ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La obesidad es, en sí misma, un problema, pero además puede traer aparejado la elevación del riesgo de otras enfermedades que provocan la disminución de la calidad de vida.En esta oportunidad, la licenciada en nutrición Alicia Crocco, autora de "La Dieta Positiva", "La Dieta de Alicia Crocco" y "Creo & Adelgazo" y conductora del Programa de TV "Alimenta Tu Vida"*, se va a relacionar la obesidad con la diabetes, ya que la diabetes tipo II (del adulto), puede ser “disparada” por la obesidad.
Y ¿qué es la diabetes?
Es una enfermedad crónica, multifactorial, caracterizada por elevados niveles de glucosa en sangre.
Es una enfermedad crónica, multifactorial, caracterizada por elevados niveles de glucosa en sangre.
¿A qué se debe esto?
Debido a la ausencia, deficiencia o mala utilización de la insulina en los tejidos del organismo.Esto trae como consecuencia una alteración de los metabolismos tanto de hidratos de carbono, de proteínas y de grasas.Y la obesidad es el principal factor modificable de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (del adulto). De hecho, la obesidad puede reducir la esperanza de vida de las personas con diabetes tipo 2 hasta en ocho años.El 80% de las personas muestra sobrepeso en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2 y cada kilogramo de aumento de peso medio en la población, aumenta el riesgo de diabetes por lo menos en un 5%. Se calcula que no menos de la mitad de todos los casos de diabetes tipo 2, se eliminaría si se pudiese prevenir el aumento de peso en adultos. Las intervenciones en el estilo de vida, como el cambio del plan alimentario y la inclusión de una actividad física moderada, pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 hasta en un 60%.
Debido a la ausencia, deficiencia o mala utilización de la insulina en los tejidos del organismo.Esto trae como consecuencia una alteración de los metabolismos tanto de hidratos de carbono, de proteínas y de grasas.Y la obesidad es el principal factor modificable de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (del adulto). De hecho, la obesidad puede reducir la esperanza de vida de las personas con diabetes tipo 2 hasta en ocho años.El 80% de las personas muestra sobrepeso en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2 y cada kilogramo de aumento de peso medio en la población, aumenta el riesgo de diabetes por lo menos en un 5%. Se calcula que no menos de la mitad de todos los casos de diabetes tipo 2, se eliminaría si se pudiese prevenir el aumento de peso en adultos. Las intervenciones en el estilo de vida, como el cambio del plan alimentario y la inclusión de una actividad física moderada, pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 hasta en un 60%.
¿Cuáles son los factores predisponentes?
- La obesidad.- Herencia.Su desarrollo es lento y en general no produce síntomas, a tal punto que un 50% de los diabéticos ignoran su condición.Esto es peligroso porque favorece el avance de la enfermedad y la aparición de complicaciones circulatorias que pueden afectar el corazón, el sistema nervioso, las piernas y los pies.A través de estudios se ha comprobado que un descenso de peso moderado (de 4,5 a 9 kilos) y a largo plazo, mejora la glucemia y otros valores sanguíneos.Por tal motivo, es necesario trabajar con los factores modificables que en este caso, si una persona presenta obesidad y diabetes, lo que se debe es disminuir el peso corporal que a través de una adecuada planificación de las comidas diarias y la incorporación de la actividad física apropiada en cada situación en particular y los niveles elevados de glucemia (azúcar elevada en sangre) y como consecuencia, se pueden revertir además otros valores sanguíneos alterados.
¿Cuál sería el tratamiento?-
Alimentación adecuada.- Actividad física.- En caso de que con estos dos pilares no hayay cambios favorables, se indica medicación.
¿Cuáles son los objetivos del tratamiento?
- Que desaparezcan los síntomas (si existieran).- Que la glucemia esté en cifras normales para prevenir las complicaciones antes mencionadas.- Que la presión arterial se mantenga en valores normales para prevenir enfermedades vasculares.- Que se controlen los niveles de colesterol, LDL y triglicéridos para evitar enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis.La diabetes tipo II no es menos grave que la insulinodependiente. Si no se toman precauciones para evitar la progresión de la enfermedad, mediante la alimentación correcta y la actividad física diaria, con el tiempo aparecen las complicaciones, y el diabético puede llegar a morir por cardiopatías, accidentes cerebrovasculares u otras.