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LIMA-PERU ( AGENCIALAVOZ ) Frente a los cuadros de corrupción que se han dado en los diversos congresos de Latinoamérica, el congreso peruano crea hoy la comisión de Ética, cuyo presidente Fernando Galarreta reconoce la influencia del Evangelio en el éxito de su gestión.
Galarreta es presidente de la comisión de Ética del Congreso del Perú y guarda en su mente y corazón las enseñanzas que recibió en el seno de una familia cristiana “mi familia ha sido muy creyente y siempre nos inculcado el tema de los valores y principios cristianos cuando el presidente de una comisión como la de ética es una persona que sabe de la palabra, tiene temor de las cosas que no corresponde hacer; es algo que va orientándolo”.El doctor Luís F. Galarreta fue designado como presidente de esta comisión, para cambiar la imagen de corrupción y abuso de poder que han ganado los congresistas; hasta la fecha se ha investigado a más de 12 parlamentarios y se han suspendido a 6 de ellos.“La historia de la comisión de ética en el Parlamento peruano, nace en el gobierno anterior casi a mediados del 2001 y a partir de ahí lo que la comisión de ética busca es que el comportamiento de los congresistas sea el más adecuado y el más idóneo, y sanciona cuando considera que dentro de ese comportamiento existen faltas a lo que se considera como la decencia de un parlamentario”, dijo el congresista Galarreta. La llegada del doctor al congreso esta marcada por el lema de su campaña “A mi nadie me romperá la mano” frase que refiere a la corrupción de los funcionarios públicos y a la vez hace alusión a un problema congénito de haber nacido sin manos, que superó con la ayuda de Dios.Galarreta dice que cuando “he dado una charla al respecto, siempre he dicho que la persona con discapacidad resulta siendo el ejemplo que Dios quiere enseñarle a la sociedad: el amor enorme que tiene, El cuida de esa persona y hace que salga delante de todas las complicaciones que tenga”. El ser humano, con la ayuda de Dios es capaz de levantarse y salir delante de la situación más difícil que tenga, creo que con la voluntad de uno, con la fuerza de uno y con la ayuda de Dios cualquier persona que tenga una discapacidad no tiene por que sentirse mal
Galarreta es presidente de la comisión de Ética del Congreso del Perú y guarda en su mente y corazón las enseñanzas que recibió en el seno de una familia cristiana “mi familia ha sido muy creyente y siempre nos inculcado el tema de los valores y principios cristianos cuando el presidente de una comisión como la de ética es una persona que sabe de la palabra, tiene temor de las cosas que no corresponde hacer; es algo que va orientándolo”.El doctor Luís F. Galarreta fue designado como presidente de esta comisión, para cambiar la imagen de corrupción y abuso de poder que han ganado los congresistas; hasta la fecha se ha investigado a más de 12 parlamentarios y se han suspendido a 6 de ellos.“La historia de la comisión de ética en el Parlamento peruano, nace en el gobierno anterior casi a mediados del 2001 y a partir de ahí lo que la comisión de ética busca es que el comportamiento de los congresistas sea el más adecuado y el más idóneo, y sanciona cuando considera que dentro de ese comportamiento existen faltas a lo que se considera como la decencia de un parlamentario”, dijo el congresista Galarreta. La llegada del doctor al congreso esta marcada por el lema de su campaña “A mi nadie me romperá la mano” frase que refiere a la corrupción de los funcionarios públicos y a la vez hace alusión a un problema congénito de haber nacido sin manos, que superó con la ayuda de Dios.Galarreta dice que cuando “he dado una charla al respecto, siempre he dicho que la persona con discapacidad resulta siendo el ejemplo que Dios quiere enseñarle a la sociedad: el amor enorme que tiene, El cuida de esa persona y hace que salga delante de todas las complicaciones que tenga”. El ser humano, con la ayuda de Dios es capaz de levantarse y salir delante de la situación más difícil que tenga, creo que con la voluntad de uno, con la fuerza de uno y con la ayuda de Dios cualquier persona que tenga una discapacidad no tiene por que sentirse mal
