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EXICO.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Al manifestarse, de nuevo, públicamente en contra de la reforma al Artículo 24 Constitucional, evangélicos ayer recordaron al Benemérito de Las Américas Benito Juárez, quien logró separar el Estado (gobierno) de la Iglesia Católica (religión) y promovió la libertad de cultos.
La oradora oficial del evento, que después de la marcha tuvo lugar en la nueva Plaza de Armas, Leticia Colorado Garduza, aseguró que, en medio de tanta confusión el pueblo evangélico puede decir que Jehová es su luz y salvación y allí han cimentado su fe.
Y recalcó que la iglesia evangélica promueve una relación directa con Dios, sin intermediarios que pretenden detener el avance de la educación y la ciencia con dogmas religiosos que han retrasado el progreso de los pueblos (refiriéndose a la Iglesia Católica).
“Hay quienes osan revivir preceptos que fueron sepultados desde hace ya 152 años, pretendiendo confundir al pueblo, y lo hacen debido al total desconocimiento del imperio de la ley, pero, como pueblo evangélico estamos enérgica y públicamente en contra a la propuesta de reforma al artículo 24 constitucional. No a la reforma del Artículo 24”.
Durante un evento, donde se reunieron cientos de evangélicos de diversas religiones y sus líderes espirituales, aseguró que Juárez mantuvo claro el concepto de paz para los hombres y eso tiene entre los evangélicos un alto valor.
En la fecha tan especial del calendario civil, que conmemora el natalicio de Benito Juárez, refirió que la misma fecha es especial para ellos, porque es la oportunidad de manifestarse libremente como pueblo evangélico de Tabasco.
Colorado Garduza recalcó ahí que con las instituciones han logrado una solidaridad colectiva, y que unidas las iglesias se trabaja para el bienestar de esta sociedad y el resultado son ciudadanos alejados del alcohol, de las drogas, y han sanado el espíritu y el cuerpo de quienes antes eran prostitutos y prostitutas.
Por lo tanto, afirmó que los evangélicos sí saben por donde van, ya que el faro que los guía es Jesús, quien dijo: “Yo soy la luz del mundo y el que me sigue no andará en tinieblas”.
Dijo que por esa misma razón, buscan y procuran en el cuerpo social el equilibrio de las partes que lo conforman, el respeto y la tolerancia para quienes no piensan como ellos, a los que consideran hermanos y que también debe caer sobre ellos la misericordia divina
