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ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) «Hoy estoy de buen humor». José Luis Rodríguez Zapatero tenía ayer el día especialmente optimista y dedicó la mañana del domingo a pronunciar una larga homilía política sobre el bien y el mal de los principales asuntos de la actualidad. El presidente del Gobierno se detuvo especialmente en su decisión de cerrar la central nuclear de Garoña en 2013, y anunció una próxima reforma legal para fijar cuál es la vida útil y la vida de diseño de estos centros energéticos. Así se asegura que el PP, si gana las elecciones, no podrá revocar su decisión sobre el cierre.
El escenario escogido era de lo más relajante. En el jardín de la escuela de verano Jaime Vera -«donde tantos socialistas han hecho amistades, y algunos algo más que eso»-, a la sombra de los cedros, Zapatero conversó durante cerca de dos horas con jóvenes socialistas que le preguntaron sobre la energía nuclear, el aborto, Honduras, el CNI, Obama, la crisis y el paro juvenil. A Zapatero se le veía encantado.
Sobre la energía nuclear, y ante el auditorio juvenil, Zapatero sacó a relucir su discurso más «verde». Anunció que en otoño presentará en el Congreso la perspectiva energética de España hasta el año 2030. Defendió la «absoluta autonomía» con que tomó la decisión sobre el cierre de Garoña, y se mostró claramente dispuesto a sustituir «progresivamente la energía nuclear por energías más limpias y renovables». Hasta el punto de que advirtió que, con las energías renovables, en el futuro se dará más poder «a la gente sencilla y a las comunidades de vecinos» y se quitará a los poderosos.
Al referirse al aborto volvió a tomar como referencia a sus hijas, de 13 y 15 años. «Desearía que me lo dijeran si tomaran la decisión de abortar. Claro que sí. Pero sé muy bien que es su decisión, porque va a ser su vida», sostuvo. El jefe del Ejecutivo atribuyó al «retraso histórico de la derecha española» la oposición que hay en España a la ley de plazos que está preparando su Gobierno. «Se viene a decir que con 16 o 17 años no se tiene capacidad de juicio», arguyó, para defender que una adolescente de esas edades pueda decidir abortar sin decírselo a sus padres.
«Tantos gritos por decretar que ninguna mujer vaya a la cárcel, que es lo que hace y persigue la ley», señaló.
«Síntomas positivos»
En su disertación ante los jóvenes de su partido, Zapatero hizo gala de su optimismo -presumió de él- y aseguró que en la economía ya hay «síntomas positivos» que permiten hablar de recuperación en un tiempo razonable. «Apelo a la confianza», dijo, y puntualizó que habrá «oscilaciones», pero que la mejoría está ya aquí. De nuevo se comprobó que cuando los socialistas hablan de crisis siempre lo hacen con dos adjetivos: o bien añaden «internacional», o bien «financiera». No existe una crisis específica española, según las palabras del Gobierno.
El secretario general del PSOE se mostró especialmente ilusionado con la Presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010. Pretende que se produzca con él al frente un «renacimiento político de la UE», y destacó uno de sus planes: que se firme un acuerdo de paz en Oriente próximo.
Al hablar de Barack Obama, su entusiasmo es total. Sobre su papel en el proceso de paz en Oriente Próximo, aseguró: «La cuestión no es lo que Obama puede hacer por nosotros, sino lo que nosotros podemos hacer por Obama».
Zapatero también analizó los cambios producidos en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) esta última semana, tras la dimisión de Alberto Saiz. «Su decisión ha sido acertada», señaló. Completó el coloquio con una defensa cerrada de la entrada de Turquía en la Unión Europea y una condena rotunda al golpe de Honduras
