lunes, 16 de enero de 2012

Concilio Evangélico rechaza inscripción de organización terrorista, pero no dice nada sobre matrimonio homosexual

Víctor Arroyo, directivo del Concilio Nacional Evangélico

PERU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )El Concilio Nacional Evangélico del Perú rechazó la pretensión de un grupo relacionado a la banda terrorista Sendero Luminoso de inscribirse como partido político, y pidió al tribunal electoral adoptar una decisión coherente con la historia reciente del país.

Víctor Arroyo, directivo del Concilio Nacional Evangélico. Foto: Cortesía

Su director ejecutivo, Víctor Arroyo, recordó que Sendero Luminoso no ha mostrado el mínimo arrepentimiento por los crímenes cometidos en el periodo de violencia que desataron en el país entre 1980 y 2000.

Comentó en ese sentido la solicitud del llamado Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), para inscribirse como partido, que fue rechazada por el Registro de Organizaciones Políticas.

Dicha resolución, sin embargo, fue anulada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que pidió al registro dar un nuevo pronunciamiento.

“Hay que invocar al JNE una evaluación serena, objetiva a la luz de la experiencia vivida por todo el país no con el ánimo de conculcar derecho alguno, sino porque está en juego la salud de la nación”, declaró Arroyo a la Agencia Andina.

Refirió que si bien todas las personas tienen derecho a ejercer ideas, propuestas y a creer en una ideología, para ubicarse en un escenario democrático se debe respetar la tolerancia, el respeto a la paz y la dignidad de la personas.

“Las organizaciones políticas que pretenden inscribirse en el sistema político peruano deben demostrar en la práctica que tienen vocación democrática y respeto a la dignidad de las personas”, subrayó.

Señaló que en función de la experiencia dolorosa vivida por el país durante la época del terrorismo, en la que el saldo de vidas perdidas y de huérfanos ha sido sumamente alto, es totalmente inconveniente la inscripción de Movadef como partido político.

“El Perú está todavía sangrando, estamos en un proceso de recuperación y todavía el propio Estado tiene una tarea pendiente de reparación a las víctimas de la violencia”, agregó.

En ese sentido, indicó que el JNE debe contribuir a la “curación” del país, porque hay mucha gente que está tratando de recuperarse de la terrible época de violencia vivida entre los años 1980-2000.

 
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