Un estudio concluye que es posible que un homosexual cambie sus atracciones físicas y se convierta en heterosexual a través de la ayuda de los ministerios cristianos.
Nashville, Tennessee-. (AGENCIALAVOZ ) En una investigación que algunos están calificando como innovadora, un estudio concluye que es posible que un homosexual cambie sus atracciones físicas y se convierta en heterosexual a través de la ayuda de los ministerios cristianos.
La información se dio a conocer el 13 de septiembre en una conferencia de prensa en Nashville, Tennessee, y ha sido publicada en el nuevo libro, “Ex-Gays?” (InterVarsity Press), de los psicólogos Stanton L. Jones and Mark A. Yarhouse. El 38 por ciento de los sujetos estudiados dijeron que habían logrado dejar la homosexualidad, mientras que un 29 por ciento adicional dijo que había tenido un éxito modesto pero se comprometían a seguir intentándolo. Entre otros descubrimientos significativos, Jones y Yarhouse dicen que los intentos de conversión parecen no ser psicológicamente dañinos.
Los expertos en el campo lo llaman el primer estudio científico hecho en una muestra de individuos recibiendo consejería cristiana, y cuyos éxitos y fracasos fueron monitoreados desde el principio. Se está realizando un estudio de seguimiento en cual se dará a conocer en el futuro.
“Estos descubrimientos contradicen de manera directa a los puntos de vista comúnmente expresados por los establecimientos de salud mental que dicen que es imposible un cambio en la orientación sexual, y que si intentas cambiarlo es muy probable que dañe a quienes lo intentan,” señaló Jones en la conferencia de prensa. Jones es profesor de psicología en Wheaton College en Illinois.
Aunque el estudio simplemente afirma la verdad bíblica, pudiera tener, sin embargo, un impacto significativo en el ámbito profesional, donde tal investigación conlleva bastante peso. En una sección de preguntas y respuestas del portal de internet de la Asociación Americana de Psicología se dice que la homosexualidad “no requiere tratamiento y no se puede cambiar.”
Seguramente la investigación será criticada, particularmente por las organizaciones de activistas homosexuales. Yarhouse, profesor de psicología en Regent University en Virginia, dijo que su agente literario intentó por 10 meses encontrar una editorial secular que publicara su libro pero “nadie lo tocaba.” [Quien aceptó publicarlo es] IVP es una editorial cristiana.
El estudio siguió a 98 sujetos -72 hombres y 26 mujeres- por un periodo de 30 meses hasta 4 años. Las entrevistas se condujeron en tres ocasiones, aunque para la tercera entrevista varios sujetos habían renunciado al estudio, dejando una muestra de 73 sujetos. Algunos renunciaron porque ya no querían participar, mientras que otros no querían cambiar, declaró el estudio.
Todos los sujetos fueron aconsejados por varios ministerios de Exodus International, una organización con sede en Florida, la cual busca ayudar a la gente a dejar el homosexualismo a través de la fe en Cristo.
Al final del estudio, los sujetos se clasificaron en seis categorías, de acuerdo a su nivel de éxito o fracaso:
- 15 por ciento reportó éxito en su conversión y habían tenido una “reducción substancial” en su atracción homosexual y una “conversión substancial” a la atracción heterosexual. Se les clasificó como “éxito: conversión.”
- 23 por ciento dijo que su conversión tuvo éxito y que su atracción homosexual había desaparecido o que “estaba presente sólo incidentalmente o de una manera que no parece causar angustia.” Se les clasificó como “éxito: castidad.”
- 29 por ciento experimentó “una disminución modesta” en su atracción homosexual y no estaban satisfechos con su cambio, pero prometieron continuar intentándolo. Se les clasificó como “continuando.”
-15 por ciento no cambió y tenían conflicto para saber cuál sería el siguiente paso a tomar.
- 4 por ciento no cambió y renunció al proceso de cambio, pero no aceptaban la “identidad gay.”
[Las fallas en la grabación de las entrevistas representan el 5 por ciento restante.]
El estudio se dio a conocer mientras que un grupo de expertos de la Asociación Psicológica Americana examina la política de la organización con respecto a la consejería de homosexuales. El grupo de expertos está alineado con la perspectiva más liberal y los psicólogos cristianos temen que la APA cambiará su política por una más oficial que claramente condene la idea de que el cambio sea posible. Se espera que presenten su reporte el próximo año.
En las palabras de Jones, “Esperamos que nuestra investigación le diga a la gente, ‘Cálmense. Tengamos un diálogo civilizado. Hablemos de la gente que anónimamente está tomando decisiones adultas sobre qué hacer… Démosle a la gente la oportunidad de ejercer su libertad religiosa.”
Bob Stith, el estratega nacional para los asuntos de género en la Convención Bautista del Sur, dijo que espera que el estudio impacte a las iglesias.
“Es importante para la iglesia reconocer que [cambiar] es difícil,” dijo a Baptist Press. “La primera vez que fui a una conferencia de Exodus, mi esposa y yo estábamos boquiabiertos con el nivel de la lucha que mucha gente todavía tiene. Tuvimos que reevaluar toda nuestra perspectiva al respecto. Yo había trabajado por años con drogadictos y alcohólicos y había visto lo mismo… he enviado a algunos como internos de centros de rehabilitación y se van de ahí porque es muy difícil. Personalmente, he visto a más personas darle la espalda a la homosexualidad que a una adicción a las drogas o al alcohol.”
Añadió, “Sabemos que Cristo cambia las vidas. Eso no se puede cuantificar.”
Muchos de los sujetos habían sido promiscuos sexualmente antes de participar en el estudio. Del grupo inicial de 72 hombres, 33 por ciento se había involucrado con más de 30 parejas, mientras que el 21 por ciento había tenido entre 10 y 30 parejas. La gran mayoría de las mujeres, 80 por ciento, había tenido de una a nueve parejas femeninas.
Además, 67 por ciento de los hombres y 69 por ciento de las mujeres reportaron haber sido tocados sexualmente antes de los 13 años de edad.
Yarhouse dijo que es difícil entender por qué algunas personas tienen más éxito que otras para cambiar. Él especula que pudiera ser porque algunos “están tomando su decisión en el aislamiento.” Aunque un homosexual fuera aceptado en su propia comunidad, “cuando acuden a la comunidad cristiana no sienten la misma aceptación, [como diciendo] ‘vamos a caminar a tu lado mientras vayas por este camino.”
Jones y Yarhouse también declararon que los escépticos no deben ignorar la investigación simplemente porque los investigadores son cristianos. Muchas investigaciones en el campo, señalaron, han sido conducidas por investigadores homosexuales y sin embargo se les considera respetables.
Warren Throckmorton, profesor asociado de psicología en Grove City College en Pennsylvania, calificó al estudio como innovador.
“Creo que esto va a establecer el estándar para la investigación en esta arena,” dijo a BP. “Es significativo porque sí hace referencia al escepticismo entre los profesionales de la salud mental de que vivir de acuerdo a tu fe va a ser dañino de alguna manera… [Jones y Yarhouse] no encontraron el tipo de daño que se tenía predicho. “El hecho de que es un estudio a largo plazo lo hace superior a los trabajo más recientes en su campo. Así que creo que sí lo innovará”.
La información se dio a conocer el 13 de septiembre en una conferencia de prensa en Nashville, Tennessee, y ha sido publicada en el nuevo libro, “Ex-Gays?” (InterVarsity Press), de los psicólogos Stanton L. Jones and Mark A. Yarhouse. El 38 por ciento de los sujetos estudiados dijeron que habían logrado dejar la homosexualidad, mientras que un 29 por ciento adicional dijo que había tenido un éxito modesto pero se comprometían a seguir intentándolo. Entre otros descubrimientos significativos, Jones y Yarhouse dicen que los intentos de conversión parecen no ser psicológicamente dañinos.
Los expertos en el campo lo llaman el primer estudio científico hecho en una muestra de individuos recibiendo consejería cristiana, y cuyos éxitos y fracasos fueron monitoreados desde el principio. Se está realizando un estudio de seguimiento en cual se dará a conocer en el futuro.
“Estos descubrimientos contradicen de manera directa a los puntos de vista comúnmente expresados por los establecimientos de salud mental que dicen que es imposible un cambio en la orientación sexual, y que si intentas cambiarlo es muy probable que dañe a quienes lo intentan,” señaló Jones en la conferencia de prensa. Jones es profesor de psicología en Wheaton College en Illinois.
Aunque el estudio simplemente afirma la verdad bíblica, pudiera tener, sin embargo, un impacto significativo en el ámbito profesional, donde tal investigación conlleva bastante peso. En una sección de preguntas y respuestas del portal de internet de la Asociación Americana de Psicología se dice que la homosexualidad “no requiere tratamiento y no se puede cambiar.”
Seguramente la investigación será criticada, particularmente por las organizaciones de activistas homosexuales. Yarhouse, profesor de psicología en Regent University en Virginia, dijo que su agente literario intentó por 10 meses encontrar una editorial secular que publicara su libro pero “nadie lo tocaba.” [Quien aceptó publicarlo es] IVP es una editorial cristiana.
El estudio siguió a 98 sujetos -72 hombres y 26 mujeres- por un periodo de 30 meses hasta 4 años. Las entrevistas se condujeron en tres ocasiones, aunque para la tercera entrevista varios sujetos habían renunciado al estudio, dejando una muestra de 73 sujetos. Algunos renunciaron porque ya no querían participar, mientras que otros no querían cambiar, declaró el estudio.
Todos los sujetos fueron aconsejados por varios ministerios de Exodus International, una organización con sede en Florida, la cual busca ayudar a la gente a dejar el homosexualismo a través de la fe en Cristo.
Al final del estudio, los sujetos se clasificaron en seis categorías, de acuerdo a su nivel de éxito o fracaso:
- 15 por ciento reportó éxito en su conversión y habían tenido una “reducción substancial” en su atracción homosexual y una “conversión substancial” a la atracción heterosexual. Se les clasificó como “éxito: conversión.”
- 23 por ciento dijo que su conversión tuvo éxito y que su atracción homosexual había desaparecido o que “estaba presente sólo incidentalmente o de una manera que no parece causar angustia.” Se les clasificó como “éxito: castidad.”
- 29 por ciento experimentó “una disminución modesta” en su atracción homosexual y no estaban satisfechos con su cambio, pero prometieron continuar intentándolo. Se les clasificó como “continuando.”
-15 por ciento no cambió y tenían conflicto para saber cuál sería el siguiente paso a tomar.
- 4 por ciento no cambió y renunció al proceso de cambio, pero no aceptaban la “identidad gay.”
[Las fallas en la grabación de las entrevistas representan el 5 por ciento restante.]
El estudio se dio a conocer mientras que un grupo de expertos de la Asociación Psicológica Americana examina la política de la organización con respecto a la consejería de homosexuales. El grupo de expertos está alineado con la perspectiva más liberal y los psicólogos cristianos temen que la APA cambiará su política por una más oficial que claramente condene la idea de que el cambio sea posible. Se espera que presenten su reporte el próximo año.
En las palabras de Jones, “Esperamos que nuestra investigación le diga a la gente, ‘Cálmense. Tengamos un diálogo civilizado. Hablemos de la gente que anónimamente está tomando decisiones adultas sobre qué hacer… Démosle a la gente la oportunidad de ejercer su libertad religiosa.”
Bob Stith, el estratega nacional para los asuntos de género en la Convención Bautista del Sur, dijo que espera que el estudio impacte a las iglesias.
“Es importante para la iglesia reconocer que [cambiar] es difícil,” dijo a Baptist Press. “La primera vez que fui a una conferencia de Exodus, mi esposa y yo estábamos boquiabiertos con el nivel de la lucha que mucha gente todavía tiene. Tuvimos que reevaluar toda nuestra perspectiva al respecto. Yo había trabajado por años con drogadictos y alcohólicos y había visto lo mismo… he enviado a algunos como internos de centros de rehabilitación y se van de ahí porque es muy difícil. Personalmente, he visto a más personas darle la espalda a la homosexualidad que a una adicción a las drogas o al alcohol.”
Añadió, “Sabemos que Cristo cambia las vidas. Eso no se puede cuantificar.”
Muchos de los sujetos habían sido promiscuos sexualmente antes de participar en el estudio. Del grupo inicial de 72 hombres, 33 por ciento se había involucrado con más de 30 parejas, mientras que el 21 por ciento había tenido entre 10 y 30 parejas. La gran mayoría de las mujeres, 80 por ciento, había tenido de una a nueve parejas femeninas.
Además, 67 por ciento de los hombres y 69 por ciento de las mujeres reportaron haber sido tocados sexualmente antes de los 13 años de edad.
Yarhouse dijo que es difícil entender por qué algunas personas tienen más éxito que otras para cambiar. Él especula que pudiera ser porque algunos “están tomando su decisión en el aislamiento.” Aunque un homosexual fuera aceptado en su propia comunidad, “cuando acuden a la comunidad cristiana no sienten la misma aceptación, [como diciendo] ‘vamos a caminar a tu lado mientras vayas por este camino.”
Jones y Yarhouse también declararon que los escépticos no deben ignorar la investigación simplemente porque los investigadores son cristianos. Muchas investigaciones en el campo, señalaron, han sido conducidas por investigadores homosexuales y sin embargo se les considera respetables.
Warren Throckmorton, profesor asociado de psicología en Grove City College en Pennsylvania, calificó al estudio como innovador.
“Creo que esto va a establecer el estándar para la investigación en esta arena,” dijo a BP. “Es significativo porque sí hace referencia al escepticismo entre los profesionales de la salud mental de que vivir de acuerdo a tu fe va a ser dañino de alguna manera… [Jones y Yarhouse] no encontraron el tipo de daño que se tenía predicho. “El hecho de que es un estudio a largo plazo lo hace superior a los trabajo más recientes en su campo. Así que creo que sí lo innovará”.