CIUDAD DE MÉXICO.-( AGENCIALAVOZ.ORG ) La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) denunció que en lo que va del actual sexenio, al menos 100 pastores han sido secuestrados y extorsionados en una “vorágine de delincuencia en contra de líderes religiosos”.
De acuerdo con el pastor Arturo Farela, presidente de Confraternice, “el crimen organizado les está pegando muy fuerte a los pastores del país” e incluso atenta contra jóvenes en rehabilitación por consumo de drogas que reciben tratamiento en templos cristianos y casas de rehabilitación evangélicas.
El líder religioso, uno de los más reconocidos de la comunidad cristiano-evangélica del país, señaló a integrantes de su congregación que uno de los casos más representativos fue el del pastor Josué Ramírez Santiago, secuestrado el domingo 10 de abril de este año en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
El pastor fue “tomado por un comando cuando celebraba el culto dominical de la iglesia evangélica El Shaddai. Los secuestradores solicitaron una recompensa de alrededor de 20 millones de pesos.
Arturo Farela citó también el caso del pastor Eduardo García, de Ciudad Juárez, a quien le mataron a su hijo Abraham y apenas en marzo secuestraron a su hija Griselda, por la que se tuvo que pagar rescate.
Excélsior publicó ayer que en lo que va del sexenio en México han muerto de forma violenta 14 religiosos católicos, 12 de ellos sacerdotes y dos seminaristas, de acuerdo con datos de la Agencia Fides de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano.
A estas intimidaciones y crímenes hacia líderes religiosos, se suman los asesinatos contra jóvenes que son albergados para rehabilitarse en iglesias evangélicas; ejemplo de ello es el ataque que en septiembre de 2009 se realizó en un centro cristiano en Ciudad Juárez.
Las congregaciones cristianas y evangélicas piden a los integrantes del crimen organizado que regresen al camino del bien por medio del arrepentimiento, como ya lo han hecho 151 ex sicarios y ex secuestradores que se han convertido y ahora llevan la palabra de Dios a cárceles de Ciudad Juárez.
Las iglesias evangélicas anuncian que aportarán, además, una agenda de unidad nacional contra el flagelo que azota al país y un análisis para crear conciencia de cómo debe superarse.
Representantes religiosos denunciaron, asimismo, que en los últimos tres años, el crimen organizado “vende seguridad” por un precio de entre 10 mil y 30 mil pesos a congregaciones de iglesias evangélicas y cristianas en 11 estados de la República.
En un reporte levantado estado por estado entre 2008 y 2011, por las mismas asociaciones religiosas, señalan a Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas, como las regiones de alto riesgo para el ejercicio pastoral.
Asesinatos son por antivalores: Arquidiócesis
Los asesinatos de sacerdotes católicos son atribuibles al clima de descomposición y degradación social que vive la sociedad mexicana a causa de los antivalores y no pueden atribuirse exclusivamente al régimen del presidente Felipe Calderón, sostuvo la Arquidiócesis Primada de México.
El sacerdotes Hugo Valdemar Romero, director de Comunicación Social del Arzobispado, señaló que los asesinatos de presbíteros, tan sólo son un reflejo de hasta donde ha llegado la sociedad mexicana, la cual ha dejado a un lado los preceptos cristianos y de civilidad.
“Es preocupante el número de sacerdotes asesinados, pero no podemos achacar al régimen los asesinatos porque son variadas las causas, más bien son un reflejo de que se hace presente la violencia que va creciendo en el país por este tipo de crímenes”, comentó.
El presbítero dijo a Excélsior que la Iglesia católica no está exenta de la violencia y que para superar este desafío se requiere la participación de todos para tratar de frenar la degradación de la sociedad.
“El clero tampoco escapa a reflejar en sus filas las consecuencias de esta violencia y la Iglesia no está en una burbuja que la defienda de estas situaciones y de seguir la violencia como va los presagios son muy negativos, pues los ministros de culto junto con los periodistas son los gremios más afectados por asesinatos”, indicó.
Comentó que no solo los sacerdotes católicos son víctimas del crimen organizado, sino de la misma manera los pastores cristianos y evangélicos, en cuyos casos no se tiene una estadística precisa de los asesinados y secuestros, dada la multiplicidad de congregaciones.
“Incluso los pastores protestantes han sufrido esto más que nosotros, ha habido muertes, han pasado extorsiones, levantones, lo que pasa es que con ellos no causa tanto revuelo como con los católicos.”