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COLOMBIA-. ( AGENCIALAVOZ.ORG ) La Fiscalía le atribuye masacres, violaciones y la persecución y el asesinato de pastores y feligreses evangélicos. Hace 12 años fue a los estrados acusado de tener contactos con bandas ilegales.
El sacerdote católico Oscar Ortiz Henao fue detenido en la ciudad de Medellín bajo cargos de tener vínculos con paramilitares y distintas masacres.
Según fuentes de la Fiscaslía, Ortiz Henao se habría convertido en la primera autoridad ilegal en el barrio El Limonar y propiciado asesinatos de pastores y personas de raza negra; destierro de quienes no comulgaban con él y hasta violaciones.
El sábado en la tarde fue aprehendido en su casa cural, en una operación que incluyó diez allanamientos.
El domingo, la jueza 28 Penal Municipal de Medellín legalizó su captura, junto con la de otros dos presuntos integrantes de la banda conocida como de 'Los Desmovilizados' o 'El Limonar', que tendría influencia en otros municipios del suroeste antioqueño y el Bajo Cauca.
En el organigrama del grupo, el padre Ortiz aparece como el comandante político, al lado de alias 'Bonito', el militar.
El Limonar es un sector del corregimiento de San Antonio de Prado, donde a partir de la década del 90 fueron reubicadas personas de todos los barrios de invasión de la capital antioqueña y heredó un problema de bandas que se trasladaron con la gente.
También de acuerdo con los investigadores, en 1998, cuando llegó a la parroquia San José, ubicada entre los barrios Limonar 1 y Limonar 2, el religioso dijo en el púlpito que iba a llegar un grupo para combatir la inseguridad. Habría sido esa la bienvenida para el bloque Cacique Nutibara, comandado por Diego Fernando Murillo alias 'Don Berna'. A la par, se dio una persecución contra pastores y feligreses evangélicos.
La situación no cesó con la desmovilización del 'Cacique', en noviembre del 2003, sino que continuó aparentemente con ex 'paras' residentes en el área y que actualmente se dedican al manejo de plazas de vicio, extorsiones y reclutamiento de jóvenes para grupos al margen de la ley con presencia en el Bajo Cauca.
Señalamientos en sus sermones
Entre los domicilios allanados hace dos días hay un parqueadero, sede de dos corporaciones que presuntamente servían de fachada para el cobro de 'vacunas' a los transportadores. En el 2005, hubo en El Limonar una masacre de cuatro personas de una misma familia, otra de seis, además de crímenes individuales, aparentemente después de que el prelado los señaló en sus sermones como guerrilleros.
El subsecretario de Orden Civil de la secretaría de Gobierno de Medellín, Jorge Ceballos, le dijo a EL TIEMPO que en el periodo en que él fue Personero de esta misma ciudad, a su despacho llegaban quejas sobre el cura Ortiz. Los denunciantes lo acusaban de hacer proselitismo político desde el púlpito, amenazar a líderes de la zona y de varios episodios en los que, borracho, habría castigado gente con su correa.
José Alberto Mesa, defensor del párroco, asegura que todo obedece a una persecución, pero acepta que el sacerdote ha tenido contacto con bandas pero como miembro de la Mesa de Paz de El Limonar.
Hace poco más de 12 años, el padre acudió a los estrados por señalamientos de contactos con bandas, siendo párroco en el sector de La América, en el occidente de Medellín
