21:12:00
ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ ) Más allá de las chanzas que a nivel local puedan cruzarse los simpatizantes de River Plate y Boca Juniors, con motivo del resultado del último mundial de clubes (donde el Milán italiano se alzó finalmente con el trofeo mayor), lo que hoy destacamos es el valiente y continuo festejo de su máxima figura, el brasileño Kaká, quien luego de anotar su gol “testificó ante el mundo” su fe en Jesús.
Asimismo, fuimos testigos en distintos mundiales de fútbol a nivel de naciones, de letreros en las tribunas con el texto Juan 3:16 en distintos idiomas.
Sin dudas, esto habrá despertado la curiosidad de más de un televidente. ¡Cuánta emoción sentimos aquellos que estábamos expectantes de nuestra selección y de pronto veíamos que la cámara enfocaba una de esas pancartas! Es que aquel que conoce a Cristo como su Salvador, no puede pasar por alto que en cualquier lugar del mundo, donde millones de personas palpitan al ritmo de ese evento deportivo, hay creyentes que testifican del amor de Dios.
Otras veces vimos grupos de jugadores arrodillarse y orar antes o después de un partido. Todo esto siempre nos conmovió ¿verdad?, porque ver en este deporte tan popular que personas de distintos países profesan la fe y dan testimonio de ella, realmente emociona.
Desde hace un tiempo se viene hablando que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), máximo organismo que regula este deporte en todo el mundo, va a prohibir toda manifestación religiosa en las canchas por parte de los jugadores. (Nota: la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) es quien regula este deporte en nuestro país, y forma parte de la federación internacional a través de su representante, Julio Humberto Grondona.)
Esta situación está generando un gran debate, del cual no podemos estar ausentes los creyentes, máxime cuando viene a colación de las expresiones vertidas por quien fuera elegido hace unos días como el mejor jugador del mundo, que además manifestó su deseo de ser pastor evangélico. Resulta increíble. Sin embargo, muchos se sintieron ofendidos o molestos y manifestaron disconformidad ante esa expresión.
Creemos que es tiempo de adelantarnos a los hechos y expresar nuestro malestar y desacuerdo absoluto por esta medida. Es imposible separar la creencia, la fe de un individuo, del ámbito en que le toque desarrollarse. Sabemos que para el futbolista es su profesión. Si dentro del ámbito de su profesión (donde actúa, donde se mueve) no puede expresar su fe, entonces estaría “negándola”.
Si bien no podemos comparar esta medida con las de los tribunales inquisidores del siglo XIII, creo que estamos ante un avance “aggiornado” y cada vez más fuerte de todo lo que atenta contra la fe.
¿Prohibirán también (si llegara a aprobarse esa propuesta) la presencia de los jóvenes en las canchas portando los carteles con la leyenda “No más violencia – Un mensaje de Dios”?
Vivimos en un tiempo en que a lo bueno se lo llama malo y a lo malo, bueno. Tenemos sobrados ejemplos. Si prestamos atención a las leyes, las ordenanzas y las normas que procuran sacar algunos legisladores, podremos darnos cuenta dónde está parada nuestra sociedad hoy.
Amados, ¡oremos fervientemente! No nos resignemos y, llegado el caso, ¡actuemos con prontitud
Fuente Aciera
Sin dudas, esto habrá despertado la curiosidad de más de un televidente. ¡Cuánta emoción sentimos aquellos que estábamos expectantes de nuestra selección y de pronto veíamos que la cámara enfocaba una de esas pancartas! Es que aquel que conoce a Cristo como su Salvador, no puede pasar por alto que en cualquier lugar del mundo, donde millones de personas palpitan al ritmo de ese evento deportivo, hay creyentes que testifican del amor de Dios.
Otras veces vimos grupos de jugadores arrodillarse y orar antes o después de un partido. Todo esto siempre nos conmovió ¿verdad?, porque ver en este deporte tan popular que personas de distintos países profesan la fe y dan testimonio de ella, realmente emociona.
Desde hace un tiempo se viene hablando que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), máximo organismo que regula este deporte en todo el mundo, va a prohibir toda manifestación religiosa en las canchas por parte de los jugadores. (Nota: la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) es quien regula este deporte en nuestro país, y forma parte de la federación internacional a través de su representante, Julio Humberto Grondona.)
Esta situación está generando un gran debate, del cual no podemos estar ausentes los creyentes, máxime cuando viene a colación de las expresiones vertidas por quien fuera elegido hace unos días como el mejor jugador del mundo, que además manifestó su deseo de ser pastor evangélico. Resulta increíble. Sin embargo, muchos se sintieron ofendidos o molestos y manifestaron disconformidad ante esa expresión.
Creemos que es tiempo de adelantarnos a los hechos y expresar nuestro malestar y desacuerdo absoluto por esta medida. Es imposible separar la creencia, la fe de un individuo, del ámbito en que le toque desarrollarse. Sabemos que para el futbolista es su profesión. Si dentro del ámbito de su profesión (donde actúa, donde se mueve) no puede expresar su fe, entonces estaría “negándola”.
Si bien no podemos comparar esta medida con las de los tribunales inquisidores del siglo XIII, creo que estamos ante un avance “aggiornado” y cada vez más fuerte de todo lo que atenta contra la fe.
¿Prohibirán también (si llegara a aprobarse esa propuesta) la presencia de los jóvenes en las canchas portando los carteles con la leyenda “No más violencia – Un mensaje de Dios”?
Vivimos en un tiempo en que a lo bueno se lo llama malo y a lo malo, bueno. Tenemos sobrados ejemplos. Si prestamos atención a las leyes, las ordenanzas y las normas que procuran sacar algunos legisladores, podremos darnos cuenta dónde está parada nuestra sociedad hoy.
Amados, ¡oremos fervientemente! No nos resignemos y, llegado el caso, ¡actuemos con prontitud
Fuente Aciera
