EE.UU ( AGENCIA LA VOZ ) El reverendo Ted Haggard tiene una mirada suave y una sonrisa placida, pero cuando se subía al púlpito hablaba de demonios y del pecado con autoridad. Nacido en Indiana, Haggard comenzó su ministerio siendo un pastor joven en la ciudad de Colorado Springs, CO, en el año 1985. La pasión que tenía por las almas perdidas lo hacía arrancar las páginas del directorio telefónico y orar por cada una de las personas en la guía.Enseñaba a su congregación acerca del satanismo y del mundo de la brujería que existía dentro de la ciudad. Su habilidad para identificarse con la cultura moderna hizo que atrajera a nuevos convertidos, llevándolo a mudar su iglesia de un sótano a un local gigante al norte de la cuidad. Con el tiempo, New Life Evangelical Church (Iglesia Evangélica Nueva Vida) creció hasta llegar a ser una de las iglesias más grandes del país, con una congregación de aproximadamente 14,000 personas.Para fines de los 90’s, esta congregación era conocida como una de las mayores iglesias haciendo de Haggard casi una celebridad. En el año 2003, Ted fue nombrado presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos (National Association of Evangelicals, también conocida como NAE). Su posición como líder religioso le permitió relacionarse con personas como el Dr. James Dobson, de Enfoque a la Familia, así como tener conferencias telefónicas con el presidente de la nación, George Bush. En otras palabras, el reverendo Haggard era un ministro respetado, con una hermosa esposa, 5 hijos que lo amaban y admiraban por lo que era, y miembros que lo apoyaban en su ministerio, con un testimonio impecable que lo llevó a destacarse como un prominente líder evangélico.Pero, ¿qué sucedió en la vida de este hombre que lo llevó a perder todo? Lo mismo que le sucedió a otros ministros que cayeron de la gracia de Dios. Hombres que lamentablemente en algún momento se dejaron llevar por sus pasiones carnales y perdieron la batalla en contra de los demonios a los cuales les hacían guerra.El mes pasado para el asombro de los que conocían a Ted Haggard, Mike Jones, un ex-practicante de la prostitución masculina en la ciudad de Denver salió a la luz declarando que había tenido relaciones sexuales con Haggard por espacio de tres años. Según las declaraciones de Jones, él trabajaba como un acompañante masculino quien anunciaba sus servicios en una publicación homosexual del área y en el Internet. Hace 3 años atrás, Jones recibió una llamada de un cliente prospectivo de nombre Art (el segundo nombre de Haggard es Arturo). Los dos hombres comenzaron una relación mensual y según Mike, Art le pagaba $200 por visita, aparentemente, hasta ese momento no sabía quién verdaderamente era su cliente hasta unos meses después cuando lo vio en televisión en un documental del History Channel. “Oh Dios mío, ese es Art!”, se dijo. Después de verlo en la televisión un par de veces, decidió buscar más información de Haggard en el Internet y se dio cuenta que era una figura internacional. La relación continuó aunque Jones ya se sentía bastante incomodo.Ted Haggard era uno de los más prominentes voceros de enmendar la constitución para prohibir los matrimonios homosexuales en Colorado en las elecciones pasadas. En una entrevista en 1996 con una revista nacionalmente conocida dijo acerca de los desfiles homosexuales conocidos como “Gay-pride parades” (desfile de orgullo homosexual), “No entiendo esos desfiles, es como si tuviéramos desfiles del “día del orgullo de homicidas”.Bajo su liderazgo en la NAE, el urgía a los cristianos a no enfocarse tanto en los problemas culturales sino en concentrarse en el derecho humano y en el medio ambiente. Incluso aplaudió la decisión de la Corte Suprema de no aprobar leyes estatales en contra de la sodomía. Mike Jones dice que su relación con Ted Haggard terminó en el mes de agosto. Mientras tanto el reverendo comenzaba a mostrar señales de tensión y preocupación. En una conferencia con la mesa ejecutiva de la NAE el día 12 de Octubre, Haggard ofreció su renuncia como presidente citando exceso de trabajo. Poco después Jones decidió llevar su historia a un canal de televisión de Denver para hacer pública su relación con el ministro, así como su consumo de drogas. Al principio el reverendo negó conocer a Jones, después Jones proveyó grabaciones de conversaciones telefónicas con Haggard donde claramente se oye la voz de Ted pidiéndole que le ayudara a conseguir la droga conocida como cristales de metanfetamina. Días después el pastor cambió su historia diciendo que sí le compró la droga a Jones pero negó haberla usado. También negó haber tenido relaciones sexuales con Mike, expresando que lo había contratado para que le diera masajes por recomendación de un hotel reconocido en Denver. Como resultado de este escándalo, la mesa directiva de la iglesia que Haggard pastoreaba decidió despedirlo como pastor bajo la acusación de “conducta sexual inmoral”.Es muy triste y vergonzoso para los cristianos que escándalos de esta naturaleza llenen las primeras páginas de los periódicos nacionales y que los medios de comunicación hagan de esto “comidilla de perros”, aunque los que conocemos la Palabra de Dios sabemos que el Señor no deja ningún pecado en lo oculto y que todo sale a la luz.No sabemos con que espíritus batallaba este pastor, tenemos una idea que las presiones y las tentaciones que enfrentaba día a día eran grandes. Pero nada justifica su comportamiento. Como cristianos no podemos culpar al mundo, a los demonios y las tentaciones que nos rodean por nuestras faltas y debilidades. Haggard no es el primer ministro que cae y probablemente no será el último. Este hombre como muchos, era un hombre con muchos dones y talentos que fue tristemente consumido por sus pasiones carnales, las cuales no pudo controlar. Pienso que todos los cristianos tenemos los mismos tipos de presiones y tentaciones en diferentes grados, pero debemos tener sabiduría para identificar nuestras debilidades y obtener la ayuda necesaria antes de ser atrapado por ellas.Los miembros de la congregación del pastor Haggard dicen que van a orar por él y el Dr. James Dobson declaró: “La caída del reverendo tiene grandes implicaciones en la causa de Cristo”. La historia quizás sería otra si el reverendo Haggard hubiera buscado ayuda en su congregación o con algún otro líder religioso que lo rodeaba. Y aunque no excusamos lo sucedido con este pastor, también tenemos que tener conciencia que la Biblia nos enseña que “el que se sienta seguro cuidado y no caiga”, esto es una advertencia para no juzgar y estar conscientes que aunque somos cristianos no somos perfectos y que mientras estemos en este mundo y en esta carne todos tenemos el riesgo de caer. Lo único que nos garantiza de no hacerlo es el sostenernos firmemente del único que estuvo en este mundo y nunca pecó a pesar de haber sido tentado en todo, en Jesucristo.