( AGENCIALAVOZ) El dengue se está diseminando por América Latina y el Caribe en uno de los peores brotes en varias décadas. La enfermedad causa fuertes dolores en las articulaciones y ha causado la muerte a casi 200 personas en lo que va de este año.
Los criaderos del mosquito portador del dengue aumentan en los barrios marginales, donde encuentran terreno fértil en los desechos húmedos y los neumáticos inservibles que se llenan de agua. Los expertos afirman que el brote llega a niveles récord este año en momentos en que muchos países de la región entran en la época de lluvias.
''Si no lo controlamos, el brote se intensificará y dejará mayores pérdidas sociales y económicas en estos países'', dijo el doctor José Luis San Martín, jefe del programa antidengue de la Organización Panamericana de la Salud. (OPS)
El dengue ya ha afectado las economías de muchos países en toda la región al alejar a los turistas, según un documento preparado para una conferencia de la OPS que comienza mañana en Washington.
Algunos países se han concentrado en la erradicación del mosquito en las áreas turísticas más populares. México ha desplegado cientos de trabajadores en los centros turísticos de Puerto Vallarta, Cancún y Acapulco para tratar de evitar brotes.
Los ministros de Salud de toda la región se reúnen en la conferencia de la OPS y San Martín dijo que los exhortará a dedicar más recursos a combatir la enfermedad.
Se pensaba que el virus estaba casi eliminado en América Latina, pero ha ganado fuerza desde principios de los años 80. Ahora las autoridades temen que pueda convertirse en una epidemia similar a la que causó miles de víctimas entre los niños en el sudeste de Asia después de la II Guerra Mundial.
''La preocupación es que lo que sucede en estos momentos en América Latina sea parecido a lo que ocurrió en el sudeste de Asia, y a medida que pase el tiempo veremos casos más severos de dengue'', expresó el doctor Wellington Sun, jefe de la oficina encargada del dengue en San Juan, Puerto Rico, del Centro de Prevención y Control de Enfermedades.
Las autoridades afirman que es probable que la mortalidad del virus aumente en parte porque los turistas e inmigrantes en la región portan cuatro cepas de la enfermedad. Una persona expuesta a una cepa puede desarrollar resistencia a la misma, pero si queda expuesta a otra cepa probablemente sufra el virus en su variante hemorrágica.
La enfermedad, conocida como ''rompehuesos'' debido al dolor que causa en las articulaciones, puede incapacitar hasta por una semana con síntomas de influenza. La peligrosa variante hemorrágica, que causa sangramiento interno y externo, representa menos del 5 por ciento de los casos pero ha mostrado señales de aumento.
En lo que va del año, se han reportado 630,356 casos de dengue en las Américas --fundamentalmente en Brasil, Venezuela y Colombia--, de ellos 12,147 casos hemorrágicos y 183 fallecimientos, según la OPS.
En Brasil se han reportado 438,949 casos y 98 muertes en los primeros siete meses del año, aumentos significativos en comparación con las cifras de hace un año.
Con el pronosticado aumento del brote durante la temporada de lluvias en muchos países, este año podría exceder los 1,015,000 casos reportados en el 2002, según San Martín.
En Puerto Rico, donde se ha informado de 5,592 posibles casos y tres muertes, algunos legisladores solicitaron esta semana la renuncia del secretario de Salud.
En República Dominicana, que ha informado de 25 fallecimientos este año, las autoridades de Salud anunciaron el jueves que capacitarán a 2.5 millones de estudiantes para alentar a los padres a eliminar el agua acumulada.
El CDC en Atlanta ha advertido a los estadounidenses que viajan a Latinoamérica y el Caribe que usen repelente y se mantengan alejados de áreas abiertas.
''El peligro es que los médicos no reconozcan el dengue'', dijo Sun. ``Los médicos tienen que elevar su nivel de sospecha sobre cualquier viajero que regrese a casa con fiebre''.
Los investigadores no han desarrollado una vacuna contra el dengue y Sun afirmó que por ahora la única forma de contener el virus es controlar al mosquito transmisor, una tarea que depende de la iniciativa individual, como eliminar las aguas acumuladas e instalar tela metálica en las ventanas.
''Es como decir a la gente que deje de fumar'', dijo Sun. ''A lo mejor lo dejan un tiempo, pero si se descuidan, no es efectivo'', agregó.
Aunque el aumento del dengue es patente en todo el mundo, es más significativo en las Américas, según el CDC.
Las autoridades de Salud opinan que el resurgimiento de la enfermedad se debe en parte a la descontinuación de los programas de erradicación de los años 70.
La emigración y el turismo también han llevado nuevas cepas a otros países, incluso a Estados Unidos, que eliminó virtualmente la enfermedad después de un brote en 1922 que afectó a casi medio millón de personas.
México ha batallado con fuerza contra la forma hemorrágica de la enfermedad, que ahora representa casi 25 por ciento de los casos. El gobierno mexicano ha confirmado 3,249 casos de dengue hemorrágico hasta el 15 de septiembre, un aumento de 1,924 casos en comparación con el año pasado.
El CDC indica que no hay medicamentos para tratar el dengue hemorrágico, excepto descanso, hidratación y analgésicos, que pueden reducir la mortalidad a cerca del 1 por ciento.
San Martín dijo que aprovechará las reuniones que comienzan el lunes para exhortar a hacer cumplir las normas sobre desechos, lograr que se invierta más en el control del mosquito y nuevos incentivos para que las comunidades participen en las iniciativas de control de la enfermedad.
''Es una batalla de todos los gobiernos, todas las comunidades y todas las personas'', agregó.
Los criaderos del mosquito portador del dengue aumentan en los barrios marginales, donde encuentran terreno fértil en los desechos húmedos y los neumáticos inservibles que se llenan de agua. Los expertos afirman que el brote llega a niveles récord este año en momentos en que muchos países de la región entran en la época de lluvias.
''Si no lo controlamos, el brote se intensificará y dejará mayores pérdidas sociales y económicas en estos países'', dijo el doctor José Luis San Martín, jefe del programa antidengue de la Organización Panamericana de la Salud. (OPS)
El dengue ya ha afectado las economías de muchos países en toda la región al alejar a los turistas, según un documento preparado para una conferencia de la OPS que comienza mañana en Washington.
Algunos países se han concentrado en la erradicación del mosquito en las áreas turísticas más populares. México ha desplegado cientos de trabajadores en los centros turísticos de Puerto Vallarta, Cancún y Acapulco para tratar de evitar brotes.
Los ministros de Salud de toda la región se reúnen en la conferencia de la OPS y San Martín dijo que los exhortará a dedicar más recursos a combatir la enfermedad.
Se pensaba que el virus estaba casi eliminado en América Latina, pero ha ganado fuerza desde principios de los años 80. Ahora las autoridades temen que pueda convertirse en una epidemia similar a la que causó miles de víctimas entre los niños en el sudeste de Asia después de la II Guerra Mundial.
''La preocupación es que lo que sucede en estos momentos en América Latina sea parecido a lo que ocurrió en el sudeste de Asia, y a medida que pase el tiempo veremos casos más severos de dengue'', expresó el doctor Wellington Sun, jefe de la oficina encargada del dengue en San Juan, Puerto Rico, del Centro de Prevención y Control de Enfermedades.
Las autoridades afirman que es probable que la mortalidad del virus aumente en parte porque los turistas e inmigrantes en la región portan cuatro cepas de la enfermedad. Una persona expuesta a una cepa puede desarrollar resistencia a la misma, pero si queda expuesta a otra cepa probablemente sufra el virus en su variante hemorrágica.
La enfermedad, conocida como ''rompehuesos'' debido al dolor que causa en las articulaciones, puede incapacitar hasta por una semana con síntomas de influenza. La peligrosa variante hemorrágica, que causa sangramiento interno y externo, representa menos del 5 por ciento de los casos pero ha mostrado señales de aumento.
En lo que va del año, se han reportado 630,356 casos de dengue en las Américas --fundamentalmente en Brasil, Venezuela y Colombia--, de ellos 12,147 casos hemorrágicos y 183 fallecimientos, según la OPS.
En Brasil se han reportado 438,949 casos y 98 muertes en los primeros siete meses del año, aumentos significativos en comparación con las cifras de hace un año.
Con el pronosticado aumento del brote durante la temporada de lluvias en muchos países, este año podría exceder los 1,015,000 casos reportados en el 2002, según San Martín.
En Puerto Rico, donde se ha informado de 5,592 posibles casos y tres muertes, algunos legisladores solicitaron esta semana la renuncia del secretario de Salud.
En República Dominicana, que ha informado de 25 fallecimientos este año, las autoridades de Salud anunciaron el jueves que capacitarán a 2.5 millones de estudiantes para alentar a los padres a eliminar el agua acumulada.
El CDC en Atlanta ha advertido a los estadounidenses que viajan a Latinoamérica y el Caribe que usen repelente y se mantengan alejados de áreas abiertas.
''El peligro es que los médicos no reconozcan el dengue'', dijo Sun. ``Los médicos tienen que elevar su nivel de sospecha sobre cualquier viajero que regrese a casa con fiebre''.
Los investigadores no han desarrollado una vacuna contra el dengue y Sun afirmó que por ahora la única forma de contener el virus es controlar al mosquito transmisor, una tarea que depende de la iniciativa individual, como eliminar las aguas acumuladas e instalar tela metálica en las ventanas.
''Es como decir a la gente que deje de fumar'', dijo Sun. ''A lo mejor lo dejan un tiempo, pero si se descuidan, no es efectivo'', agregó.
Aunque el aumento del dengue es patente en todo el mundo, es más significativo en las Américas, según el CDC.
Las autoridades de Salud opinan que el resurgimiento de la enfermedad se debe en parte a la descontinuación de los programas de erradicación de los años 70.
La emigración y el turismo también han llevado nuevas cepas a otros países, incluso a Estados Unidos, que eliminó virtualmente la enfermedad después de un brote en 1922 que afectó a casi medio millón de personas.
México ha batallado con fuerza contra la forma hemorrágica de la enfermedad, que ahora representa casi 25 por ciento de los casos. El gobierno mexicano ha confirmado 3,249 casos de dengue hemorrágico hasta el 15 de septiembre, un aumento de 1,924 casos en comparación con el año pasado.
El CDC indica que no hay medicamentos para tratar el dengue hemorrágico, excepto descanso, hidratación y analgésicos, que pueden reducir la mortalidad a cerca del 1 por ciento.
San Martín dijo que aprovechará las reuniones que comienzan el lunes para exhortar a hacer cumplir las normas sobre desechos, lograr que se invierta más en el control del mosquito y nuevos incentivos para que las comunidades participen en las iniciativas de control de la enfermedad.
''Es una batalla de todos los gobiernos, todas las comunidades y todas las personas'', agregó.