Al igual que miles de aspirantes a emigrar, muchos religiosos latinoamericanos están tramitando su visa para poder satisfacer la demanda de guías espirituales en Estados Unidos.
La realidad es que los hispanos cada vez son más y los ministros de la fe cada vez son menos.
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ ) En algunos casos, como le explicó el sacerdote católico Álvaro Pinzón, es el factor cultural lo que más pesa en la decisión de muchas iglesias de traer a un religioso de América Latina.
El padre Pinzón dice que a veces sus fieles no encuentran en los sacerdotes estadounidenses la comprensión que están buscando.
"Me dicen 'es que fuimos y le dijimos al padre, pero ése era un americano, entonces no nos entendió y no nos valoró lo que le propusimos'", señala Pinzón.
Católicos y no católicos
El padre Pinzón dice que los religiosos latinoamericanos comparten la cultura con la comunidad hispana.
La tradición católica de América Latina hace que muchos de los que llegan a este país necesiten los servicios de los sacerdotes de esa religión.
Edwin Hernández, director del Centro de Estudios Latinos de Religión de la Universidad de Notre Dame, sin embargo, que la demanda de pastores ya se empieza a sentir en otras iglesias.
"Las iglesias protestantes evangélicas, en las cuales ha habido incremento de feligresía, y la cantidad de ministros que se educan en el país no son suficientes para cubrir esas necesidades", dice Hernández.
El reverendo César Ayala, pastor evangélico,dijo que tradicionalmente Estados Unidos ha sido un gran exportador de misioneros de todas las religiones.
"Cuando se invierten los papeles, y de América Latina viene para acá algún ministro, no es porque el gobierno lo está pidiendo sino porque la comunidad latina está buscando un obrero o un ministro cualificado para trabajar con ellos", explica.
Advierte, sin embargo, que "aún así, Migración es bastante estricta en ese aspecto y debe demostrar que tiene las credenciales".
Visas y cultura
El pastor César Ayala afirma que la emigración tampoco es fácil para los ministros de la fe.
Pero las limitaciones en las visas y las dificultades para obtenerlas no son las únicas cosas que tienen en común los ministros religiosos con otros inmigrantes, según explica Edwin Hernández, del Centro de Estudios Latinos de Religión de la Universidad de Notre Dame.
"Para muchos religiosos que vienen al país y no entienden el idioma o la experiencia social, cultural, se les hace difícil", explica Edwin Hernández, del Centro de Estudios Latinos de Religión de la Universidad de Notre Dame.
Agrega que esas diferencias culturales "en ocasiones también genera un poco de distancia entre las segundas y terceras generaciones que se están incrementando en el país".
Los expertos aseguran que esta importación de religiosos obedece también a que la creciente comunidad hispana de Estados Unidos reproduce aquí la competencia entre la iglesia Católica y otras denominaciones del cristianismo que ya ocurre en América Latina.
miércoles, 3 de octubre de 2007
Dios también emigra a EE.UU.
18:44:00