Escrito Por Ps Héctor Williams y Clemencia Zorrilla
EE.UU-. ( AGENCIA LA VOZ ) La Biblia dice que “donde no hay visión, el pueblo perece”. Sin una visión clara, no solamente el pueblo perece, sino que también como individuos, matrimonios y familias nosotros perecemos! La visión que tenemos es la brújula que guía nuestro diario vivir.
Vamos a ilustrar esta entrega con la historia de dos hombres destacados en la Biblia: Caleb y Josué. Estos fueron los dos únicos seres humanos salidos de Egipto, que entraron a la tierra prometida por Dios a Abraham! Recuerde, que de Egipto salieron probablemente tres millones de personas guiadas por Moisés. Y todos ellos tenían la promesa, la probabilidad y el deseo de entrar y poseer la tierra de Canaan que “fluía leche y miel”. Pero todos ellos, a excepción de Caleb y Josué, murieron en los linderos de la tierra, dando vueltas alrededor de ella! Hasta que se levanto una nueva generación nacida en el desierto!
Esta realidad nos enseña una lección asombrosa! Cual era la diferencia entre todas estas personas, también bendecidas y bajo las promesas de Dios, y estos dos hombres llamados Caleb y Josué? La diferencia la describen dos palabras: visión y Fe! Y estas dos palabras significan lo mismo a ciertos niveles y para los propósitos de esta entrega.
Caleb y Josué tenían una visión clara y precisa de quienes eran ellos, de donde venían, a quien servían, a donde se dirigían y como llegar allí! Ellos tenían una visión. El resto del pueblo, casi tres millones de personas, no. Y esa visión de Caleb y Josué los hizo único. Ellos pasaron a la historia como dos seres humanos en quienes se cumplieron las promesas inmutables de Dios dadas a Abraham, el Padre de la fe!
Para sanar el corazón y ser bendecido y bendecir, hay que tener una visión. Cuando carecemos de una visión clara y precisa, nuestras vidas se mueven a las derivas, sin rumbos fijos, sin destinos donde descansar, sin propósitos alentadores!
Con una visión clara y precisa, sabemos quienes somos, a donde nos encontramos, y hacia donde nos dirigimos. Cuando tenemos una visión clara y precisa, nuestras vidas están acompañadas de un propósito, un plan y un proyecto. El tener una visión clara y precisa nos libera de simplemente tener sueños, fantasías y buenos deseos. Los buenos deseos no realizan los buenos proyectos de la vida. Los proyectos de la vida se crean teniendo una visión clara y precisa. Caleb y Josué poseían una visión clara y precisa. Y esa visión los guió a poseer las tierras prometidas!
Que sean bendecidos todos los que leen. Que sus corazones empiecen a despertar y a sanarse... ¡Ahora!
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Los autores son pastores, psicólogos, escritores, conferenciantes. Ellos producen el programa radial y de televisión "Que Vivan los Matrimonios" y dictan charlas, conferencias, talleres, seminarios, talleres y retiros sobre el Poder Sanador del Amor Ágape de Dios
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