
COLOMBIA -. ( AGENCIALAVOZ ) Una revisión de 500 mil estudios llevó a científicos del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer a concluir que ambos factores sí se relacionan con este mal.
Para llegar a esta conclusión, científicos del University College de Londres (Reino Unido) no tuvieron que llevar a cabo nuevos estudios al respecto, sino que se dieron a la tarea de revisar unas 500.000 investigaciones publicadas sobre este tema en todo el mundo, de las cuales seleccionaron las 7.000 más relevantes. Michael Marmot, profesor de salud pública y epidemiología del University College de Londres y quien encabezó el estudio, aseguró que incluso los propios expertos quedaron sorprendidos por el fuerte vínculo que encontraron entre el sobrepeso y el riesgo de desarrollar cáncer.Este análisis envía "mensajes muy claros" a la población, afirmó Marmot a la cadena BBC: "Primero, si se es adulto hay que evitar la ganancia de peso; segundo, si ya hay sobrepeso, es probable que perder kilos pueda reducir su riesgo"."Sabíamos sobre la obesidad y el sobrepeso en relación con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. La idea de que esté vinculado al cáncer, creo, es relativamente nueva", añadió el experto.¿Qué ocurre en el organismo?Distintos investigadores han sugerido, en distintos estudios, que la obesidad y el sobrepeso pueden ser responsables de un 25 a un 30 por ciento de los cánceres de colon, seno (en etapa posmenopáusica), endometrio (tejido que recubre el útero), riñón, esófago y del biliar. Aunque no se conocen los mecanismos biológicos exactos que explicarían la forma en que este factor aumenta el riesgo de padecer la enfermedad, investigaciones recientes han relacionado la obesidad con alteraciones de las hormonas sexuales (por ejemplo el estrógeno, la progesterona y los andrógenos), la insulina y algunas inmunoglobulinas, que pueden aumentar dicho riesgo. Otros estudios indican, a su vez, que el consumo reiterado de alcohol hace que la actividad metabólica aumente considerablemente. En el momento en que esto ocurre crece la liberación de ciertas sustancias en los tejidos, como los acetaldehídos (AC) y los radicales libres, que se vuelven difíciles de eliminar, convirtiéndose en estímulos negativos permanentes para las células.En personas susceptibles o que tienen marcadores genéticos definidos o con antecedentes familiares de cáncer estas podrían acelerar el proceso de transformación celular. En otras palabras, el AC y los radicales libres estarían asociados con la generación de tumores malignos. Se cree que el AC es altamente cancerígeno; además de tener una gran capacidad de producir mutaciones genéticas, actúa disminuyendo las defensas de las células contra los procesos oxidativos e inhibe algunos mecanismos de reparación de daños en el ADN.Los radicales libres, por su parte, son moléculas inestables que se originan a partir de los procesos de oxidación de las células. En cantidades reducidas sirven para eliminar microorganismos que causan enfermedades, pero en exceso pueden alterar el ADN de las células, impidiendo o modificando su funcionamiento
En el país
Es clave prevenir y diagnosticar a tiempo
El Instituto Nacional de Cancerología calcula que en el país se registran cada año 70.000 casos nuevos de cáncer y cerca de 40.000 colombianos fallecen por esta causa.Se estima que la tercera parte de todos los casos de cáncer se pueden prevenir y que otro 30 por ciento es curable cuando se diagnostica en forma temprana. Por lo tanto debe tenerse en cuenta lo siguiente:Nunca fume: el cigarrillo contiene cerca de 4.000 sustancias nocivas para la salud. La exposición al humo (en forma activa y pasiva) se ha asociado con la generación de 16 tipos de cáncer. Controle el peso: para establecer el grado de sobrepeso y obesidad se usa el índice de masa corporal, que es la división del peso (en kilogramos) entre la estatura (en metros) al cuadrado. Cuando este índice está por encima de 25 se considera que hay sobrepeso; cuando supera los 30 hay obesidad. Si este es el caso, es necesario ponerse en manos de especialistas.Haga ejercicio: se cree que las personas que practican actividades físicas corren menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer (por ejemplo de colon, de seno, de próstata y de pulmón). Lo aconsejable es hacer mínimo media hora de ejercicio al día, en condiciones aeróbicas (trotar, caminar en forma vigorosa, montar en bicicleta), por lo menos tres veces a la semana.Ojo con el alcohol: lo aconsejable es moderar su consumo.Protéjase del sol: los rayos ultravioleta (UVA) pueden causar cáncer de piel. Lo ideal es evitar la exposición directa por periodos prolongados y utilizar bloqueadores para limitar el efecto de los UVA. Coma bien: disminuya el consumo de carnes rojas, prefiera las proteínas bajas en grasa, los alimentos ricos en calcio (presente en los lácteos), aumente el consumo de cereales, verduras y frutas y limite la ingesta de grasas industriales, alimentos conservados y con preservativos. Consulte siempre: la detección temprana del cáncer aumenta la sobrevida y las posibilidades de cura. Las pruebas para detectarlo son importantes, aun cuando se sienta bien de salud.
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