COLOMBIA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Dicen que van a sacar 500 mil votos en las elecciones del 14 de marzo, que se convertirán en la primera fuerza política-cristiana de Colombia y que su objetivo es ayudar a recuperar a Colombia para Dios, fortaleciendo las tres instituciones básicas de la sociedad: la familia, la Iglesia y el Estado.
Se trata del Partido Cristiano de Transformación y Orden, Pacto, uno de los 21 movimientos políticos que inscribió lista al Senado de la República y a la Cámara por Bogotá para los próximos comicios, que está conformado por más de 50 organizaciones religiosas de todo el país y cuya mayoría de candidatos son pastores y líderes cristianos de iglesias como la de los adventistas o la Asamblea de Dios, entre otras.
El número uno de la lista y presidente del Partido es Gustavo Páez, pastor del Centro de Alabanza Oasis en Bogotá, quien ya se ha hecho contar en las urnas, como quiera que en 2004 y 2007 fue elegido concejal de la capital, la última vez con cerca de 33.000 votos. “No soy político, aunque ejerzo un rol político. Nosotros somos la respuesta de Dios para la sociedad y lo que queremos hacer es construir desde el pensamiento de la Iglesia una propuesta para la nación colombiana. Nuestro proyecto está basado en el pensamiento teísta bíblico. Dios gobierna a través de un manual llamado Biblia y esa palabra es superior a la Constitución”, dice Páez.
En Pacto, según explica, están todos aquellos que no se sienten representados en otros partidos y las propuestas para llegar al Congreso giran en torno al establecimiento de un nuevo orden económico, social y político para Colombia. Por ejemplo, hablan de implementar la cátedra de derechos humanos y la prevención de la violencia desde la educación primaria, de establecer el fuero laboral para los hombres con esposas embarazadas (es decir, que no pueden ser despedidos del trabajo) o de recuperar la fuerza productiva de las personas que están entre los 40 y 60 años de edad, que hoy no son tenidas en cuenta en el mercado laboral.
No tienen vallas, dicen que su campaña es la más austera de todas, que los mismos feligreses ayudan con lo que pueden. Según Páez, el promedio de seguidores en cada una de las iglesias que integran el Partido es de 3.000 personas. Además, venden camisetas y libros cristianos, así como utilizan el voz a voz y las redes de internet. Inicialmente, Pacto había inscrito una lista con 100 candidatos, pero hoy, después de una depuración interna, quedan 58. “Si Dios lo dice y Colombia lo cree, hecho está”, es su lema. Bien se puede decir que al menos en el terreno político pocos los toman en serio. Pero están haciendo la tarea y el 14 de marzo podrían dar la sorpresa.
El número uno de la lista y presidente del Partido es Gustavo Páez, pastor del Centro de Alabanza Oasis en Bogotá, quien ya se ha hecho contar en las urnas, como quiera que en 2004 y 2007 fue elegido concejal de la capital, la última vez con cerca de 33.000 votos. “No soy político, aunque ejerzo un rol político. Nosotros somos la respuesta de Dios para la sociedad y lo que queremos hacer es construir desde el pensamiento de la Iglesia una propuesta para la nación colombiana. Nuestro proyecto está basado en el pensamiento teísta bíblico. Dios gobierna a través de un manual llamado Biblia y esa palabra es superior a la Constitución”, dice Páez.
En Pacto, según explica, están todos aquellos que no se sienten representados en otros partidos y las propuestas para llegar al Congreso giran en torno al establecimiento de un nuevo orden económico, social y político para Colombia. Por ejemplo, hablan de implementar la cátedra de derechos humanos y la prevención de la violencia desde la educación primaria, de establecer el fuero laboral para los hombres con esposas embarazadas (es decir, que no pueden ser despedidos del trabajo) o de recuperar la fuerza productiva de las personas que están entre los 40 y 60 años de edad, que hoy no son tenidas en cuenta en el mercado laboral.
No tienen vallas, dicen que su campaña es la más austera de todas, que los mismos feligreses ayudan con lo que pueden. Según Páez, el promedio de seguidores en cada una de las iglesias que integran el Partido es de 3.000 personas. Además, venden camisetas y libros cristianos, así como utilizan el voz a voz y las redes de internet. Inicialmente, Pacto había inscrito una lista con 100 candidatos, pero hoy, después de una depuración interna, quedan 58. “Si Dios lo dice y Colombia lo cree, hecho está”, es su lema. Bien se puede decir que al menos en el terreno político pocos los toman en serio. Pero están haciendo la tarea y el 14 de marzo podrían dar la sorpresa.