CHILE.-(AGENCIALAVOZ) Pese a que siempre estuvo incluido en su programa de gobierno, la
presidenta chilena, Michelle Bachelet, sacudió ayer la discusión
política y de valores en el país al anunciar que patrocinará un proyecto
de ley para la despenalización del aborto terapéutico en tres casos
particulares. “Cada aborto en el país es una señal de que como sociedad hemos
llegado tarde porque la prevención no tuvo los resultados deseados. [?]
Yo planteo el aborto terapéutico por violación, por riesgo de vida de la
madre y por inviabilidad del niño. Chile es hoy una sociedad madura y
democrática que no debe temer al debate. Aspiro a que tengamos una
discusión profunda y madura sobre el tema”, dijo la presidenta, en
referencia a estimaciones que hablan de hasta unos 160.000 abortos por
año en el país, 10% de los cuales son en hospitales públicos.
El anuncio, hecho en el contexto de su primera exposición ante el
Parlamento, sumó simpatizantes y detractores inmediatamente, como fue el
caso del ex presidente Sebastián Piñera y el arzobispo de Santiago,
cardenal Ricardo Ezzati, que manifestaron ese mismo día su
disconformidad con el anuncio.
“Parece que hay más preocupación por el bienestar de las mascotas que
por la vida de los niños”, dijo Piñera, ironizando sobre un plan de
esterilización de perros y gatos anunciado por Bachelet.
El tema, particularmente sensible por estas horas, coincidió con la
denuncia hecha en un hospital de Santiago que reportó la llegada a
urgencias de una chica de 17 años con una profusa hemorragia vaginal y
lesiones producto de un aborto. Según constataron los médicos, la joven
utilizó Misoprostol, una prostaglandina que combate úlceras gástricas y
que es utilizada para interrumpir embarazos por su capacidad de provocar
contracciones uterinas.
Pese a que su venta se hace en farmacias y sólo con receta, los
comprimidos pueden ser adquiridos en Internet por unos 60 o 70 dólares y
son tremendamente populares entre las adolescentes chilenas.
Contactados por LA NACION, el Colegio de Matronas llamó al Estado a
hacerse cargo del mercado negro de estos medicamentos y de garantizar a
las mujeres la posibilidad de un aborto seguro, en tanto que el flamante
presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, también anticipó su apoyo
a la moción oficialista.
Como contraparte, algunos grupos, como la Fundación Pro Vida Chile
Siempre, realizaron una ruidosa manifestación frente al palacio
presidencial de La Moneda para dar a conocer su rechazo a cualquier
atisbo de legalización del aborto.
Otros, como el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez,
que también administra un hospital y varias instituciones de salud,
amenazó con desobedecer la eventual nueva legislación al respecto.
“Aunque la ley lo mande, no vamos a aplicar abortos en nuestros
hospitales. La objeción de conciencia es algo que tiene que prevalecer y
antes de las leyes está el respeto a la vida humana”, dijo Sánchez.
EVANGELICOS PRO FAMILIA PRO VIDA SE LEVANTAN EN TODO CHILE
La poderosa Iglesia Católica chilena, país en el cual el 67% de su
población se reconoce de esta religión, emitió una furibunda respuesta a
través del arzobispo de Concepción y profesor de Bioética, Fernando
Chomalí.
“Está claro que quieren promover el aborto en Chile. Y no sólo en los
tres casos planteados, sino como método para controlar la natalidad. Es
la misma estrategia que se usó en Europa en los años 70″, criticó el
sacerdote.
Ayer, la ministra de Salud de Bachelet, Helia Molina, consideró
innecesario el debate de valores generado por la iniciativa del
gobierno, el cual no sólo deberá lidiar con la oposición, sino también
con sus conservadores aliados de la Democracia Cristiana.
“Esto no significa que el que espera un chico producto de una
violación tenga que abortar, sino que una persona que ha sido violentada
criminalmente y se embarace pueda elegir libremente”, explicó Molina.
La discusión, que ya se ha instalado en los almuerzos familiares, las
reuniones sociales, los programas de radio y diarios el país, también
ha sido vista por algunos sectores de la oposición como una estrategia
oficialista para desviar la atención de las efervescentes quejas que han
suscitado las reformas tributaria y educativa del gobierno de Bachelet.
“Se equivocan si creen que van a lograr distraer la atención de la
ciudadanía con estas cortinas de humo o voladores de luces”, se quejó el
diputado opositor Cristián Monckeberg.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, incluso citó
una curiosa historia que incluía a Adolf Hitler para sustentar su
rechazo al proyecto.
“En una clínica nacieron dos niños: uno muy fortacho y al mismo
tiempo nació una niñita que tenía síndrome de Down. [?] ¿Cuál vida valía
la pena vivirse? Don Adolf fue siempre una guagua [bebe] muy sana,
tenía vitalidad de sobra y se dedicó a matar gente. [?] La pobre niñita
Down se dedicó a cuidar a su mamá y no habría sobrevivido a estos días”,
relató Larraín.
Pese a aprobar la ley de divorcio en 2004, Chile sigue siendo uno de
los países más conservadores del mundo en valores. En el caso del aborto
terapéutico, éste estuvo permitido entre 1931 y 1989, año en que fue
derogado por la dictadura del general Augusto Pinochet, pocos meses
antes de dejar el poder. Tras ello, han sido rechazados nueve proyectos
para legalizar el aborto, dos archivados y siete aún en trámite,
incluido uno impulsado por la ex candidata de la centroderecha Evelyn
Matthei.
Presión en Chile para tratar el proyecto de matrimonio igualitario

Un grupo de diputados de la Democracia Cristiana (DC),
Partido Socialista (PS), Partido Por la Democracia (PPD), Independientes
y de la centroderecha de Amplitud, presentarán mañana un proyecto de ley que busca permitir el matrimonio homosexual en Chile.
La iniciativa elaborada junto con el
Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), al mando de
Rolando Jiménez, buscará ser ingresada oficialmente al Congreso el miércoles o jueves próximo.
El proyecto propone
modificar la Ley de matrimonio civil
para cambiar la frase que señala que “el matrimonio es entre un hombre y
una mujer”, por “el matrimonio es entre dos personas”, a la vez que
busca modificar los conceptos de “deberes” del “marido y la mujer”, por
“deberes” de los “cónyuges”.
El diputado
Gabriel Silber (DC) dijo tener las
convicción de que “a iguales sentimientos, debe haber iguales derechos,
no existe razón alguna para tener ciudadanos de primera y segunda
categoría”.
“Esperamos que el Gobierno patrocine la iniciativa e impulse su
tramitación mediante el manejo de las urgencias legislativas, nos
reuniremos con los ministros una vez que hayamos ingresado el proyecto,
para obtener un patrocinio”, añadió.
Desde el gobierno han cuestionado la creación de una “agenda paralela” de los parlamentarios y en esta línea
los ministros han dicho que algunas de esas iniciativas no son prioridad ni están en la agenda inmediata, ya que aún se debe resolver cómo se enfrentará la demanda por denegación de matrimonio homosexual que se encuentra en la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).