UN OBJETIVO PRECIADO
Escrito Por : Ps Rubén Proietti
ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ ) Son tiempos de elecciones y los políticos buscan tenazmente obtener votos de todos los sectores posibles. Por eso, desde hace años están interesados en e l apoyo de l o s evangélicos en la vida partidaria, en la conformación de listas electorales y/o como candidatos.
Como el número de cristianos evangélicos crece día a día –las estadísticas dan cuenta de un porcentaje superior al 18 % de la población–, a muchos políticos les resulta imposible resistir la tentación de procurar sumar a sus filas lo que ellos llaman "el voto evangélico". Imaginan que por nuestra capacidad de convocatoria e intensa militancia de nuestros fieles, podemos ser llevados de las narices por indicación de tal o cual pastor, y esto no es así. Respetamos profundamente el libre albedrío, enseñamos cómo fuimos formados por Dios, con la capacidad de decidir como una virtud de la condición humana.No existe , pues, e l voto evangélico entendido como el respaldo de una comunidad en expansión hacia tal o cual candidato por indicación de la superioridad. Esto no quiere decir que no podamos definir como comunidad qué indicativos tendrá un evangélico cuando vota. Por ejemplo: que deberá hacerlo por aquél que considere que su plataforma está de acuerdo con su expectativa de Nación; que ostensiblemente vele por el valor y la defensa de la vida, que busque el reestablecimiento de los valores familiares, éticos, morales y espirituales. Son tiempos de elecciones y los políticos buscan tenazmente obtener votos de todos los sectores posibles. Por eso, desde hace años están interesados en e l apoyo de l o s evangélicos en la vida partidaria, en la conformación de listas electorales y/o como candidatos. Como el número de cristianos evangélicos crece día a día –las estadísticas dan cuenta de un porcentaje superior al 18 % de la población–, a muchos políticos les resulta imposible resistir la tentación de procurar sumar a sus filas lo que ellos llaman "el voto evangélico". Imaginn que por nuestra capacidad de convocatoria e intensa militancia de nuestros fieles, podemos ser llevados de las narices por indicación de tal o cual pastor, y esto no es así. Respetamos profundamente el libre albedrío, enseñamos cómo fuimos formados por Dios, con la capacidad de decidir como una virtud de la condición humana.No existe , pues, e l voto evangélico entendido como el respaldo de una comunidad en expansión hacia tal o cual candidato por indicación de la superioridad. Esto no quiere decir que no podamos definir como comunidad qué indicativos tendrá un evangélico cuando vota. Por ejemplo: que deberá hacerlo por aquél que considere que su plataforma está de acuerdo con su expectativa de Nación; que ostensiblemente vele por el valor y la defensa de la vida, que busque el reestablecimiento de los valores familiares, éticos, morales y espirituales.
El Pastor Rubén Proietti es Presidente Alianzas iglesias evangelicas en Argentina ( Aciera ) Director de festivales - conferencias Asociacion Luis Palau