BOGOTA.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )El pastor Édgar Castaño, presidente de la Confederación de Evangélicos de Colombia (Cedecol), respondió algunas preguntas que le formuló el diario El Espectador, sobre la persecución de los grupos armados ilegales y la limitada libertad de culto que pueden ejercer los evangélicos.
En primera instancia Castaño aclara que “libertad de culto” “se quedó en el papel como toda ley que si uno no la encarna se queda dormida.
Y no se ha cumplido porque, por un lado, cuando vamos a dicha aplicación, muchos funcionarios desconocen nuestros derechos. Por ejemplo, a los señores del tránsito tenemos que mostrarles que la ley nos autoriza para que la gente que asiste a nuestras celebraciones pueda parquear sus vehículos donde dispone la iglesia.
El pastor protesta porque el Estado privilegia a la Iglesia Católica porque esta no paga impuestos por sus lugares de culto “está bien si hay que pagarle al Estado para que la sociedad progrese, hagámoslo, pero todos”, dice.
Castaño define que esta situación se debe a que existe “una política de Gobierno, que es confesional”, por lo que “el Gobierno es católico y si aquí aparece un presidente o un ministro diciendo que es evangélico, no le dan la oportunidad”.
“La sociedad colombiana sigue pensando que los evangélicos somos una minoría, que no somos ilustrados, que no somos profesionales, que no sabemos y que el evangelio es para los ignorantes. Pero la historia de hoy nos demuestra que tenemos una fiscal cristiana y un ministro (de Defensa) cristiano. Lo que pasa es que no lo dicen abiertamente porque viene la persecución”.
Según el ministro evangélico en Colombia han matado a muchos cristianos por causa del evangelio. “Muchos pastores en pueblitos han sido declarados objetivo militar de la guerrilla, los paramilitares y la delincuencia común”, dice.
“Tenemos lo que tiene todo el mundo. Pero nosotros no tenemos policía los domingos en nuestros templos, como sí sucede con la Iglesia católica.