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SUIZA.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Este domingo tendrá lugar un referéndum de lo más curioso. Los ciudadanos deberán opinar sobre si se debe habilitar una especie de 'parking' para prostitutas, una idea que pretende sacar el negocio más antiguo del mundo de las calles del centro de la ciudad.
Ahora, calles como Sihlquai, en la rivera del Sihl, que por el día son un ir y venir de peatones, coches y bicicletas, se convierten por la noche en una especie de meca de la prostitución. Todo ello, justo debajo de los edificios residenciales. Los condones y la basura que se acumula por las noches tiene consternados a los vecinos.
Según Ursula Kocher, responsable de la asociación Flora Dora, que ayuda a las trabajadoras sexuales, el elevado número de mujeres hace que incluso se metan en los patios de los edificios, creando situaciones difíciles para los residentes.
Flora Dora tiene en la zona un autobús desde el que proporciona asesoramiento y apoyo a las prostitutas, muchas de ellas de Europa del Este, pero también originarias de Suiza.
La prostitución es legal en Suiza y en ciudades como Zúrich ya se han establecido perímetros y zonas donde las prostitutas, debidamente señalizadas, donde pueden ejercer. En el área de Sihlquai, en el verano hay unas 60 apostadas en los kilómetros de carretera que se les asignan.
Los supuestos efectos perjudiciales de esta situación llevan creando controversia durante años en la capital económica de Suiza, que decidió seguir el ejemplo de Alemania y Holanda para instalar en 2013 un "parking" para las prostitutas en la entrada de la ciudad.
De acuerdo con el proyecto que deberá ser aprobado el domingo, el sitio estará abierto de 19.00 a 5.00 de la mañana, y en él habrá una especie de callejón donde las prostitutas y los clientes podrán mover libremente, y habrá una especie de cajas donde cobrar por sus actividades.
Además, este aparcamiento estará bajo la autoridad del municipio y en caso necesario será más fácil una actuación policial. Según Kocher, las prostitutas han dado luz verde al proyecto porque creen que estarán más seguras.
El experimento ya se ha intentado en tres ciudades alemanas, pero con resultados mixtos. En Colonia empezaron en el 2001. Entre 50 y 70 prostitutas se encuentran cada día en el aparcamiento. De acuerdo con las asociaciones locales se han reducido los asaltos. El ex capital alemana Bonn también lo puso en marcha a principios de 2011.
