esa década luego de que las compañías de administración de fondos recibieron aprobación para hacerse públicas.
También fundó los Fondos Templeton, que vendió en 1992 al Grupo Franklin por $440 millones.
En 1987, estableció la Fundación Templeton para financiar proyectos que pudieran reconciliar la religión con la ciencia.

La organización no lucrativa, radicada en Pennsylvania, tiene una dotación estimada en $1,500 millones y todos los años concede donaciones por unos $70 millones.
Su misión es servir como un catalizador para responder las ”Grandes Preguntas”, apuntó Lehr.
La Fundación ha concedido fondos para realizar estudios que van desde biología evolucionaria y cosmología hasta el amor y el perdón.
Templeton fue hecho caballero en 1987 por sus logros filantrópicos.
Lo sobreviven dos hijos, una hija adoptiva, tres nietos y tres bisnietos