18:29:00
Palm Bay, FL (AGENCIALAVOZ ).Los peregrinos llegaron a Plymouth Rock el 11 de diciembre de 1620. El primer invierno fue muy duro para ellos, pero al siguiente otoño alcanzaron a recoger una buena cosecha de las semillas que habían sembrado. Por tanto decidieron celebrarlo con una gran cena, a la cual decidieron invitar a los indios que les habían ayudado a sobrevivir durante el primer año.
No se sabe en realidad si los pavos de la región, hacían parte del menú de la cena, ya que ellos usaban el término “pavo” para cualquier clase de ave silvestre, pero lo cierto es que ese día los hombres se fueron a cazar para conseguir carne para la cena.
El día de Acción de Gracias no se celebraba todos los años. Inclusive, no fue hasta junio de 1676 que se volvió a celebrar. Y fue proclamado oficialmente el Día de Acción de Gracias, por el presidente Abraham Lincoln en 1863, quien dispuso que esta fecha especial se celebraría el último jueves del mes de noviembre, y se hizo oficial en los Estados Unidos a partir del año 1941.
Si analizamos esta historia nos damos cuenta que cuando los peregrinos sembraron la primera vez no les fue bien; pero luego al seguir sembrando en otoño tuvieron una gran cosecha, y por esa razón se sentaron a cenar juntos todos los que trabajaron para la lograrlo y dieron gracias.
Pero ¿qué es una acción de gracias para nosotros los hijos de Dios?
Muchos dicen que es el comienzo de la Navidad, otros que es el día de comer juntos con la familia y hay quienes piensan que el día de Acción de Gracias es un día como cualquier otro del calendario. Pero ¿qué es el dar gracias? ¿a quién le damos gracias? Y ¿por qué damos gracias? O ¿será acaso que no tenemos nada que celebrar porque no hemos sembrado lo suficiente o no hemos trabajado bien la tierra para obtener una buena cosecha?
En la palabra de Dios se habla de dar gracias en muchos de sus versículos y también de lo que se hacía en esos tiempos como acción de dar gracias. En 1 corintios 11, el Señor mismo partió el pan con sus discípulos dando gracias y lo compartió dando de comer.
Asimismo nosotros en este día debemos hacer lo que Dios mismo nos pidió que hiciéramos en memoria de Él: dar gracias y partir el pan con aquellos que nos rodean.
Vamos a sembrar para que podamos estar orgullosos de nuestra cosecha. Demos gracias por la vida, gracias por las cosas que todavía no vemos hechas, pero que sabemos que por su misericordia, por fe y por Su gracia, para nosotros ya están hechas. Sentémoslo a la mesa hoy pensando que este día es otro regalo más de nuestro Señor, donde nos ha dado la oportunidad de vivir en su gracia, siendo libres para amar y libres para adorarle.
Demos gracias por nuestros hermanos, por nuestra salud, porque por las yagas de Jesús fuimos curados, gracias por la razón que tienes de vivir cada día y gracias porque el Señor nos ha dado la libertad de salir y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo.
Vamos a orar hoy en acción de gracias, sin importar las circunstancias que nos rodeen. Sólo confía y da gracias a Dios por tu nueva y pronta cosecha.
El día de Acción de Gracias no se celebraba todos los años. Inclusive, no fue hasta junio de 1676 que se volvió a celebrar. Y fue proclamado oficialmente el Día de Acción de Gracias, por el presidente Abraham Lincoln en 1863, quien dispuso que esta fecha especial se celebraría el último jueves del mes de noviembre, y se hizo oficial en los Estados Unidos a partir del año 1941.
Si analizamos esta historia nos damos cuenta que cuando los peregrinos sembraron la primera vez no les fue bien; pero luego al seguir sembrando en otoño tuvieron una gran cosecha, y por esa razón se sentaron a cenar juntos todos los que trabajaron para la lograrlo y dieron gracias.
Pero ¿qué es una acción de gracias para nosotros los hijos de Dios?
Muchos dicen que es el comienzo de la Navidad, otros que es el día de comer juntos con la familia y hay quienes piensan que el día de Acción de Gracias es un día como cualquier otro del calendario. Pero ¿qué es el dar gracias? ¿a quién le damos gracias? Y ¿por qué damos gracias? O ¿será acaso que no tenemos nada que celebrar porque no hemos sembrado lo suficiente o no hemos trabajado bien la tierra para obtener una buena cosecha?
En la palabra de Dios se habla de dar gracias en muchos de sus versículos y también de lo que se hacía en esos tiempos como acción de dar gracias. En 1 corintios 11, el Señor mismo partió el pan con sus discípulos dando gracias y lo compartió dando de comer.
Asimismo nosotros en este día debemos hacer lo que Dios mismo nos pidió que hiciéramos en memoria de Él: dar gracias y partir el pan con aquellos que nos rodean.
Vamos a sembrar para que podamos estar orgullosos de nuestra cosecha. Demos gracias por la vida, gracias por las cosas que todavía no vemos hechas, pero que sabemos que por su misericordia, por fe y por Su gracia, para nosotros ya están hechas. Sentémoslo a la mesa hoy pensando que este día es otro regalo más de nuestro Señor, donde nos ha dado la oportunidad de vivir en su gracia, siendo libres para amar y libres para adorarle.
Demos gracias por nuestros hermanos, por nuestra salud, porque por las yagas de Jesús fuimos curados, gracias por la razón que tienes de vivir cada día y gracias porque el Señor nos ha dado la libertad de salir y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo.
Vamos a orar hoy en acción de gracias, sin importar las circunstancias que nos rodeen. Sólo confía y da gracias a Dios por tu nueva y pronta cosecha.
