BOLIVIA.-(AGENCIALAVOZ) Otro candado jurídico se colocó a la unión de personas del mismo sexo. El Código de Familia y del Proceso Familiar establece que el matrimonio civil y la unión libre o de hecho deben cumplir cuatro condiciones, entre ellas la ‘diferencia de sexos’. Los otros tres requisitos son el consentimiento, edad y libertad de estado. Esta obligatoriedad legal provocó una serie de cuestionamientos de colectivos que apoyan el matrimonio homosexual.
El código también condiciona la edad para el matrimonio. Establece que las personas pueden unirse si son mayores de edad, pero pone como excepción la unión, previa autorización del tutor o padres, de una mujer a los 14 años y de un hombre a los 16.
Debate
Hoy se inicia la divulgación del Código de Familia en Sucre. La normativa se aprobó en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y se prevé que en dos meses ingrese al pleno para su tratamiento.
El diputado Rodolfo Calle (MAS) explicó que la decisión de prohibir la unión de homosexuales se sustenta en la Constitución. Además, señaló que la sociedad boliviana aún no está preparada para este tipo de matrimonios.
“Es un debate amplio, pero nuestra Constitución prohíbe las uniones de personas del mismo sexo. La sociedad no aceptaría esa decisión”, remarcó el legislador masista.
El Código de Familia establece en su artículo 141 que “el matrimonio civil y la unión libre o de hecho son instituciones que dan lugar al vínculo jurídico cuando es constituido entre una mujer y un hombre”.
Hablan de discriminación
El colectivo TLGB (Transexuales, Lesbianas, Gais y Bisexuales de Bolivia) reprochó esta decisión y recordó que se elaboró un primer proyecto denominado ley interpretativa de los artículos 63 y 64 de la Constitución Política del Estado para autorizar el matrimonio civil y la unión libre o de hecho entre personas del mismo sexo.
Su representante, Ángela Fuentes, explicó que el proyecto propone el reconocimiento legal de las uniones entre parejas del mismo sexo, y así obtener los mismos derechos que implica un matrimonio civil o una unión heterosexual.
El colectivo, añadió Fuentes, interpreta que las disposiciones legales “discriminan” a los homosexuales, bisexuales, transexuales y gais. “Nos dejan al margen de todos los beneficios que gozan los otros matrimonios, por ejemplo la herencia y todos los servicios sociales que tenemos los profesionales, que en nuestro caso no podemos compartir con nuestras parejas”, resaltó.
La activista Rosario Aquim tiene dos visiones: la crítica hacia la legislación boliviana, que está “sometida aún al colonialismo” y el matrimonio, que se mantiene como un instrumento patriarcal