ARGENTINA.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Desde el 2005 la entidad no desarrolla su asamblea general que se conforma con 9 miembros y es la que dispone la elección de autoridades cada 3 años, por lo que algunos feligreses, desde ese año, pidieron la intervención.
Cinco mil es la cantidad de fieles que la asociación tiene en toda la provincia, según los registros que manejan integrantes de la institución.La intervención oficial de una asociación evangelista de la ciudad, que fue decretada por el Estado hace un mes, generó inconvenientes internos entre los feligreses, según denunció un grupo de fieles que incluso presentó una denuncia penal ante la fiscalía en turno contra el interventor de la “Asamblea de Dios”, entidad a cargo del templo “Filadelfia”, ubicado por avenida Ferré. Lo acusan de “autoritarismo”, “incumplimiento de los deberes de funcionario” y de “interferir en las cuestiones religiosas”, cuando sus deberes deberían limitarse sólo a lo administrativo.El interventor, que también se desempaña como nuevo pastor, manifestó a El Litoral que según los objetivos de la asociación tiene derecho a intervenir en todos los aspectos necesarios para organizar la institución.Según argumentaron algunos de los denunciantes a este diario, “el interventor Heraldo Heráclito Cochia, se entrometió en las cuestiones religiosas del templo, cuando su deber solamente debería restringirse en realizar un inventario administrativo de la institución, organizar el padrón de fieles y llamar a elecciones para organizar la asamblea ordinaria sin intervención alguna en la parte religiosa de la institución”.El grupo acusador también indicó que Cochia desplazó al líder espiritual anterior, Alberto Monzón, y no se sienten identificados con su mensaje, por lo que pidieron que se lo reincorpore en el aspecto religioso y el interventor se encargue de lo administrativo. A su vez también manifestaron que se acercaron al templo para aclarar la situación con el interventor, pero Cochia les negó la posibilidad de diálogo, “lo que demuestra su autoritarismo”, indicó uno de los denunciantes.El Estado Provincial intervino la asociación el 29 de enero de 2010 luego de que desde 2005 varios feligreses presentaran en diversas ocasiones a la Inspección General de Personas Jurídicas, el pedido para intervenir la institución ante la no conformación de la Asamblea General de la congregación. Como nuevo pastor “oficial” fue designado Heraldo Cochia quien asumió el 11 de febrero de este año.Las funciones de la intervención, según el artículo 3 del decreto 208 de intervención, son: “en primer acto labrar un inventario de los bienes societarios y en el término de 90 días, producir un amplio informe sobre el estado económico-financiero de la entidad (...) y dentro del plazo de 120 días a partir de la toma de posesión del cargo convocar a Asamblea General Ordinaria para la conformación de las autoridades definitivas”.Según Cochia, la intervención “debe buscar garantizar los objetivos que estipula el estatuto de la Asociación Asamblea de Dios”. El pastor explicó a este medio que su participación activa en la vida religiosa se justifica en el artículo 1 de ese documento interno, en donde se señalan como objetivos institucionales y de quien está a cargo: “Predicar la palabra de Dios, promover el cristianismo y atraer la mayor cantidad de fieles para la asociación utilizando los medios públicos”. “Yo sólo busco cumplir con lo expuesto en el estatuto y con las funciones establecidas en la intervención”, aseguró el funcionario religioso.“Para poder ser interventor tuve que presentar mi curriculum al Gobierno, donde constan mis 25 años como pastor evangélico, por lo que ellos me eligieron legítimamente para realizar mis funciones”, indicó Cochia. “Mi deber es organizar a toda la institución y por lo tanto no puedo dejar que sólo un grupo de personas intente dividir a la asamblea, cuando estoy tratando de estabilizarlo”.Además resaltó que los denunciantes tienen las puertas abiertas de la institución y, que si bien está dispuesto a dialogar con ellos, los acusadores “nunca tuvieron la intensión de hablar conmigo”, resaltó.