EE.UU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Luego de triunfar en las asambleas republicanas de Iowa y New Hampshire, el aspirante presidencial Mitt Romney se enfrenta ahora a un duro reto: superar el fuerte voto religioso en el caucus de Carolina del Sur.
En esta ocasión, Romney se enfrenta a una región que sirve de bastión al "Tea Party" debido a la férrea convicción evangélica de sus militantes republicanos.
Ante este panorama, estudios como el realizado por el Pew Center apuntan que el 53 por ciento de los evangélicos en Carolina del Sur no ve a la religión mormona, practicada por Romney, como una fe acorde con los valores cristianos.
A su vez, posturas liberales expresadas por el aspirante puntero, como el apoyo a la libertad de elección sobre el aborto, han causado escándalo entre diversos sectores conservadores entre los que se encuentran muchos de sus futuros votantes.
Por tanto, la organización evangélica Asociación de las Familias Americanas, con sede en la región, ya se ha reunido en la llamada "Operación Qué Hacer Con Mitt Romney", donde se debate si es viable apoyarlo pese a su orientación religiosa.
"Pedimos que estén dispuestos a cambiar su elección a una que es apoyada por la asociación en general, buscando que no se dividan nuestras fuerzas", comentó el dirigente del organismo Dan Wildmon.
Mientras tanto, los ataques personales desde sus rivales comienzan a recrudecerse.
Al tiempo que Newt Gingrich señala que el ex Gobernador de Massachusetts no es un "hombre confiable" dados su puntos de vista cambiantes, Rick Perry no dudó en llamarlo "buitre capitalista" en referencia a los beneficios que recibió de los rescates empresariales en 2008.
Mientras tanto, Romney comentó estar consciente de la complejidad en la próxima etapa del proceso republicano.
"Nuestro equipo reconoce que va a ser un reto", apuntó el aspirante.