PERU-.( AGENCIALAVOZ.COM ) Julio César Santos dijo que devolverá el millón y medio de dólares. Estafador rindió declaraciones en la sección de Estafas de la Policía. Pidió confianza a las personas que fueron engañadas.
“Acepto que he fracasado, que me he ido a la quiebra, pero pido a las personas que tengan confianza, yo he venido voluntariamente a devolverles su dinero”. Con esas palabras y como si tuviera algo atorado en la garganta, Julio César Santos Molero, el cambista que estafó a más de un centenar de personas, pidió a sus ex clientes que nuevamente depositen su fe en él.
“Acepto que he fracasado, que me he ido a la quiebra, pero pido a las personas que tengan confianza, yo he venido voluntariamente a devolverles su dinero”. Con esas palabras y como si tuviera algo atorado en la garganta, Julio César Santos Molero, el cambista que estafó a más de un centenar de personas, pidió a sus ex clientes que nuevamente depositen su fe en él.
Ayer, totalmente abatido y con la barba crecida, el prestamista rindió sus declaraciones por segundo día consecutivo, en la sección de Estafas del Departamento de Investigación Criminal. Hasta allí llegaron algunos de los agraviados de la pirámide financiera que formó cerca de cinco años y que a mediados del año pasado se desplomó como un castillo de naipes.
Julio César Santos es cinturón negro, quinto dan. El club Dojo Fe que administraba en la avenida Cayma Nro. 795, junto con su fama de evangélico bautista, fue el gancho perfecto que utilizó para ganarse la confianza de un centenar de personas, en su mayoría miembros de su propia iglesia evangélica “Fe”, miembros de la policía y hasta empresarios que cambiaban dinero en su casa de cambio, Santos Money Exchange, instalada en el 807 de la avenida Ejército.
Convencía a sus víctimas de que les entregara sumas de dinero con la promesa de devolverles altos intereses. A los primeros clientes les pagaba con el dinero de los que iban llegando, pero tal y como sucedió en financieras como CLAE, la pirámide se rompió y Santos Molero pasó a la clandestinidad desde mayo de este año. Si bien hay 100 denunciantes, se estima que los agraviados serían 200. La desaparición de Santos llevó a la desesperación a personas como Jesús Arismendi Pino (padre de un jugador del Melgar), quien se suicidó luego de matar a su esposa Zoila Lazo. El jueves pasado, el evangélico karateca se entregó a la policía.
Según la versión del llamado “Rey de la pirámide”, él nunca tuvo la intención de huir sin pagar sus deudas. No obstante, asegura que lo hizo por temor a las amenazas de muerte que recibía de sus acreedores. “Mi familia estaba en peligro, y lo está hasta el día de hoy”, argumentó.
Lo único que atinó a decir es que necesita un año para poder trabajar y devolver el millón y medio de dólares que debe.Tal y como lo pudieron comprobar los integrantes de su iglesia evangélica “Fe” y ante la evidencia de las denuncias fiscales, Julio César no creía en nadie. Las primeras versiones que se manejan es que el prestamista habría falsificado las firmas de su esposa y de su hijo mayor, Pablo Santos, para llenar cheques sin fondos que entregó a sus acreedores. La falsificación también la habría realizado con la firma de la secretaria de su centro Dojo, Justina Gladis Cahuana, quien también lo denunció. Las pruebas grafotécnicas que se aplicarán dilucidarán si Santos Molero efectivamente abusó de las firmas de sus parientes o estos participaron activamente en la estafa.
Datos
Impugnación. El Ministerio Público podría plantear la impugnación de la decisión del juez para volver a insistir en la detención preliminar. Pero ,según los trascendidos, la fiscalía no realizaría esta acción debido a que el trámite podría durar cerca de un mes.ejemplo. El estadounidense Bernard Madoff fue condenado a 150 años de prisión.
Juzgado Penal no vio “delito masa”
Según el Poder Judicial, la detención preliminar de Santos Molero no procedió debido a que consideró que la pena no superaba los cuatro años de prisión y el caso no revestía la suficiente gravedad.
El fiscal Raimier Salas Huamán, del Cuarto Despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Poder Judicial, asegura que no se tomó en cuenta que realmente se trataba de un delito cuya pena es de ocho años. Esto en virtud a que se debía aplicar la figura del “delito masa”, nombre que tiene un delito continuado con multiplicidad de agraviados .
En ese caso se toma en cuenta la máxima pena más un tercio de la misma. Teniendo en cuenta que el delito de estafa es penado hasta con seis años más un tercio, serían ocho años de pena, que ameritaba su detención.
Algunos de los estafados señalaron a las autoridades que renunciarían a los intereses si Santos Molero garantiza pago. Lo mismo indicó Alonso Montenegro, pastor de la iglesia bautista Fe, quien señaló que Santos debe 20 mil dólares a la institución.