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EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Para muchas personas el fútbol es el rey de los deportes, el cual no distingue razas, lenguajes, ni cultura. Mientras algunos futbolistas y ex futbolistas buscan fama y fortuna, otros aseguran que para ellos el primer lugar en sus vidas lo ocupa Jesucristo, antes que el propio balón. Un claro ejemplo es la asociación evangélica “Atletas de Cristo” y el “Ministerio de Restauración de la Fe”, ambos de Brasil, quienes no ocultan su amor a Dios y su pasión por el balompié.
A continuación algunos testimonios:Conocido como "El Arquero de Cristo", Adolfo ex portero estrella inició su carrera en el fútbol profesional en 1985 con el equipo Pumas de la UNAM de la Ciudad de México, en 1991 es traspasado al Club Veracruz, para pasar en 1997 al Necaxa en donde consiguió ser campeón en el Invierno 1998 en una final donde detuvo un penal, pero su mejor época vendría con su incorporación al Club América, en donde permaneció hasta su retiro. “El secreto de un vencedor se basa en la fuerza espiritual", comentó sin dejar de enfatizar la grandeza que desde su experiencia personal encontró en la figura de Cristo como actitud de vida, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Cuando Ríos otorga algún autógrafo, como medio para difundir el mensaje de Cristo, al pie de su firma invita a la lectura de la Biblia.A nivel del Equipo Nacional, Adolfo también cosechó reconocimientos representando a México. Fue considerado el mejor portero de la Copa América 1997, y volvió a ser el arquero de la selección mexicana en la Copa América 1999. Adolfo se retiró del fútbol profesional en el 2004 y siempre será recordado por su gran profesionalismo, carisma y ser uno de los mejores porteros mexicanos de los últimos años.
Edmílson (Brasil)Edmílson José Gomes, no sólo ora cada día para que el equipo en donde juega y la gente que lo integra le vaya bien, sino a la vez rige la totalidad de sus acciones, dentro y fuera del campo con una fe indestructible.“En mi país muchos jóvenes buscan la felicidad yendo a las discotecas, en el alcohol o tomando drogas. Buscan emociones fuertes. En un momento de mi vida también busqué algo así, hasta que a los 16 años un amigo me abrió los ojos, desde entonces soy fiel al Señor”.Relata que de pequeño iba a la iglesia tradicional, pero que su vida era una rutina, los sábados por la noche iba a misa y después a la disco a tomar. Comenzó a relacionarse con gente no muy buena, aunque no llegó a ser una víctima del alcohol.Dichosamente para él, el fútbol lo llevó a la ciudad de Jau, donde entabló una amistad con Edson, el origen de su metamorfosis. Edmílson comenzó a leer la Biblia, su manual de instrucciones, y pidió a Dios que lo ayudara a cambiar su forma de ser y de actuar.El apoyo divino no se hizo esperar y comenzó a compatibilizar el fútbol con la fe que comparte con otras estrellas del balompié.
Chris Klein (Estados Unidos)“Conocí de Dios a muy temprana edad, mentalmente sabía de la naturaleza poderosa y divina de Él, pero me privé de permitir realmente sentir el fluir de su presencia en mí. Sinceramente nunca percibí la relevancia de integrar a Cristo en mi deporte y mis relaciones personales.Fue hasta en la universidad, cuando conocí a Ángela, mi esposa, quien me retó a enfocarme en Cristo como una de mis prioridades esenciales y a que formara parte de mí.Al tomar esa importante decisión, poniendo a Dios dentro y fuera de la cancha fue que comenzó a cambiar mi perspectiva, también comprendí que necesitaba hacer ajustes en mi vida, tanto o mejor que cuando era un espectador más.Desde el momento en que invité a Cristo a ser parte de mi vida, he pasado por diversas situaciones difíciles, como algunas fracturas ocasionadas por mi carrera. Con todo y ello, con problemas o no, he notado que Dios siempre está conmigo”.
Radamel Falcao García (Colombia)La historia de Radamel Falcao García Zárate, su segundo nombre, lo eligió su papá en homenaje al talentoso jugador brasileño que brilló en la década de los 80’s, integrante del grupo Atletas de Cristo, es como la de muchos jóvenes que con ilusiones llegan a las canchas anhelando triunfar. Nacido en la bella Santa Marta, en Colombia, llegó a Buenos Aires en el 2001. Con sólo 15 años de edad Radamel, pasó por los equipos de Mineros, Monagas, Fair Play y Millonarios, hasta que River lo descubrió y lo llevó al club.Las lesiones tras su arribo al equipo, amagaron con arrancarle el sueño, alejándolo de las canchas por un tiempo, pero no cortaron en absoluto sus ganas de triunfar, alimentado tanto por su fe como por las convocatorias a la selección sub 17 de su país.Radamel Falcao García, colombiano con nombre de astro brasileño, promete seguir por el mismo camino. Las "gracias a Dios", que tanto repite a su paso, hoy se retribuyen con goles.
Kaká (Brasil)Ricardo Izecson dos Santos Leite, nació en un hogar evangélico. “Mi conversión ocurrió a partir de mi bautismo en 1994, cuando empecé a tener una relación personal de Padre a hijo con Jesucristo, ocurrió algo sobrenatural, no sé explicarlas, pero después de aquella experiencia me sentí más próximo de Dios, más sintonizado con Él. En aquel momento realmente nací espiritualmente”.En el 2007 consiguió su primera Champions League, como siempre le agradeció la victoria a Dios, arrodillándose y alzando sus manos al cielo, portando una camiseta que decía: "I BELONG TO JESUS" (Pertenezco a Jesús). Conocido por Kaká, es un jugador que juega de mediapunta en el club AC Milan de la Serie A italiana y en la selección brasileña. Considerado como uno de los mejores jugadores de Europa, y del mundo, comparado con otros destacados jugadores.Sufrió un accidente cuando dio un salto desde un trampolín, donde se fracturó una vértebra. Esto pudo haber significado el final de su carrera futbolística, pero el creer en Jesús le permitió recuperarse.
Entre otros jugadores podemos citar a Marcos Senna, integrante de la selección española que también ha testificado del gran cambio que se produjo en su vida personal y deportiva cuando recibió a Jesucristo como su Señor y Salvador. En el pasado mundial de Alemania 2006, algo muy notorio fue que cuando el árbitro pitó el final del partido entre Ghana y Estados Unidos, Menoah y Shilla, jugadores del equipo africano se arrodillaron en una esquina del campo agradeciendo la clasificación a los octavos de final. O como Lee Young-pyo, defensa del equipo de Corea del Sur, quien manifestó que en su equipo había 12 jugadores cristianos que compartían su misma fe cristiana.
Edmílson (Brasil)Edmílson José Gomes, no sólo ora cada día para que el equipo en donde juega y la gente que lo integra le vaya bien, sino a la vez rige la totalidad de sus acciones, dentro y fuera del campo con una fe indestructible.“En mi país muchos jóvenes buscan la felicidad yendo a las discotecas, en el alcohol o tomando drogas. Buscan emociones fuertes. En un momento de mi vida también busqué algo así, hasta que a los 16 años un amigo me abrió los ojos, desde entonces soy fiel al Señor”.Relata que de pequeño iba a la iglesia tradicional, pero que su vida era una rutina, los sábados por la noche iba a misa y después a la disco a tomar. Comenzó a relacionarse con gente no muy buena, aunque no llegó a ser una víctima del alcohol.Dichosamente para él, el fútbol lo llevó a la ciudad de Jau, donde entabló una amistad con Edson, el origen de su metamorfosis. Edmílson comenzó a leer la Biblia, su manual de instrucciones, y pidió a Dios que lo ayudara a cambiar su forma de ser y de actuar.El apoyo divino no se hizo esperar y comenzó a compatibilizar el fútbol con la fe que comparte con otras estrellas del balompié.
Chris Klein (Estados Unidos)“Conocí de Dios a muy temprana edad, mentalmente sabía de la naturaleza poderosa y divina de Él, pero me privé de permitir realmente sentir el fluir de su presencia en mí. Sinceramente nunca percibí la relevancia de integrar a Cristo en mi deporte y mis relaciones personales.Fue hasta en la universidad, cuando conocí a Ángela, mi esposa, quien me retó a enfocarme en Cristo como una de mis prioridades esenciales y a que formara parte de mí.Al tomar esa importante decisión, poniendo a Dios dentro y fuera de la cancha fue que comenzó a cambiar mi perspectiva, también comprendí que necesitaba hacer ajustes en mi vida, tanto o mejor que cuando era un espectador más.Desde el momento en que invité a Cristo a ser parte de mi vida, he pasado por diversas situaciones difíciles, como algunas fracturas ocasionadas por mi carrera. Con todo y ello, con problemas o no, he notado que Dios siempre está conmigo”.
Radamel Falcao García (Colombia)La historia de Radamel Falcao García Zárate, su segundo nombre, lo eligió su papá en homenaje al talentoso jugador brasileño que brilló en la década de los 80’s, integrante del grupo Atletas de Cristo, es como la de muchos jóvenes que con ilusiones llegan a las canchas anhelando triunfar. Nacido en la bella Santa Marta, en Colombia, llegó a Buenos Aires en el 2001. Con sólo 15 años de edad Radamel, pasó por los equipos de Mineros, Monagas, Fair Play y Millonarios, hasta que River lo descubrió y lo llevó al club.Las lesiones tras su arribo al equipo, amagaron con arrancarle el sueño, alejándolo de las canchas por un tiempo, pero no cortaron en absoluto sus ganas de triunfar, alimentado tanto por su fe como por las convocatorias a la selección sub 17 de su país.Radamel Falcao García, colombiano con nombre de astro brasileño, promete seguir por el mismo camino. Las "gracias a Dios", que tanto repite a su paso, hoy se retribuyen con goles.
Kaká (Brasil)Ricardo Izecson dos Santos Leite, nació en un hogar evangélico. “Mi conversión ocurrió a partir de mi bautismo en 1994, cuando empecé a tener una relación personal de Padre a hijo con Jesucristo, ocurrió algo sobrenatural, no sé explicarlas, pero después de aquella experiencia me sentí más próximo de Dios, más sintonizado con Él. En aquel momento realmente nací espiritualmente”.En el 2007 consiguió su primera Champions League, como siempre le agradeció la victoria a Dios, arrodillándose y alzando sus manos al cielo, portando una camiseta que decía: "I BELONG TO JESUS" (Pertenezco a Jesús). Conocido por Kaká, es un jugador que juega de mediapunta en el club AC Milan de la Serie A italiana y en la selección brasileña. Considerado como uno de los mejores jugadores de Europa, y del mundo, comparado con otros destacados jugadores.Sufrió un accidente cuando dio un salto desde un trampolín, donde se fracturó una vértebra. Esto pudo haber significado el final de su carrera futbolística, pero el creer en Jesús le permitió recuperarse.
Entre otros jugadores podemos citar a Marcos Senna, integrante de la selección española que también ha testificado del gran cambio que se produjo en su vida personal y deportiva cuando recibió a Jesucristo como su Señor y Salvador. En el pasado mundial de Alemania 2006, algo muy notorio fue que cuando el árbitro pitó el final del partido entre Ghana y Estados Unidos, Menoah y Shilla, jugadores del equipo africano se arrodillaron en una esquina del campo agradeciendo la clasificación a los octavos de final. O como Lee Young-pyo, defensa del equipo de Corea del Sur, quien manifestó que en su equipo había 12 jugadores cristianos que compartían su misma fe cristiana.
