Por: Ps José Linares Cerón
Presidente Ciprofam Internacional
Si bien nuestra lucha no es humana sino contra principados de la oscuridad, le puedo confirmar que Satanás ha abierto las puertas del infierno a sus demonios más pervertidos para degenerar totalmente la naturaleza humana creada por Dios. La conducta homosexual es la manera que usa Satanás para insultar y blasfemar contra Dios al pretender destruir la máxima creación de Dios, que es la Humanidad conformada en hombre y mujer, a imagen y semejanza.
Durante estos últimos años hemos llevado una lucha frontal en oración y activismo ciudadano por proteger el patrimonio de Dios y de la sociedad, LA FAMILIA. Los homosexuales y las lesbianas han ganado considerable espacio en lo político y lo social no sólo en Estados Unidos sino también en otros países del mundo.Ellos por decirlo así, han “salido”, abandonado sus closets y están tocando en sus hogares. A través de la televisión, de la radio, de los periódicos y revistas, están predicando la doctrina de ellos acerca de la tolerancia, la igualdad, la justicia y el amor. No quieren que las personas los perciban como anormales o peligrosos; quieren ser aceptados y quieren que Usted les de la bienvenida con brazos abiertos, amorosos, aprobando lo que ellos hacen.

Aún así, la Iglesia Cristiana no se ha parado firme ante esta situación durante estos últimos años siempre hemos trabajado con la sociedad civil y los sectores políticos, pero esta situación esta cambiando las iglesias se esta uniendo a defender los principios de Dios, ahora están mas comprometidos con la visión. Cuando se ha denunciado la inmoralidad política, el grito de “separación de la iglesia y del estado” se levanta entre los llamados “religiosos intolerantes.” Pero cuando la comunidad homosexual intenta usar el poder político para tratar de controlar la iglesia y trabajar de acuerdo a sus agendas enseñando la homosexualidad en los colegios, tal clase de grito por parte de los intolerantes no es escuchado desde los corredores sagrados de los medios publicitarios evangélicos.
La Biblia como la Palabra de Dios, revela el carácter moral de Dios y forma la moral del Cristiano. La Biblia tiene mucho que decir acerca de la homosexualidad.
- Levítico 18:22: “No te echarás con varón como con mujer, es abominación.”
- Levítico 20:13: “Si alguno se ayuntare con varón como son mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.”
- 1ª Corintios 6:9-10: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ("homosexuales")
- Ro 1:26-28: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. 28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no conviene;”
A diferencia de otros pecados, este pecado sexual tiene un juicio administrado directamente por Dios Mismo: Dios los entregó a pasiones vergonzosas y a una mente reprobada. (Ro 1:26-28). Esto significa que el corazón de los homosexuales es endurecido por causa de este pecado. Como resultado, ellos no pueden ver más el error de lo que están haciendo. Sin estar conscientes de sus pecados, no habrá arrepentimiento; sin arrepentimiento, no habrá perdón y sin perdón, no habrá salvación
En este clima políticamente incorrecto donde se renuncia a lo moral tan normalmente como para satisfacer los caprichos relativos de la sociedad, declarar que los homosexuales no deberían casarse es volverse impopular. ¿Se le permitiría a una mujer casarse con otra mujer? O ¿Se le permitiría a un hombre casarse con otro hombre? ¿Se les debería dar a los homosexuales protecciones legales y derechos especiales para practicar su homosexualidad? No. No se les debería permitir.
La Biblia en forma clara condena la homosexualidad y el problema radica en que nuestra sociedad no está dependiendo de la Biblia para establecer sus verdades morales. En vez de esto, la sociedad depende de la moral humanista y relativista, sobre los que ha edificado su estructura ética.
El homosexualismo no es natural. Solamente observe los cuerpos masculino y femenino. Estos, están diseñados en forma inteligente para que hagan pareja. Se nota el diseño natural. No es natural unir o juntar a un hombre con otro hombre y a una mujer con otra mujer. Es como pretender tratar de unir dos tornillos y entonces declarar: “Miren. Es natural que dos tornillos estén juntos”.
Los homosexuales argumentan que la homosexualidad entre los seres humanos es natural debido a que esta clase de conducta ocurre en el mundo animal. También es cierto que vemos a los animales comerse viva a su presa y aún a sus propios cachorros. En esto, vemos salvajismo, crueldad y extrema brutalidad y sin embargo no condenamos tal clase de conducta en nuestra propia sociedad. Los proponentes del argumento del orden natural no deberían simplemente tomar y escoger las situaciones que mejor encajen en sus agendas. Estas tienen que ser consistente y no compararnos con los animales porque no somos animales. Somos hechos a la imagen de Dios.
La protección social de una práctica sexual diferente a la establecida por Dios es ridícula. No creo que sea apropiado pasar leyes declarando que los homosexuales tienen “derechos” a tener sexo entre personas del mismo SEXO y después pretender redefinir el matrimonio que incluya sus puntos de vista. Si ellos pueden hacer esto, ¿dónde terminará esto? ¿Qué acerca de la pedófila o la bestialidad? Estas son también prácticas sexuales. ¿Deberían ser también protegidas por la ley? Si la homosexualidad es legalmente protegida, ¿por qué no son protegidas también estas prácticas aberrantes?
Sólo porque alguien es homosexual no significa que no podamos amar a esa persona u orar por él/ella. La homosexualidad es un pecado y como cualquier otro pecado, éste necesita ser tratado con el único camino posible: necesita ser llevado a la cruz del calvario y arrepentirse de éste.
Los Cristianos deben orar por la salvación de los homosexuales de la misma forma como lo hacen por cualquier otra persona en pecado. Deben tratar a los homosexuales con la misma dignidad con la que tratan a otra persona debido a que, nos guste o no, ellos están hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, esto no significa que los Cristianos tengan que aprobar el pecado de ellos. Los Cristianos no tienen que comprometer su testimonio por una opinión políticamente incorrecta la cual está moldeada por la culpa y el miedo.
De hecho, los siguientes versículos deberían mantenerse en mente cuando se trata con homosexuales:
- Colosenses 4:5-6: “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
- 1ª Timoteo 1:5: “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.”