( AGENCIALAVOZ.COM) Hawai._ Organizan campeonatos de surf en todo el mundo como el «Jesus Surf Classic»; tienen su propia «Biblia del surfista»; en verano se llevan a decenas de adolescentes de barrios marginales a la playa y, además de enseñarles a dominar las olas con sus «longboards», les enseñan a controlar sus vidas con el poder del mensaje del Evangelio.
Compaginan el dominio de la tabla de surf con la misma habilidad en el mensaje de la Palabra. Después de dejar asombrados a los bañistas con sus acrobacias acuáticas, regresan a la playa para hablarles del amor de Dios. Son los «surfistas por Cristo», un grupo evangélico que arrasa en América.Gestionan varias ONGs como «Surf Aid International» o la «Surfrider Foundation»; instalan chiringuitos en las playas para invitar a los bañistas a sus estudios de la Biblia... Los «Surfers for Christ» o «Christian surfers» es una organización protestante que cuenta con miles de seguidores en los principales paraísos del surf: Australia, Nueva Zelanda, Tahití, Japón, Sudáfrica, Alemania, Irlanda, Indonesia, Gran Bretaña, Francia, Brasil, Portugal y Estados Unidos.A España aún no han llegado como organización, aunque muchos de sus miembros acuden cada año a los campeonatos de surf de San Sebastián.
No se consideran una iglesia o denominación, sino «un grupo de surfistas comprometidos como cristianos».«Los surfistas somos un grupo de personas a los que raramente se nos ve como deportistas en el interior de un templo, y la mayor parte de las Iglesias tienen poco contacto con nuestra organización», prosigue. «Por eso tratamos de ser un puente entre las comunidades de surfistas y las diversas confesiones evangélicas», explica.UNA TABLA DE SALVACIÓN El movimiento comenzó en Australia en 1976 y poco después se propagó por las playas de los Estados Unidos. Hawaii, California, Florida y Nueva Jersey son sus principales lugares de encuentro. Y cada dos años se reúnen en la Conferencia Internacional de Surfistas Cristianos.Las conversiones a Jesús como resultado de su trabajo comenzaron pronto. Paul Sargeant, «Sarge» cuando está sobre su tabla, es imagen habitual de las revistas de surf. «Entre los años 80 y 90, y especialmente cuando viajaba por Europa, no faltaba a ninguna de las fiestas más salvajes», recuerda. «Tengo más remordimientos de esos diez años de locura que del resto de mis 46 años», confiesa ahora con arrepentimiento. «Solía beberme una botella de Jack Daniels casi cada noche. Me encontraba en una montaña rusa de la que no podía escapar. Pensé en suicidarme, porque no veía ninguna luz a la salida de este túnel», prosigue.Entonces llegó su tabla de salvación: «Un día, deambulando por la Costa Dorada, acabé en una librería cristiana. Se me acercó un tipo y me preguntó que qué me pasaba. Rompí a llorar. Las palabras salían sin orden de mi boca: - Creo que necesito ser cristiano, pero no puedo-, mascullé». «Todo lo que tienes que hacer es decirle sí o no a Jesús», respondió su interlocutor. «¡No, no lo entiendes!», respondió airado Sarge. «¡No va con mi trabajo, ni con mi estilo de vida, ni con mi nada!», le espetó. Aunque no lo sospechaba, se encontraba a un paso de los «Surfistas por Cristo».«En 1997 descubrí que el amor, la Palabra y las bendiciones de Dios son la mejor adicción; la única que vale la pena tener. ¡La mejor droga es Jesucristo!», asegura ahora. Sus actividades se centran en las misiones, los jóvenes, las competiciones y los «surfaris», una mezcla de safari y surf.Una de las competiciones más celebres la organiza la «Christian surfers» de Gran Bretaña. Se trata de la «Jesus surf classic», una cita que se ha convertido en indispensable para los amantes de las olas con miles de curiosos y aficionados.
LA BIBLIA DEL SURFEROSe puede decir que no hay encuentro de los «Surfistas por Cristo» que no concluya con un mensaje que presente a Jesús y el Evangelio, aunque sea muy breve, por eso tienen su propia Biblia. Con una invitación para "encontrar al Creador de las olas que usted adora surfear", la "Biblia del surfista" está enfocada en todo hacia los jóvenes surfistas.Trae el Nuevo Testamento en la `Nueva Traducción al Lenguaje de Hoy´, que es más entendible para los jóvenes. Además, los textos bíblicos están acompañados de declaraciones de surfistas cristianos de diferentes generaciones que hablan de la importancia de la Palabra de Dios en sus vidas. Entre ellos, nada menos que el bicampeón brasileño de surf Jojó de Olivera, que cuenta que su relación con Jesús fue fundamental para mantenerlo centrado en las competiciones y el deporte, construyendo un carácter sólido frente a las tentaciones de la popularidad.Con la imagen de una enorme ola en la tapa, la "Biblia del Surfista" contiene en su interior un diseño gráfico innovador, que incluye historias en viñetas e ilustraciones, recogiendo las expresiones de "argot" usadas por la juventud, logrando así una mayor cercanía con el mundo joven."Los surfistas aman el desafío", dice el texto en la presentación de la Biblia, recomendando: "Navegue en estas páginas y surfee la ola de su vida".