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GUATEMALA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Álvaro Colom, presidente electo, visitó ayer el Ministerio Público para expresarle su respaldo al fiscal general, Juan Luis Florido, pero también para fijar metas que mejoren la eficiencia de esa institución, a las que de forma indirecta condicionó su permanencia.
“Estoy seguro de que vamos a trabajar bien; nos vamos a poner metas, y esperaría que hubiera un repunte de los resultados del Ministerio Público”, afirmó Colom, luego de ser cuestionado por los periodistas sobre la permanencia de Florido en el cargo.
¿Y si estas metas no se cumplen? “De no ser así, platicaremos con el señor fiscal”, respondió Colom, mirando a Florido, quien permaneció impasible.
La tensión se palpaba en el ambiente, a pesar de que la visita del mandatario era una buena señal para Florido, ya que terminaba con los rumores sobre su permanencia en el cargo.
“Contento por la visita”
El fiscal general se limitó a decir que estaba muy contento por la visita y el apoyo mostrado, pero no permaneció en la sala de conferencias el tiempo suficiente para preguntarle respecto de lo que dijo Colom. Según el presidente electo, el Ministerio Público (MP) necesita un proceso de reingeniería, en el que no sería bueno hacer muchos cambios.
El MP sólo ha llevado a juicio el 3 por ciento de los casos que ha investigado este año, aunque si se toman en cuenta los que han sido archivados o desestimados, su nivel de eficacia aumenta a 39 por ciento.
Florido sólo podría ser destituido por el próximo mandatario si se encontrara una causa justificada. Una de las primeras decisiones que el presidente Óscar Berger tomó al asumir el cargo fue destituir al ex fiscal Carlos de León y nombrar a Florido.
Colom aseguró que no condicionaría ningún tipo de investigación dentro del MP. “Sé que se ha hecho en otras ocasiones, pero no queremos tener injerencia en el trabajo de los fiscales; sólo les daremos nuestro apoyo político y económico”, afirmó.
