Un hospital de Dorchester dice que las flores pueden poner en riesgo a los enfermos
MADRID.- ( AGENCIA LA VOZ ) Las madres que den a luz a sus hijos en el Dorset County Hospital de Dorchester (Reino Unido) no podrán recibir ramos de flores como felicitación. Tampoco son bienvenidas las rosas ni las margaritas en las plantas con pacientes recién operados ni en ninguna otra unidad del centro. Este hospital ha decidido prohibir las flores porque temen que puedan poner en riesgo la salud de los enfermos.
Las autoridades del Dorset argumentan que algunas bacterias pueden desarrollarse en el agua donde se conservan las flores y en el caso de que se derramara podría extender los gérmenes entre los pacientes.
Además, indican que a las enfermeras les quita tiempo de otras tareas cuidar las flores que regalan los familiares y amigos. Todo esto, unido al hecho de que la mayoría de la gente no permanece en el hospital por mucho tiempo, ha llevado al centro a prohibirlas.
Desde este mes, los visitantes que se acerquen a este hospital con un ramo de flores en las manos serán obligados –eso sí, con una exquisita educación británica- a dejarlo antes de entrar, ya que en ninguna planta están permitidas. La decisión, que ya ha entrado en vigor, ha sido comunicada a los floristas de Dorchester, para que a su vez informen a sus clientes.
"Es un regalo tradicional, especialmente en las unidades de maternidad. A la gente le gusta regalarlas, especialmente si están lejos y no pueden visitar al paciente, pero existen evidencias que muestran que las flores en los jarrones que no reciben los cuidados necesarios pueden ser un foco de infección", ha declarado Alison Tong, directora de enfermería del centro.
Otras alternativas
Los trabajadores de este hospital no creen que la medida moleste a los ciudadanos que utilizan sus instalaciones. "Los pacientes no suelen permanecer en el hospital por estancias largas, así que sus amigos y familiares pueden enviarles las flores cuando ya estén de vuelta en sus casas", añade Tong.
Kathy Russell, propietaria de una floristería de Dorchester, lamenta esta medida porque piensa que "las flores alegran a los pacientes", pero afirma que "entiende las razones que han llevado al hospital a tomar esta decisión".
A partir de ahora y a falta de flores, los bombones, las cestas de fruta, los libros y los peluches, otros regalos habituales para los enfermos, aumentarán su presencia en las habitaciones de los pacientes del Dorset.
Las autoridades del Dorset argumentan que algunas bacterias pueden desarrollarse en el agua donde se conservan las flores y en el caso de que se derramara podría extender los gérmenes entre los pacientes.
Además, indican que a las enfermeras les quita tiempo de otras tareas cuidar las flores que regalan los familiares y amigos. Todo esto, unido al hecho de que la mayoría de la gente no permanece en el hospital por mucho tiempo, ha llevado al centro a prohibirlas.
Desde este mes, los visitantes que se acerquen a este hospital con un ramo de flores en las manos serán obligados –eso sí, con una exquisita educación británica- a dejarlo antes de entrar, ya que en ninguna planta están permitidas. La decisión, que ya ha entrado en vigor, ha sido comunicada a los floristas de Dorchester, para que a su vez informen a sus clientes.
"Es un regalo tradicional, especialmente en las unidades de maternidad. A la gente le gusta regalarlas, especialmente si están lejos y no pueden visitar al paciente, pero existen evidencias que muestran que las flores en los jarrones que no reciben los cuidados necesarios pueden ser un foco de infección", ha declarado Alison Tong, directora de enfermería del centro.
Otras alternativas
Los trabajadores de este hospital no creen que la medida moleste a los ciudadanos que utilizan sus instalaciones. "Los pacientes no suelen permanecer en el hospital por estancias largas, así que sus amigos y familiares pueden enviarles las flores cuando ya estén de vuelta en sus casas", añade Tong.
Kathy Russell, propietaria de una floristería de Dorchester, lamenta esta medida porque piensa que "las flores alegran a los pacientes", pero afirma que "entiende las razones que han llevado al hospital a tomar esta decisión".
A partir de ahora y a falta de flores, los bombones, las cestas de fruta, los libros y los peluches, otros regalos habituales para los enfermos, aumentarán su presencia en las habitaciones de los pacientes del Dorset.