Senador Marco Rubio |
EE.UU.-(AGENCIALAVOZ) Naciones Unidas emitió hoy un informe
sobre su investigación respecto al imperdonable escándalo de abusos
sexuales sobre niños que ha socavado muchas cosas positivas que ha
representado la Iglesia Católica. Esto nos
recuerda que todos tenemos la obligación de proteger a los más
vulnerables entre nosotros, especialmente a nuestros niños. Esta
obligación no existe porque seamos americanos, católicos, o de cualquier
otra nacionalidad o fe. Existe porque somos humanos.
Lamentablemente la ONU también aprovechó
la oportunidad para hacer declaraciones políticas acerca de la doctrina
católica sobre el aborto, la anticoncepción y el matrimonio, problemas
que están en el núcleo de las enseñanzas de la Iglesia sobre los
derechos humanos y la dignidad de la vida. Al hacer esto, la ONU – con
las ilimitadas injusticias en todo el mundo que podría estar condenando o
investigando – ha pisoteado los principios de la libertad religiosa
esbozados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Una Organización de las Naciones Unidas
que cuenta con abusadores en serie y asesinos de hombres, mujeres y
niños como miembros de su Comisión de Derechos Humanos. Que ha sido
incapaz de frenar a Corea del Norte e Irán de la marcha hacia las armas
nucleares. Que ha demostrado ser irresponsable en su capacidad para
prevenir atrocidades en lugares como Siria. Que ha dado de manera
rutinaria una plataforma a estados patrocinadores del terrorismo para
condenar con éxito Israel. Que sus propias “fuerzas de paz” han cometido
crímenes contra mujeres en todo el mundo.
La ONU está en verdadero peligro de
quedar obsoleta en el siglo XXI. Creo que todavía puede jugar un papel
importante en los asuntos mundiales, pero sin reformas para asegurar una
mayor rendición de cuentas y transparencia, su liderazgo ineficaz, sus
abusos éticos y la malversación permanecerán rampantes. Es muy
importante que seamos capaces de garantizar que los dólares de los
contribuyentes americanos que se han enviado a la ONU redunden en la
mejora de nuestros intereses nacionales.
Los Estados Unidos siguen siendo en gran
medida un país que se sitúa en la vanguardia de la protección de la
libertad religiosa en el país y en el extranjero. El pueblo
estadounidense ha sido inequívoco al condenar el abuso de niños por
parte de sacerdotes que violaron la ley y sus votos por aprovecharse de
los niños, pero la ONU se ha extralimitado en sus esfuerzos para
desacreditar las enseñanzas fundamentales de la Iglesia Católica, y
espero que nuestro embajador ante la ONU transmita este mensaje a sus
colegas allí.
- Marco Rubio es senador en EEUU por el Estado de Florida.