EGIPTO.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )A 30 kilómetros de Jerusalén recientemente se descubrió lo que podría ser una de las ciudades antiguas bíblicas, Khirbet Queiyafa, en el valle de Elah alberga construcciones que indican pude ser el dominio de David descrito en la Biblia, aunque sin exactitud declaran podrían ser desenterrados más secretos de la antigua y gloriosa capital.
Los Arqueólogos participantes explican que se dieron algunos hallazgos que constan en un fragmento de cerámica con inscripciones que suponen puede ser una forma antigua de hebreo y unas semillas de aceituna de 3 mil años de antigüedad, además de que el tipo de arquitectura podría ser característico de la antigua Judea, “Los edificios de la ciudad son colindantes, Esto es típico del concepto urbano de Judea”, indicó el profesor Yosef Garfinkel.
En la Biblia las referencias del dominio de David están descritas en la Biblia, “desde Egipto hasta el Éufrates”, y aunque nunca se han hallado pruebas de que la ciudad realmente existió, los investigadores intuyen la reciente investigación puede dar aún más referencias sobre la ciudad Bíblica.
Entre los hallazgos también había huesos de animales, “tenemos huesos de animales. Había miles de huesos de animales, Tenemos borregos, ganado y cabras. Pero no tenemos cerdos. En las ciudades de Canaan y Filistea puedes encontrar hasta un 20% de huesos de cerdos”.
A pesar de que existen aún dudas sobre si la ciudad es realmente la de David, Garfinkel explica que sólo se ha excavado un 10% del lugar, por lo tanto los futuros hallazgos pueden ser significativos.
El reinado de David ha sido hasta el momento una historia bíblica para todos los arqueólogos, aunque su importancia es realmente trascendental por ser descrita en la biblia como el primer estado Judío.
El reciente descubrimiento desata polémicas entre varias partes por la importancia y el peso de la fe en el estado Israelita y algunos desechan que la ciudad recién hallada sea la Judea de David, “No estamos hablando de algún gran imperio con una maravillosa capital, como consideramos a Asiria en el siglo IX a.c., o incluso el reino del norte de Israel en el siglo IX. a.c. Aquí estamos en una fase formativa del surgimiento de Judea”, explicó el profesor Finkelstein de la Universidad de Tel Aviv.
A pesar de que no fuera el gran imperio de David, el hallazgo tiene peso en la cultura, “Lo que la gente está tratando de hacer es decir que el Reino de Judea nunca existió. Lo que yo digo es que si existió. Es uno pequeño, no tan glorioso como la biblia lo presenta, pero no significa que no existiera”.