(AGENCIA LA VOZ ) El ojo del "potencialmente catastrófico" huracán, con vientos máximos de 260 kilómetros por hora, tocó tierra en la costa nordeste de esta nación, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El huracán Félix se convirtió el martes en un monstruo de categoría 5 y azotó la costa Miskito de Nicaragua, donde habitan los indígenas del mismo nombre, arrancando tejados y obligando a miles de personas a evacuar el área. ''El viento es terrible. Hay un rugido cuando arranca los tejados de las casas'', dijo a Radio Ya Lumberto Campbell, funcionario local en Puerto Cabezas, Nicaragua. ''No hay electricidad porque se cayeron todos los postes que sostienen los cables''.
Campbell dijo que los tejados salían disparados contra los árboles, y después se interrumpió la comunicación.
En tanto, en la costa mexicana del Pacífico, la tormenta tropical Henriette alcanzó la fuerza de un huracán y registraba vientos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami. El martes por la tarde llegaría a Cabo San Lucas, ciudad turística en el extremo sur de la península de Baja California. Félix arribó a Punta Gorda, Nicaragua, alrededor del amanecer con vientos de cerca de 260 kph (160 mph), apenas dos semanas de que el huracán Dean golpeara las costas del Caribe mexicano. Es la primera ocasión en que dos huracanes Categoría 5 han tocado tierra en la misma temporada desde que comenzaron a llevarse registros en 1886, de acuerdo con la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos. Solo se han registrado 31 tormentas de ese tipo en el Atlántico, incluyendo ocho en las últimas cinco temporadas. Rogelio Flores, director de protección civil en la zona afectada en Nicaragua, dijo que las autoridades han recibido llamadas de auxilio por parte de tres botes en el mar con un total de 49 personas a bordo. Hasta el momento no había reportes de fallecimientos.
Miles han sido desalojados
Dijo que más de 12.000 personas habían sido desalojadas. Sin embargo, muchos indígenas miskitos se negaron a abandonar las tierras bajas y más bien se dirigieron a refugios en escuelas. Había cortes en el servicio eléctrico y telefónico en gran parte de la región, dificultando saber lo que ocurría a medida que los vientos comenzaban a golpear esta zona alejada y pantanosa, con muchas partes a las que sólo es posible llegar en canoa. El gobierno nicaragüense envió algunos soldados antes de que llegara la tormenta, pero se preparaba a mandar más ayuda una vez que el huracán se haya retirado.
En la ciudad turística de La Ceiba, en la costa de Honduras, los habitantes pasaron la noche reforzando las paredes de las viviendas con madera y costales de arena. "Va a ser fuerte, pero tenemos fe en que Cristo nos protegerá'', dijo Sandra Hernández, una ama de casa de 37 años, mientras observaba en la televisión imágenes de la tormenta obtenidas vía satélite, en La Ceiba, Honduras.
Unos 2.500 turistas estadounidenses y europeos fueron evacuados de los lujosos hoteles de Roatán, Guanaja y Utila (en la provincia de Islas de la Bahía), de manera gratuita por aviones de la empresa salvadoreña Taca. La evacuación comenzó el sábado y la gente fue trasladada a San Pedro Sula. Entre los desalojados habían 40 estadounidenses, dijo Romeo Silvestre, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Islas de la Bahía.
La tempestad seguía la misma trayectoria que el huracán Mitch de 1998, el cual permaneció estacionado durante una semana en Centroamérica, donde mató a casi 11.000 personas y dejó más de 8.000 desaparecidos, principalmente en Honduras y Nicaragua.
Félix está diminuyendo además la velocidad de desplazamiento, lo que anticipa lluvias más severas, y un creciente riesgo de inundaciones y aludes en las zonas montañosas.
"Estamos haciendo evacuaciones preventivas sobre todo en Roatán y Guanaja", dos de las tres mayores Islas de laBahía en el Caribe hondureño, tanto por mar como por aire, informó Marco Burgos, jefe de la Comisión Permanente deContingencias de Honduras.
En Honduras, tanto la capital como los departamentos del Caribe, Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro, Cortés y Norte de Olancho, están en alerta roja.
Según el presidente hondureño, Manuel Zelaya, este nuevo ciclón no es como el huracán Mitch, aunque puede provocar "gravísimos daños".
Alerta roja en Tegucigalpa
La alerta roja declarada en Tegucigalpa implica la evacuación de un número no determinado de personas, aunque según el cuerpo de bomberos son 300.000 los que viven en zonas de riesgo.
Ya se han evacuado más de 1.800 personas que estaban es Islas de la Bahía, la mayor parte turistas o trabajadores eventuales y se han desalojado familias de las zonas de riesgo en el departamento Gracias a Dios, donde impactará en principio el ciclón.
Desde Nicaragua el director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Alejandro Rodríguez, anticipó que Félix giró un poco su rumbo hacia el sur. Ante este cambio en la trayectoria, "los daños pueden ser más extensos en el territorio nicaragüense", dijo Rodríguez que acompañó al presidente Daniel Ortega en un llamado a la población a que tomen todas las medidas para que protejan sus vidas.
El huracán volvió a alcanzar la categoría 5, la máxima en la escala Saffir Sijmpson, mientras avanzaba por el Caribe antes de alcanzar tierra en Nicaragua y Honduras.
Henrriette, se acerca a México
Mientras, la tormenta tropical Henrriette aumentó en potencia al acercarse a la costa pacífica de México convirtiéndose en huracán, con vientos de 120 km/h.
El municipio de Los Cabos, por donde Henrriette tocó tierra y donde permanecían 6.000 turistas tras la evacuación del lunes, quedó prácticamente incomunicado por los cortes de carreteras y el cierre desde la noche anterior del puerto y el aeropuerto internacional.
Entretanto, en La Paz, capital del estado de Baja California Sur, las intensas lluvias produjeron inundaciones de entre 80 centímetros y un metro mientras. En Los Cabos, unas 1.600 personas habían sido evacuadas de sus casas por el ejército y repartidas en los 17 albergues de la zona, mientras que en La Paz la cifra de evacuados ascendía a casi 1.300.
En la capital estatal se registraron por la mañana compras de pánico de última hora en supermercados y gasolineras y al mediodía se produjeron cortes parciales de electricidad en algunas zonas.
Las zonas turísticas mexicanas de las penínsulas de Yucatán (este) y de Baja California (noroeste) se declararon el lunes en alerta ante las amenazas de Félix y Henriette, que ya dejó siete muertos en su paso por el sur de México.
Esta es la segunda vez en dos semanas que se declara alerta por huracanes en el estado mexicano de Quintana Roo (Yucatán), donde están los destinos turísticos de Cancún y la Riviera Maya.
México fue golpeado el mes pasado en su costa este por el huracán Dean, que mató a 13 personas en el país, además de cobrar la vida de otras 17 personas a través de naciones del Caribe.
Se pronostican lluvias de entre 76 a 127 milímetros en la costa oeste y de 100 a 200 mm en zonas del sur de Baja California, agregó el Centro. "Estas lluvias pueden producir inundaciones y deslizamientos que amenacen vidas", advirtió el CNH.
Henriette ya ha matado en el sur de México a siete personas, de ellas cinco niños, informaron funcionarios locales.
La tormenta causó lluvias torrenciales en el estado de Guerrero el viernes, provocando una avalancha de tierra que sepultó a seis personas en su hogar en el balneario turístico de Acapulco, dijo el servicio de Protección Civil. Otro hombre murió cuando su vehículo fue sepultado por una avalancha de rocas en una zona selvática del estado de Chiapas, agregó el servicio.
El Servicio Meteorológico mexicano advirtió que "por el momento Félix no afecta a México, pero de acuerdo con su trayectoria potencial y categoría actual se pide especial atención para la Península de Yucatán, Tabasco y Chiapas".
En la madrugada de este martes Félix giró en su trayectoria hacia el sur de la frontera entre Honduras y Nicaragua e impactará directamente en territorio nicaragüense durante esta jornada, dijeron funcionarios.

El huracán Félix se convirtió el martes en un monstruo de categoría 5 y azotó la costa Miskito de Nicaragua, donde habitan los indígenas del mismo nombre, arrancando tejados y obligando a miles de personas a evacuar el área. ''El viento es terrible. Hay un rugido cuando arranca los tejados de las casas'', dijo a Radio Ya Lumberto Campbell, funcionario local en Puerto Cabezas, Nicaragua. ''No hay electricidad porque se cayeron todos los postes que sostienen los cables''.
Campbell dijo que los tejados salían disparados contra los árboles, y después se interrumpió la comunicación.
En tanto, en la costa mexicana del Pacífico, la tormenta tropical Henriette alcanzó la fuerza de un huracán y registraba vientos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami. El martes por la tarde llegaría a Cabo San Lucas, ciudad turística en el extremo sur de la península de Baja California. Félix arribó a Punta Gorda, Nicaragua, alrededor del amanecer con vientos de cerca de 260 kph (160 mph), apenas dos semanas de que el huracán Dean golpeara las costas del Caribe mexicano. Es la primera ocasión en que dos huracanes Categoría 5 han tocado tierra en la misma temporada desde que comenzaron a llevarse registros en 1886, de acuerdo con la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos. Solo se han registrado 31 tormentas de ese tipo en el Atlántico, incluyendo ocho en las últimas cinco temporadas. Rogelio Flores, director de protección civil en la zona afectada en Nicaragua, dijo que las autoridades han recibido llamadas de auxilio por parte de tres botes en el mar con un total de 49 personas a bordo. Hasta el momento no había reportes de fallecimientos.
Miles han sido desalojados
Dijo que más de 12.000 personas habían sido desalojadas. Sin embargo, muchos indígenas miskitos se negaron a abandonar las tierras bajas y más bien se dirigieron a refugios en escuelas. Había cortes en el servicio eléctrico y telefónico en gran parte de la región, dificultando saber lo que ocurría a medida que los vientos comenzaban a golpear esta zona alejada y pantanosa, con muchas partes a las que sólo es posible llegar en canoa. El gobierno nicaragüense envió algunos soldados antes de que llegara la tormenta, pero se preparaba a mandar más ayuda una vez que el huracán se haya retirado.
En la ciudad turística de La Ceiba, en la costa de Honduras, los habitantes pasaron la noche reforzando las paredes de las viviendas con madera y costales de arena. "Va a ser fuerte, pero tenemos fe en que Cristo nos protegerá'', dijo Sandra Hernández, una ama de casa de 37 años, mientras observaba en la televisión imágenes de la tormenta obtenidas vía satélite, en La Ceiba, Honduras.
Unos 2.500 turistas estadounidenses y europeos fueron evacuados de los lujosos hoteles de Roatán, Guanaja y Utila (en la provincia de Islas de la Bahía), de manera gratuita por aviones de la empresa salvadoreña Taca. La evacuación comenzó el sábado y la gente fue trasladada a San Pedro Sula. Entre los desalojados habían 40 estadounidenses, dijo Romeo Silvestre, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Islas de la Bahía.
La tempestad seguía la misma trayectoria que el huracán Mitch de 1998, el cual permaneció estacionado durante una semana en Centroamérica, donde mató a casi 11.000 personas y dejó más de 8.000 desaparecidos, principalmente en Honduras y Nicaragua.
Félix está diminuyendo además la velocidad de desplazamiento, lo que anticipa lluvias más severas, y un creciente riesgo de inundaciones y aludes en las zonas montañosas.
"Estamos haciendo evacuaciones preventivas sobre todo en Roatán y Guanaja", dos de las tres mayores Islas de laBahía en el Caribe hondureño, tanto por mar como por aire, informó Marco Burgos, jefe de la Comisión Permanente deContingencias de Honduras.
En Honduras, tanto la capital como los departamentos del Caribe, Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro, Cortés y Norte de Olancho, están en alerta roja.
Según el presidente hondureño, Manuel Zelaya, este nuevo ciclón no es como el huracán Mitch, aunque puede provocar "gravísimos daños".
Alerta roja en Tegucigalpa
La alerta roja declarada en Tegucigalpa implica la evacuación de un número no determinado de personas, aunque según el cuerpo de bomberos son 300.000 los que viven en zonas de riesgo.
Ya se han evacuado más de 1.800 personas que estaban es Islas de la Bahía, la mayor parte turistas o trabajadores eventuales y se han desalojado familias de las zonas de riesgo en el departamento Gracias a Dios, donde impactará en principio el ciclón.
Desde Nicaragua el director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Alejandro Rodríguez, anticipó que Félix giró un poco su rumbo hacia el sur. Ante este cambio en la trayectoria, "los daños pueden ser más extensos en el territorio nicaragüense", dijo Rodríguez que acompañó al presidente Daniel Ortega en un llamado a la población a que tomen todas las medidas para que protejan sus vidas.
El huracán volvió a alcanzar la categoría 5, la máxima en la escala Saffir Sijmpson, mientras avanzaba por el Caribe antes de alcanzar tierra en Nicaragua y Honduras.
Henrriette, se acerca a México
Mientras, la tormenta tropical Henrriette aumentó en potencia al acercarse a la costa pacífica de México convirtiéndose en huracán, con vientos de 120 km/h.
El municipio de Los Cabos, por donde Henrriette tocó tierra y donde permanecían 6.000 turistas tras la evacuación del lunes, quedó prácticamente incomunicado por los cortes de carreteras y el cierre desde la noche anterior del puerto y el aeropuerto internacional.
Entretanto, en La Paz, capital del estado de Baja California Sur, las intensas lluvias produjeron inundaciones de entre 80 centímetros y un metro mientras. En Los Cabos, unas 1.600 personas habían sido evacuadas de sus casas por el ejército y repartidas en los 17 albergues de la zona, mientras que en La Paz la cifra de evacuados ascendía a casi 1.300.
En la capital estatal se registraron por la mañana compras de pánico de última hora en supermercados y gasolineras y al mediodía se produjeron cortes parciales de electricidad en algunas zonas.
Las zonas turísticas mexicanas de las penínsulas de Yucatán (este) y de Baja California (noroeste) se declararon el lunes en alerta ante las amenazas de Félix y Henriette, que ya dejó siete muertos en su paso por el sur de México.
Esta es la segunda vez en dos semanas que se declara alerta por huracanes en el estado mexicano de Quintana Roo (Yucatán), donde están los destinos turísticos de Cancún y la Riviera Maya.
México fue golpeado el mes pasado en su costa este por el huracán Dean, que mató a 13 personas en el país, además de cobrar la vida de otras 17 personas a través de naciones del Caribe.
Se pronostican lluvias de entre 76 a 127 milímetros en la costa oeste y de 100 a 200 mm en zonas del sur de Baja California, agregó el Centro. "Estas lluvias pueden producir inundaciones y deslizamientos que amenacen vidas", advirtió el CNH.
Henriette ya ha matado en el sur de México a siete personas, de ellas cinco niños, informaron funcionarios locales.
La tormenta causó lluvias torrenciales en el estado de Guerrero el viernes, provocando una avalancha de tierra que sepultó a seis personas en su hogar en el balneario turístico de Acapulco, dijo el servicio de Protección Civil. Otro hombre murió cuando su vehículo fue sepultado por una avalancha de rocas en una zona selvática del estado de Chiapas, agregó el servicio.
El Servicio Meteorológico mexicano advirtió que "por el momento Félix no afecta a México, pero de acuerdo con su trayectoria potencial y categoría actual se pide especial atención para la Península de Yucatán, Tabasco y Chiapas".
En la madrugada de este martes Félix giró en su trayectoria hacia el sur de la frontera entre Honduras y Nicaragua e impactará directamente en territorio nicaragüense durante esta jornada, dijeron funcionarios.
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