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ECUADOR-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) En la ciudad de Guayaquil, representantes de la Iglesia Evangélica manifestaron su oposición al decreto que registra a las iglesias como corporaciones de primer grado. Para ello, mantuvieron una reunión con la vicepresidenta de la Comisión Legislativa, Aminta Buenaño, donde los pastores evangélicos explicaron cada una de sus quejas y entregaron un documento en el que exhortaban mantener una reunión con el Jefe de Estado y los integrantes de la Asamblea Nacional.
El pasado mes de octubre de 2008, el presidente de la República, Rafael Correa, emitió un decreto en el que se ordenaba la regulación del registro único de organizaciones civiles y a las iglesias, que sin importar su fe se les incluía como corporaciones de primer grado.
Esta disposición indica que en el registro deben constar los objetivos y los fines de las organizaciones y también el listado de los socios que forman parte de estas agrupaciones.
“Es fácil entender que nosotros no somos fundaciones, ni corporaciones”, expresó Jacqueline Salas, presidenta de las Iglesias Evangélicas del Ecuador.
Hace ocho días, la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Janneth Sánchez manifestó que el Gobierno no pretende utilizar la información requerida.
“Este es simplemente un registro de las organizaciones que no tienen fines de lucro”, explicó la Secretaria de Estado.
“Nosotros no tenemos nada que ocultar, esconder”, expresó la representante evangélica en declaraciones a Ecuavisa.
Buenaño escuchó sus peticiones y recibió un escrito en el que pedían mantener una reunión con el Primer Mandatario para lograr un acuerdo “con el Presidente y la Comisión Legislativa”, precisó la comisionada.
El pasado mes de octubre de 2008, el presidente de la República, Rafael Correa, emitió un decreto en el que se ordenaba la regulación del registro único de organizaciones civiles y a las iglesias, que sin importar su fe se les incluía como corporaciones de primer grado.
Esta disposición indica que en el registro deben constar los objetivos y los fines de las organizaciones y también el listado de los socios que forman parte de estas agrupaciones.
“Es fácil entender que nosotros no somos fundaciones, ni corporaciones”, expresó Jacqueline Salas, presidenta de las Iglesias Evangélicas del Ecuador.
Hace ocho días, la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Janneth Sánchez manifestó que el Gobierno no pretende utilizar la información requerida.
“Este es simplemente un registro de las organizaciones que no tienen fines de lucro”, explicó la Secretaria de Estado.
“Nosotros no tenemos nada que ocultar, esconder”, expresó la representante evangélica en declaraciones a Ecuavisa.
Buenaño escuchó sus peticiones y recibió un escrito en el que pedían mantener una reunión con el Primer Mandatario para lograr un acuerdo “con el Presidente y la Comisión Legislativa”, precisó la comisionada.
