EE.UU.- ( AGENCALAVOZ.ORG )Los precandidatos presidenciales republicanos Newt Gingrich y Rick Santorum se enfrentarán por los votantes conservadores y evangélicos en las primarias del martes en Misisipi y Alabama, y de eso dependerá la supervivencia política de Gingrich.
Las pretensiones presidenciales de Gingrich podrían estar en riesgo si pierde en los dos estados, lo que destrozaría su estrategia de recuperación basada en el sur del país, y aumentaría la presión para que dé un paso a un lado y permita a Santorum liderar la carga conservadora contra el favorito Mitt Romney.
Ambos estados tienen grandes bloques de votantes conservadores y evangélicos, una base republicana vital que se ha inclinado hacia Santorum en varias primarias recientes.
"Tienes a dos candidatos que resultan atractivos más o menos al mismo conjunto de votantes, de modo que es un choque frontal", comentó Merle Black, un experto en política del sur de Estados Unidos de la Emory University, en Georgia.
"Si Gingrich pierde en el sur, no existe una razón para que continúe su campaña", agregó.
Los dos sondeos más recientes en Alabama mostraron que Gingrich, Santorum y Romney estarían virtualmente empatados. Una encuesta en Misisipi le dio a Romney una ventaja de 8 puntos, mientras que Gingrich y Santorum se dividen el voto conservador.
Sin embargo, el ex presidente de la Cámara de Representantes tiene una ligera ventaja en el sur. Esa ventaja le ayudó a ganar las primarias de Georgia la semana pasada y barrió en Carolina del Sur en enero con la ayuda de los evangélicos.
"Me gusta Newt pero podría votar por Santorum si decido que podría resultar elegido", comentó Rusty Edwards, un trabajador de una empresa de energía de Pontotoc, Misisipi.
"Santorum es más joven y tiene un montón de buenas ideas", agregó Edwards, quien se describió a sí mismo como un cristiano evangélico y "conservador real".
La problemática historia marital de Gingrich también podría ser un problema para algunos votantes evangélicos en el sur conservador, dado que vive su tercer matrimonio.
Gingrich prometió el domingo que incluso si pierde en el sur, donde Santorum espera darle un golpe de nocáut, seguirá trabajando con miras a la convención republicana de Tampa en agosto, donde se decidirá el candidato del partido que enfrentará al presidente demócrata Barack Obama en las elecciones presidenciales de noviembre.
"Estoy comprometido a hacer todo el camino hasta Tampa", declaró Gingrich en el programa "Face the Nation" de CBS.
"Vamos a obtener un montón de delegados tanto en Misisipi como en Alabama y creo que las posibilidades de que los ganemos son muy buenas", agregó.
Gingrich canceló una parada de campaña planeada en Kansas la semana pasada para concentrarse en Misisipi y Alabama. Su foco sureño ha sido dictado en parte por limitados fondos de campaña, pero no está claro cuánto importarán sus raíces de Georgia en otros estados del sur.
"Newt tiene que ganar en estos dos estados. Si no, hasta ahí llegó", afirmó Phillip Stutts, un estratega republicana de Alabama.
Romney ha resultado beneficiado en la medida en que sus dos principales rivales tienen votos conservadores separados.
Con una frágil ventaja, Romney no ha ganado los corazones de los votantes conservadores del centro del partido.
Ni Alabama ni Misisipi han sido estados vitales en primarias republicanas en el pasado reciente, pero se adelantaron en el calendario y se unieron este año con la esperanza de aumentar su peso.
Tomados juntos, los dos estados tienen 90 delegados de los 1.144 que se necesitan para la nominación. Combinados, se convertirían en el cuarto mayor estado después de California, Nueva York y Texas.
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