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HONDURAS.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Tras la declaratoria de inconstitucionalidad, por parte de la Corte Suprema de Justicia, el momento es propicio para consensuar una nueva Ley Marco de la Iglesia Evangélica de Honduras que sea más incluyente.
Mario Tomás Barahona, pastor de la Iglesia Mi Viña y miembro de la Confraternidad, dijo que este es el momento idóneo para dialogar.
Esta legislación abrió un debate ya que los líderes religiosos de diversas denominaciones no aglutinadas en la Confraternidad Evangélica calificaron el instrumento como excluyente y atentatorio contra la libertad religiosa.
En parte, estos argumentos fueron los que llevaron al Foro Intereclesiástico de Honduras a interponer un recurso de inconstitucionalidad.
El presidente de ese foro, pastor José Alfredo Padilla, coincidió con Barahona en el sentido que ya es momento de sentarse a hablar y definir una ley más amplia, que incluya a todas las expresiones de fe que hay en Honduras.
El instrumento legal, aprobado por el Congreso Nacional, crea la Iglesia Evangélica de Honduras, cuya representación recaía exclusivamente en la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), la que tenía aspiraciones de beneficio económico y político, cuestionó Padilla.
El pastor dijo que en el Foro hay unas 300 organizaciones afiliadas a nivel internacional, sin embargo, hay unas nueve mil iglesias (protestantes y evangélicas) que de una o de otra forma se expresaron inconformes por la aprobación de una ley excluyente. Recordó que la Confraternidad es una entidad que aglutina a unas ocho mil iglesias, lo que evidencia que había un gran sector religioso excluido en este asunto.
“Este momento no es para confrontar, nosotros tenemos una propuesta de ley que puede ser debatida y consensuada, pero una ley mucho más amplia y menos excluyente”, declaró el pastor Padilla.
Mario Tomás Barahona consideró que en el país ya existe mucha división como para crear otro frente más.
“Es probable que la Confraternidad Evangélica intente interponer recursos ante la decisión de la Corte, pero yo propondré que se abra el diálogo”, reiteró Barahona.
El 30 de septiembre del 2010 se aprobó en el Congreso Nacional la “Ley Marco de la Iglesia Evangélica de Honduras” mediante Decreto 185-2010.
Contra dicha ley se interpusieron amparos que prosperaron en la Corte Suprema de Justicia, hasta que la Sala Constitucional determinó que la normativa atentaba contra la Carta Magna, donde se garantiza el derecho a la libertad religiosa y la igualdad.
Fuentes de la Confraternidad Evangélica afirmaron tener conocimiento de que también el Congreso Nacional tendría una comisión de juristas para analizar el fallo emitido y sus implicaciones.
Sorprende reacción
Para el presidente del Foro Intereclesiástico, la reacción del presidente Porfirio Lobo Sosa en torno a la decisión de la Corte, solo evidencia el juego de intereses que se jugaba con la creación de esa ley.
“Reiteramos que no queremos iniciar un frente de confrontación, pero se debe decir la verdad, pero sí nos preocupa porque hay tantos intereses de por medio, económicos y políticos”, señaló.
Consultado sobre los intereses políticos, amplió que “usted sabe que los políticos han perdido la credibilidad de la población y buscan legitimizar su poder político a través de las religiones y allí radica el propósito de beneficiar a sectores religiosos en el país, violentando el estado laico”, analizó.
Para Padilla es importante que los gobernantes “se eduquen en torno a lo que es un Estado laico y del porqué es necesario defender y consolidar el Estado laico en Honduras”.
La decisión de la Corte marca un precedente para que, tanto los gobernantes como los líderes religiosos que buscan beneficiarse o tener intromisión en el gobierno y el Estado, tengan mayor cuidado en crear leyes que violenten la libertad religiosa, acusó el pastor Padilla.
En ese sentido, reiteró que ni al Estado ni al gobierno de turno “le compete regular los derechos de libertad de religión planteados en la Constitución de la República, ni tener una intromisión en la conciencia de los ciudadanos”.
Entonces lo mejor que puede hacer el actual gobierno es “asumir una posición neutral y garantizar el Estado laico”, aconsejó el líder religioso.
