lunes, 3 de noviembre de 2008

Obispos iraquíes denuncian violencia anti-cristiana y hacen llamado por la paz


ROMA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) La Conferencia de Obispos Católicos de Irak emitió un comunicado en el que denunció que la violencia que los cristianos sufren en el país "hace parte de un plano político que busca crear dolor y conflicto entre los distintos componentes del pueblo y el sufrimiento, en los modos dramáticos con los que se desarrolla, es una cosa intencionada y muy peligrosa, un camino hacia la división del país".


Según informa la agencia italiana SIR, los prelados afirman "con sentido de responsabilidad moral y patriótica" que "los cristianos son parte integrante del entero patrimonio iraquí" y añaden que "la autoridad pública debería moverse rápidamente para evitar que los cristianos "sufran la violencia y protegerlos. Lo que ha sucedido (en Mosul) contrasta con la responsabilidad del Estado de proteger a todos los ciudadanos".

Asimismo, los obispos iraquíes también instan a los cristianos para que "prosigan la colaboración con sus hermanos, en la alegría y el dolor, rechazando vivir aislados" y al mismo tiempo solicita a las instituciones "darle vida al artículo 50 de la Constitución y aplicarlo" en el que se "garantiza nuestra representación y participación en cuanto a las responsabilidades nacionales".


Tras pedir nuevamente que se respete los derechos de las minorías étnicas y religiosas, como la cristiana, los obispos agradecen a todos los organismos, instituciones y personas en Irak y el mundo "por su solidaridad en esta prueba y por haber subrayado los graves peligros de las agresiones, invocando el retorno de los desplazados y el resarcimiento por los daños sufridos".

sábado, 1 de noviembre de 2008

El voto hispano


Por Luis R. López



NASHVILLE-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Faltan pocos días para celebrarse las elecciones presidenciales en nuestra nación. También se escogerán líderes a nivel del Congreso, estado y entes regionales y locales. El país entero contará con un nuevo presidente, un nuevo congreso y nuevos líderes locales.


Esta campaña electoral parece haberse extendido por muy largos meses. Algunos estarán felices de saber que el 5 de noviembre ya todo ese bullicio habrá terminado. ¡Me incluyo en esa lista! Los candidatos en estas últimas horas, más que nunca, afilan sus ataques unos contra otros. La lucha se desata por conseguir cada voto posible. Comerciales de televisión y de cualquier tipo tratan de convencer al ciudadano americano que debe votar por una causa específica. Promesas, propuestas y debates intentan aclarar qué es lo que creen los candidatos y qué se proponen hacer. Lo cierto es que mucho está en juego. Específicamente hablando del voto hispano, no hay duda que este puede ser decisivo en estas elecciones. Un nuevo estudio publicado en los últimos días por "America's Voice", una organización proinmigrante sin fines de lucro con sede en Washington, revela que "el electorado latino e inmigrante está creciendo, se está movilizando y está fuertemente influenciado por el debate migratorio." Este y otros asuntos son temas que tendrán influencia al momento de ejercer nuestro voto.


Los creyentes no están inmunes de encontrarse atrapados en un debate sobre quién debe ser el próximo presidente. Me parece prudente y sensato averiguar qué creen y qué piensan los candidatos. La Comisión de Ética y Libertad Religiosa de nuestra Convención (SBC Ethics & Religious Liberty Commission) ha producido una guía que presenta lo que cree cada partido sobre temas importantes. Esto sin hacer "comentarios" que puedan "influenciar" nuestro voto. La misma parece ser una guía balanceada para averiguar lo que los candidatos sostienen. Usted puede encontrarla en ivotevalues.com. ¡Le invito a que la examine!Por otro lado, debemos cuidarnos de no caer atrapados en debates llenos de rencor e ira a punto de dañar nuestro testimonio y dividir nuestra lealtad a un reino que no es de este mundo. No estoy diciendo que no podemos tomar una posición clara en cuanto a identificarnos con un candidato. Lo que no debemos hacer es crear un sentimiento de hostilidad hacia otras personas por el sólo hecho de que no se identifiquen con el candidato de nuestra preferencia. Creo que allí yace un problema. No que los creyentes no deben votar. Por el contrario, es un privilegio poder hacerlo. Debemos estar comprometidos en hacerlo y ejercer nuestro derecho.


Escoger al próximo presidente y a otros líderes es muy importante. Gente ha muerto para que nosotros podamos ejercer el privilegio del voto. Estamos agradecidos por vivir en un país en donde podemos disfrutar de muchas libertades y grandes privilegios. Sin embargo, todavía con todo y eso, es un "reino de este mundo". Existen tremendos desafíos para nuestra nación dentro y fuera de nuestras fronteras. Pero estos desafíos lucen pálidos al comparase con la importancia del avance del Reino de Dios en nuestros días. El Reino de Dios tiene un mayor grado de prioridad y jerarquía para el creyente y nos debe impulsar a mirar más allá del próximo 4 de noviembre. ¿Qué le pasa al mensaje del evangelio si los creyentes pasamos la mayoría de nuestro tiempo debatiendo quién debe ser el 'rey' de un reino de este mundo en vez de estar guiando a la gente a buscar al Rey de reyes? Creo que eso no ayuda a la causa del evangelio. El ímpetu del compartir las buenas nuevas se pierde en medio de esa lucha.Permítame ser claro. Los creyentes debemos ejercer el derecho a votar por quiénes ellos consideren correcto. Sin embargo, debemos estar convencidos que el reino más importante no es el reino de los Estados Unidos de América, pero el creciente Reino de Dios.


No debemos dejar que el debate político domine nuestros pensamientos y nuestras palabras pensando que un candidato va a solucionar nuestros problemas. Al final, estos nos van a desilusionar, aún con las mejores intenciones.¡Votemos! Hagamos que nuestro voto cuente. Pero recordemos que es Jesús quién puede realmente sanar a nuestra tierra. Independientemente de quién gane las elecciones, la Biblia todavía sigue teniendo las respuestas para el corazón humano. La oración del justo todavía pude hacer mucho y funciona. El Espíritu Santo todavía sigue moviéndose en medio de Su pueblo y convenciendo al mundo de pecado. Todavía hay amplio espacio a los pies de la cruz para el cansado y el perdido. Cristo nos sigue amando igual. El Rey de reyes sigue salvando a pecadores. No importa quién gane, Jesucristo sigue sentado en el trono.

La Cumbre y nuestra incumbencia


Por Federico Hernández Aguilar



EL SALVADOR-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Quien estas líneas escribe todavía no es padre de familia. Pero como me interesa, eventualmente, fundar un hogar, he creído mi deber y mi derecho leer algunos de los documentos que han rodeado de polémica a la XVIII Cumbre Iberoamericana.


No sólo porque se trata de un acontecimiento políticamente importante, sino porque esos mandatarios que vienen a San Salvador van a firmar papeles que podrían llegar a afectar, para bien o para mal, las vidas de mis futuros hijos.
Convencido, pues, de que el asunto es de mi absoluta incumbencia, he procurado tener amplio acceso a los insumos de las reuniones sectoriales previas a la Cumbre, igual que a un par de borradores de la Declaración final del evento y a la famosa Convención de Derechos de los Jóvenes, que tal vez no estaría siendo tan criticada de no ser tan peligrosamente ambigua.
El Presidente Saca ha sido enfático en decir que no vamos a ratificar, como país, la citada Convención. Y creo que hacemos bien. Los argumentos esgrimidos por quienes se oponen a este instrumento incluyen todos los aspectos --legales, políticos, sociales y humanos--, por lo que resulta sospechoso que quienes avalan el contenido del acuerdo se concentren en atacar las razones religiosas o morales que pudieran estar detrás de los argumentos, como si por ello no tuvieran validez alguna.


En mi opinión, cuando se habla de jóvenes, los énfasis en torno a los derechos deben siempre matizarse, porque es la mejor manera de ayudarles a adquirir responsabilidades. Si una quinceañera, con la veleidad que tiene la noción de "amor" a esas edades, se siente de pronto "enamorada" de un tipo de 55 años, la Convención (Art. 20,1) le daría pleno derecho a cohabitar con él sin el consentimiento de sus padres. ¿Será de esta manera como queremos proteger a nuestros jóvenes?
Pero lo más contradictorio de la Convención es cuando acepta, en su preámbulo, que la juventud --esa etapa comprendida entre los 15 y los 24 años de edad-- es "un periodo de la vida donde se forma y consolida la personalidad". En otras palabras, es una fase de adaptabilidad y crecimiento en la que ni siquiera la propia identidad está del todo definida, por lo que cualquier decisión apresurada comporta lógicos riesgos.


A pesar de ello, tras esa pretendida "consolidación de la personalidad" con que el documento caracteriza al periodo juvenil --y me encantaría, por cierto, conocer el consenso de psicólogos, neurólogos y demás expertos que suscriben sin tamices semejante afirmación--, ¿quiere en serio la Convención que los jóvenes iberoamericanos sean capaces de decidir, con plenitud de derechos, con quién se casan o se acuestan, cómo alimentan su conciencia y bajo qué condiciones van a trabajar? Mucho más sentido común han expresado los propios jóvenes escolarizados de El Salvador a través del informe "Adolescentes con cultura", donde ellos mismos entienden las consecuencias negativas de sentirse caprichosamente aptos para decidir sobre temas tan trascendentes. Y reclaman, por supuesto, la guía de sus padres.


Tampoco son tranquilizantes las muy diversas propuestas que la Declaración de San Salvador podría elevar al rango de "verdades compartidas". Para el caso, el Plan Iberoamericano de Cooperación e Integración de la Juventud afirma sin sonrojos que España es un "ejemplo" de reducción sostenida de embarazos precoces, por lo que promover el uso creciente de anticonceptivos desde la iniciación sexual es eficazmente producente. ¿De dónde salió este dato? ¿Qué estudio científico lo respalda? O peor aún: si esta premisa resultara ser falsa --y basta entrar a la página oficial del Instituto Nacional de Estadística de España para ponerla en duda--, ¿quién se beneficia de que Iberoamérica entera se la crea?
Los insumos que he leído alrededor de esta XVIII Cumbre tienen muchas ideas rescatables, cómo no. El problema es que las zonas controversiales, en este tipo de normativas, pueden ocasionar gravísimos daños de no ser bien analizadas.


La presencia de Shakira, la música de Alejandro Fernández o las febriles teorías conspirativas de Hugo Chávez, captarán seguramente la atención de muchos. Esos espectáculos conforman el anecdotario de las Cumbres y le dan un conveniente barniz de superficialidad. ¡Qué festín, a propósito, para los cronistas de lo superfluo!
Pero a mí, como a muchos salvadoreños, me interesan más los acuerdos que se firmen, las premisas que se acepten y los planes que se adopten, porque es en estos papeles donde los presidentes, con sólo estampar sus respectivas firmas, estarán comprometiendo las vidas de millones de niños y jóvenes iberoamericanos, incluyendo quizá a mis propios hijos.

Candidato a presidencia panameña rechaza ley de salud sexual y reproductiva


PANAMÁ.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) El candidato a la presidencia de Panamá, Juan Carlos Varela, expresó su rechazo a la ley de salud sexual y reproductiva que se debate en la Asamblea Nacional de Diputados; y afirmó que si se aprueba, la derogará de ganar las elecciones.


"Los gobiernos son elegidos para que gobiernen en beneficio de todos y no de sus electores, mucho menos siguiendo lineamientos internos o externos que trastocan la sana convivencia", expresó Varela, que de esta manera se suma al rechazo también manifestado por otro candidato opositor, Ricardo Martinelli.
Varela señaló que este proyecto debe ser debatido por la sociedad en su conjunto y no ser llevado a la Asamblea Nacional. El también candidato opositor advirtió que de si se aprueba dicha ley, se estará atentando contra la familia panameña.

En ese sentido, pidió al Presidente Martín Torrijos, solicitar al Parlamento suspender la discusión de esta polémica ley. Añadió que el Gobierno debería promover los valores morales en vez de gastar sumas millonarias en campañas publicitarias y electorales.
Recientemente, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Dimas Cedeño, advirtió que el proyecto de ley de salud sexual y reproductiva está inspirado en la ideología de género y atentaría contra el derecho de los padres de educar a sus hijos según sus propias convicciones morales.

 
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