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CHILE.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )El reinado de la justicia en el ámbito social y la rectitud moral en la vida personal, fueron los énfasis de la predicación central en el servicio religioso de acción de gracias realizado en la Catedral Evangélica de Maipú. El acto tuvo lugar este domingo 4 de septiembre y contó con la presencia del alcalde Alberto Undurraga y demás autoridades civiles, militares y religiosas de la comuna.
Sin poder abstraerse del dolor que embarga al país por la muerte de 21 personas en el accidente aéreo del archipiélago Juan Fernández, lo que se manifestó en casi todas las oraciones formuladas desde el abdón, la iglesia evangélica de Maipú pidió a Dios por las víctimas, sus familias y por la patria. Todo ello, en el contexto de inicio del mes de septiembre como lo hace habitualmente desde hace cuatro años.
En la predicación central que estuvo a cargo del obispo Emiliano Soto Valenzuela, presidente del Consejo de Unidades Pastorales de la región Metropolitana y presidente de la Mesa Ampliada denominada “UNE Chile”, se fijó la posición de los evangélicos respecto de los principales temas de la actual coyuntura nacional.
La educación
Evocando la lectura bíblica de los Proverbios (14;34), Soto condenó “la decadencia moral y de principios que afecta la realidad de nuestra sociedad”. Así, por un lado, proclamó su total oposición al aborto y al proyecto de ley de acuerdo de vida en pareja que calificó como la antesala del casamiento de personas del mismo sexo; y por otro, fue enfático para condenar la usura y el lucro especialmente en la educación.
“Últimamente las calles se ha llenado de gente que pide que se corrija la educación”, indicó Soto y por ello “debe existir generosidad” de parte de las autoridades. “Por ello, desde este lugar -dijo con fuerza- decimos no a la usura. Desde este lugar, exigimos igualdad de acceso de nuestros hijos para constituir el staff profesional de la nación. Desde este lugar, reclamamos el derecho a la vida y decimos no al aborto”.
Salarios justos
En la misma línea de condenación de la injusticia social estuvieron las plegarias públicas que realizó la pastoral Adriana Aguilera Martínez, de la Iglesia El Shaddai, quien realizó la oración por los medios de trabajo y el área productiva de la comuna. Aguilera pidió a Dios por todos los empresarios y fuentes laborales, especialmente para que en éstas se respeten los derechos de los trabajadores, y se realicen gestiones de emprendimiento con salarios justos y para compartir los beneficios.
La ceremonia que duró dos horas, contó con la presencia de cerca de 800 personas que confiesan la fe cristiana a través de distintas denominaciones de origen protestante y pentecostal de la comuna, más los integrantes de los dos coros que con sus alabanzas y bendiciones dieron realce a esta solemne acción de gracias en el Mes de la Patria.
Así, el Coro Polifónico de la Iglesia Metodista Pentecostal, que esta vez contó con 72 voces, 43 de ellas mujeres, interpretó magistralmente desde el escenario el tema “Libertad” de la ópera "Nabucco" de Giuseppe Verdi. El otro conjunto ubicado en la parte alta superior del templo, los Coros Unidos de la Catedral Evangélica de Maipú, con 100 voces y gran generosidad instrumental, este año estrenó cinco instrumentos de viento con los cuales dio mayor fuerza al sonido de casi 50 guitarras, banyos, violines y teclados, Precisamente, el ambiente espiritual más elevado en la feligresía, que arrancó profundas emociones y muestras corporales de agradecimientos a Dios, se logró durante la entonación del himno “Cristo yo estoy aquí” por parte de este gran coro.
Asistentes
Las autoridades locales asistentes fueron el alcalde Alberto Undurraga y los concejales Herman Silva, Antonio Neme, Mauricio Ovalle, Christian Vittori, y Carol Bortnick. Además lo hizo el senador Eduardo Frei con su esposa Marta Larraechea, y los parlamentarios del distrito, diputados Pepe Auth y Mónica Zalaquet. Asimismo, en representación del gobierno estuvo Jorge Alessandri Vergara, secretario de programación de la Presidencia de la República y junto a él, representantes de Carabineros, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y Gendarmería.
Entre tanto, el “dueño de casa” de la Catedral Evangélica de Maipú, pastor Jorge Vásquez Daza, obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal, agradeció a los asistentes su presencia en esta ceremonia e invitó a “no temer ni desmayar en la adversidad” como lo pide el profeta Josué en la lectura bíblica que proclamó.
Por último, el pastor Juan Lagos Marambio, de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular y presidente del Consejo de Pastores de Maipú UNIEM (Unidos por el Evangelio en Maipú) pidió la bendición final. Al concluir, homenajeó al soldado dragoneante de la Escuela de Suboficiales, Ricardo Vielma, quien junto a su compañero Eduardo Belmar (inasistente en esta ceremonia) dieron testimonio de solidaridad oportuna hace dos meses cuando brindaron atención de urgencia a las víctimas del tiroteo en el metro de Plaza Maipú.
El “Aleluya” de Hendel resonó con fuerza al concluir el acto religioso y luego las autoridades compartieron con más de 400 personas en un cóctel que ofreció la Municipalidad de Maipú.
