El ex secretario general de la ONU habla sobre la financiación del sida
Si fracasamos, estaremos condenando a morir a millones de personas y será sólo por falta de voluntad"
"El sida causa víctimas entre las Fuerzas de Seguridad y los ejércitos de muchos países"
BERLÍN.-( AGENCIALAVOZ ) Nueve meses después de abandonar su cargo como Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan sigue reclamando más dinero para luchar contra las principales pandemias del mundo: el sida, la tuberculosis y la malaria. Ahora lo hace como presidente de la segunda ronda de financiación del Fondo Global contra esas enfermedades, que se celebra entre hoy y mañana en Berlín.
El organismo nació en 2002 para proporcionar una fuente de financiación sostenible a los países pobres en los que estas enfermedades están más extendidas. Hasta la fecha ha desembolsado 4.350 millones de dólares y se ha comprometido a dar más de 8.500 millones de dólares.
Pregunta.- Cinco años después de la creación del Fondo, el número de infectados por el sida crece constantemente...
Respuesta.- Cierto, pero déjeme decirle que estamos mucho mejor que cuando empezamos. Podríamos ir más deprisa, por eso espero que los gobiernos sean generosos en estos dos días y nos proporcionen los medios necesarios para continuar con nuestro trabajo y expandirlo.
P.- La empresa privada tan sólo aporta un 2% de los recursos, ¿cuál es su grado de responsabilidad en la lucha contra estas enfermedades?
R.- Yo creo que todos tenemos que aportar algo. Quisiera hacer un llamamiento al sector privado para que aumente sus contribuciones y también para que nos ayude a llegar a la gente con su capacidad logística. En mi país, Ghana, uno se encuentra en cualquier pueblo botellas de Coca Cola como éstas ^[señala una], pero nosotros no podemos llegar con nuestros medicamentos.
P.- El Fondo se ha fijado el objetivo de cuadruplicar su recaudación actual, 2.000 millones de dólares, para 2010. ¿Qué pasará si no consiguen esos 8.000 millones de dólares?
"Si fracasamos, estaremos condenando a morir a millones de personas y será sólo por falta de voluntad"
R.- Estaremos condenando a morir a millones de personas. Si fracasamos, no será porque los medios no estén ahí, sino por falta de voluntad. Para alcanzar el éxito en una empresa como ésta, hace falta solidaridad internacional y esa solidaridad no sólo es necesaria; también es posible. Yo no contemplo un fracaso.
P.- Sin embargo, algunos gobiernos suelen ser reacios a hacer donaciones.
R.- Hay que hacerles entender que todos estamos en el mismo bote, porque si alguna parte del mundo no está segura, no estamos seguros en ningún lugar del mundo. Ya vimos lo que pasó cuando nos desentendimos de la situación en Afganistán: se volvió contra nosotros el 11 de septiembre. Es sólo un ejemplo de lo interconectado que está nuestro mundo. Hoy, 800 millones de personas viajan en avión cada día: cualquiera de ellos podría transportar una enfermedad de un lugar a otro del mundo. Frenar la extensión de estas enfermedades redunda en nuestro propio beneficio.
P.- España ha anunciado que donará 100 millones de dólares al Fondo, ¿considera a España un país comprometido con las causas humanitarias?
R.- Saludo la aportación hecha pública por su gobierno, pero creo que España tiene capacidad para hacer más y [sonríe] espero que lo haga con el tiempo. Quizá mañana nos sorprendan a todos.
P.- Este organismo ya existía cuando George W. Bush creó su propio plan de ayudas contra el sida (el llamado 'Plan de Emergencia del Presidente para la Ayuda contra el Sida'). Siendo Estados Unidos el mayor contribuyente al Fondo ¿cree que disminuirán las aportaciones?
R.- A mí me encantaría que ese dinero hubiera sido puesto a disposición del Fondo pero, de todas formas, me alegro de que Estados Unidos esté aumentando la aportación global en la lucha contra estas epidemias, porque ello nos libera recursos para destinarlos a otros proyectos. No aspiramos al monopolio de la lucha contra estas enfermedades.
P.- Aprueba la llamada "política ABC" de Estados Unidos para combatir el sida, basada en promover la abstinencia y la fidelidad conyugal?
R.- Sé que ha sido criticada, pero no creo que se aplique ciegamente, sino con sentido común. Creo que hay buenos mensajes en ella.
P.- Si el sida sigue extendiéndose al ritmo actual, ¿puede llegar a generar inestabilidad política?
R.- Desde luego. El sida causa víctimas entre las Fuerzas de Seguridad y los ejércitos de muchos países; entre sus médicos, hombres y mujeres. Además, reduce la capacidad de maniobra de los gobiernos. Conviene tener todo ello en cuenta.
P.- ¿Se le ocurre alguna fuente alternativa de ingresos, aparte de las contribuciones voluntarias..., alguna fuente más segura?
R.- Me gustaría que pudiéramos tener una fuente de ingresos constantes, pero los gobiernos son muy reacios a imponer algún tipo de impuesto a sus ciudadanos. Una vez sugerí que se grabara con un dólar cada billete de avión de los vuelos internacionales. Los estadounidenses me respondieron: "Nadie más que el tío Sam cobra impuestos a un ciudadano americano".
P.- Si fuera usted presidente de todos los países del G8 simultáneamente, ¿cuáles serían sus prioridades?
R.- Por suerte no lo soy pero, si lo fuera, la salud, el tema que estamos tratando, sería crucial y el medio ambiente también tendría mucha importancia en mi agenda. Cuando oigo que éste o aquel país ha crecido un 6% este año y luego veo lo que le está pasando al medio ambiente, pienso que hemos perdido nuestra capacidad lógica, porque el cambio climático puede convertir en nada todos nuestros sueños.
El organismo nació en 2002 para proporcionar una fuente de financiación sostenible a los países pobres en los que estas enfermedades están más extendidas. Hasta la fecha ha desembolsado 4.350 millones de dólares y se ha comprometido a dar más de 8.500 millones de dólares.
Pregunta.- Cinco años después de la creación del Fondo, el número de infectados por el sida crece constantemente...
Respuesta.- Cierto, pero déjeme decirle que estamos mucho mejor que cuando empezamos. Podríamos ir más deprisa, por eso espero que los gobiernos sean generosos en estos dos días y nos proporcionen los medios necesarios para continuar con nuestro trabajo y expandirlo.
P.- La empresa privada tan sólo aporta un 2% de los recursos, ¿cuál es su grado de responsabilidad en la lucha contra estas enfermedades?
R.- Yo creo que todos tenemos que aportar algo. Quisiera hacer un llamamiento al sector privado para que aumente sus contribuciones y también para que nos ayude a llegar a la gente con su capacidad logística. En mi país, Ghana, uno se encuentra en cualquier pueblo botellas de Coca Cola como éstas ^[señala una], pero nosotros no podemos llegar con nuestros medicamentos.
P.- El Fondo se ha fijado el objetivo de cuadruplicar su recaudación actual, 2.000 millones de dólares, para 2010. ¿Qué pasará si no consiguen esos 8.000 millones de dólares?
"Si fracasamos, estaremos condenando a morir a millones de personas y será sólo por falta de voluntad"
R.- Estaremos condenando a morir a millones de personas. Si fracasamos, no será porque los medios no estén ahí, sino por falta de voluntad. Para alcanzar el éxito en una empresa como ésta, hace falta solidaridad internacional y esa solidaridad no sólo es necesaria; también es posible. Yo no contemplo un fracaso.
P.- Sin embargo, algunos gobiernos suelen ser reacios a hacer donaciones.
R.- Hay que hacerles entender que todos estamos en el mismo bote, porque si alguna parte del mundo no está segura, no estamos seguros en ningún lugar del mundo. Ya vimos lo que pasó cuando nos desentendimos de la situación en Afganistán: se volvió contra nosotros el 11 de septiembre. Es sólo un ejemplo de lo interconectado que está nuestro mundo. Hoy, 800 millones de personas viajan en avión cada día: cualquiera de ellos podría transportar una enfermedad de un lugar a otro del mundo. Frenar la extensión de estas enfermedades redunda en nuestro propio beneficio.
P.- España ha anunciado que donará 100 millones de dólares al Fondo, ¿considera a España un país comprometido con las causas humanitarias?
R.- Saludo la aportación hecha pública por su gobierno, pero creo que España tiene capacidad para hacer más y [sonríe] espero que lo haga con el tiempo. Quizá mañana nos sorprendan a todos.
P.- Este organismo ya existía cuando George W. Bush creó su propio plan de ayudas contra el sida (el llamado 'Plan de Emergencia del Presidente para la Ayuda contra el Sida'). Siendo Estados Unidos el mayor contribuyente al Fondo ¿cree que disminuirán las aportaciones?
R.- A mí me encantaría que ese dinero hubiera sido puesto a disposición del Fondo pero, de todas formas, me alegro de que Estados Unidos esté aumentando la aportación global en la lucha contra estas epidemias, porque ello nos libera recursos para destinarlos a otros proyectos. No aspiramos al monopolio de la lucha contra estas enfermedades.
P.- Aprueba la llamada "política ABC" de Estados Unidos para combatir el sida, basada en promover la abstinencia y la fidelidad conyugal?
R.- Sé que ha sido criticada, pero no creo que se aplique ciegamente, sino con sentido común. Creo que hay buenos mensajes en ella.
P.- Si el sida sigue extendiéndose al ritmo actual, ¿puede llegar a generar inestabilidad política?
R.- Desde luego. El sida causa víctimas entre las Fuerzas de Seguridad y los ejércitos de muchos países; entre sus médicos, hombres y mujeres. Además, reduce la capacidad de maniobra de los gobiernos. Conviene tener todo ello en cuenta.
P.- ¿Se le ocurre alguna fuente alternativa de ingresos, aparte de las contribuciones voluntarias..., alguna fuente más segura?
R.- Me gustaría que pudiéramos tener una fuente de ingresos constantes, pero los gobiernos son muy reacios a imponer algún tipo de impuesto a sus ciudadanos. Una vez sugerí que se grabara con un dólar cada billete de avión de los vuelos internacionales. Los estadounidenses me respondieron: "Nadie más que el tío Sam cobra impuestos a un ciudadano americano".
P.- Si fuera usted presidente de todos los países del G8 simultáneamente, ¿cuáles serían sus prioridades?
R.- Por suerte no lo soy pero, si lo fuera, la salud, el tema que estamos tratando, sería crucial y el medio ambiente también tendría mucha importancia en mi agenda. Cuando oigo que éste o aquel país ha crecido un 6% este año y luego veo lo que le está pasando al medio ambiente, pienso que hemos perdido nuestra capacidad lógica, porque el cambio climático puede convertir en nada todos nuestros sueños.