EE.UU-. (AGENCIALAVOZ) Liga Católica norteamericana se ha manifestado en contra de la película La brújula dorada, una aventura fantástica protagonizada por Nicole Kidman y Daniel Craig, por considerar que las novelas en que se basa «denigran al cristianismo y promueven el ateísmo entre los niños», según ha declarado su presidente, Bill Donahue.
Los detractores de la cinta se centra esencialmente en la trilogía de “La materia oscura”, escrita por el británico Philip Pullman, ya que según afirma el presidente de La Liga Católica , «la audiencia a la que apunta la película es de niños y adolescentes y cada libro es progresivamente más agresivo en su denigración del cristianismo y la promoción del ateísmo: el segundo libro, La daga, es más explícito que La brújula dorada; y El catalejo lacado, es el más descarado asalto a las sensibilidades cristianas de los tres volúmenes».
La película narra las aventuras de una niña huérfana de 12 años, Lyra Belacqua (Dakota Blue Richards), que vive en una dimensión paralela a la nuestra en Oxford, Inglaterra. En su mundo, cada uno de los seres humanos tiene un ‘daemon’ que los acompaña como si fuese su animal doméstico. Estos seres, que pueden hablar a pesar de ser zoomorfos, representan los sentimientos y las debilidades de cada individuo y son quienes mejor comprenden a su dueño.
La polémica surge a raíz de que en esa dimensión paralela, el poder está en manos del Magisterium, una orden religiosa que ahoga la individualidad y controla las almas de los niños. Y es por eso que la joven Lyra, poseedora de la brújula dorada que es la que contiene la verdad suprema, se rebela en contra de la iglesia.
La producción se estrena mundialmente el 5 de diciembre y de alcanzar gran éxito en las taquillas de los teatros como lo logro hacer Harry Potter, los productores seguirán adaptando el resto de la trilogía a la pantalla grande. Por tanto, la iglesia pide a los cristianos que no apoyen esta cita; no tanto por el contenido de la película en sí, sino porque ésta incitará a leer la serie de los libros en los que se basa el film, que es lo que realmente le preocupa a los conservadores católicos.
Pero según afirma Chris Weitz, director de La brújula dorada, al prohibir que vayan a ver la cinta lo que harán es darle mayor publicidad, tal y como sucedió cuando trataron de boicotear el estreno de El código Da Vinci. Y afirmó Weitz, que en su intento la iglesia sólo «hará que más gente vea la película».