MEXICO.-(AGENCIALAVOZ.ORG)Silva y José Isidro Guerrero fueron señalados como "sepulcros blanqueados" por el Presidente Felipe Calderón en una entrevista que concedió el Jefe del Ejecutivo al periodista Ciro Gómez Leyva en Milenio Televisión el pasado lunes 27 de junio.
Los religiosos firmaron cartas a favor de Jorge Hank Rhon, luego de que fuera detenido por la Procuraduría General de la República, acusado de posesión de armas exclusivas de uso del Ejército y dejado en libertad días después por una juez, al no poder acreditar su responsabilidad penal.
A esta acción se sumaron varias organizaciones evangélicas, al señalar que quien fuera ex candidato al Gobierno de Baja California, es un "hombre sencillo, humilde y con una gran calidad humana". Incluso, los cristianos llevaron a cabo jornadas de oración a favor de la libertad inmediata de Hank Rhon.
También se unió a la defensa moral del controvertido político y empresario el Arzobispo Rafael Romo Muñoz, quien escribió otra carta de apoyo en donde dice conocerlo hace más de 15 años, al tiempo que manifestó su extrañeza por la forma en que se aplica la ley en México.
¿Tráfico de influencias?
En otra parte de la entrevista, el Primer Mandatario asegura que hay "obispos de primera" y puso como ejemplo a Rodrigo Aguilar Martínez, "a quien llevé a Roma"; y a Alberto Suárez Inda, quienes gracias a la cercanía con el Presidente de la República pudo presentar personalmente a los familiares de los trabajadores michoacanos que fueron asesinados en Acapulco, para que fueran atendidos de manera preferencial.
"Desde mi militancia como católico, me gustaría ver obispos (católicos) más comprometidos con la verdad y con la justicia, que con intereses políticos o económicos", dijo Calderón.