México-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Habitantes de la comunidad de Tenango Tepexi, del municipio de Tlapa de Comonfort, expulsaron a cuatro familias evangélicas. Los cristianos protestantes son acusados de negarse a colaborar en los preparativos para la celebración de la Semana Santa católica local.
Los cristianos evangélicos son acusados de oponerse a participar en el trabajo de los preparativos para la celebración de la Semana Santa de la Iglesia católica en el pueblo. Los expulsados –dicen- son acusados además de negarse a participar en actos cívicos en los que se hacen honores a la bandera o se entona el Himno Nacional y a participar en las asambleas a las que convoca el comisario municipal. Una falta de participación que, vistos los hechos ocurridos, se entienden perfectamente. La decisión del destierro se realizó el pasado lunes. Ese día se llevó a cabo una asamblea, convocada por el comisario del pueblo Diego Méndez Lázaro, en la que se acordó expulsar a los pobladores evangélicos de sus hogares y del pueblo por estos “graves” cargos mencionados. Reza el acta de esta samblea que “los evangélicos deben ser expulsados de la comunidad por no pagar las cuotas religiosas”, incluyendo a 14 niños. EXPULSADOS A LA FUERZA Como consecuencia, un total de 20 personas fueron sacadas por la fuerza del interior de sus viviendas y encerradas por más de dos horas en la comisaría del poblado. Más tarde, fueron obligados a subir a camionetas y trasladados hasta los límites de la comunidad, ubicada en la zona de la Montaña Alta de Guerrero. Fueron avisados de que no volvieran bajo la amenaza de ser “quemados vivos” si regresan a su comunidad.
El comisario municipal Diego Méndez Lázaro entiende que este acto es absolutamente legal, ya que afirma que todo lo ocurrido surge de la buena voluntad del pueblo que en un acta del pasado 23 de febrero de 2006 acordó “generosamente” otorgar una oportunidad a las familias evangélicas para que participaran en los actos cívicos y colaboraran en las labores comunitarias, entendiendo como tales los vinculados a la celebración de la Semana Santa católica. Sin embargo, dijo, las familias no aceptaron tanta “generosidad” y no aprovecharon esta oportunidad, por lo que al no cumplir con la “desprendida” oferta municipal merecieron ser expulsados. No sólo esto. Han sido también expropiados de sus casas: “A partir de ahora las casas que fueron abandonadas quedaron a resguardo de la comunidad”, concluye Diego Méndez. SÚPLICA DE AYUDA Las familias expulsadas, encabezadas por Dircio González Cruz, Nicolás González Pérez, José González González, y Armando Morales, pidieron la intervención del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan para resolver el problema. Finalmente, fueron rescatados por policías en la zona de la Montaña Alta de Guerrero y llevados a la ciudad de Tlapa. Allí permanecen realojados, de momento, en el auditorio municipal, hasta que se negocie con las autoridades de su localidad y se intente que regresen a sus hogares.
El comisario municipal Diego Méndez Lázaro entiende que este acto es absolutamente legal, ya que afirma que todo lo ocurrido surge de la buena voluntad del pueblo que en un acta del pasado 23 de febrero de 2006 acordó “generosamente” otorgar una oportunidad a las familias evangélicas para que participaran en los actos cívicos y colaboraran en las labores comunitarias, entendiendo como tales los vinculados a la celebración de la Semana Santa católica. Sin embargo, dijo, las familias no aceptaron tanta “generosidad” y no aprovecharon esta oportunidad, por lo que al no cumplir con la “desprendida” oferta municipal merecieron ser expulsados. No sólo esto. Han sido también expropiados de sus casas: “A partir de ahora las casas que fueron abandonadas quedaron a resguardo de la comunidad”, concluye Diego Méndez. SÚPLICA DE AYUDA Las familias expulsadas, encabezadas por Dircio González Cruz, Nicolás González Pérez, José González González, y Armando Morales, pidieron la intervención del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan para resolver el problema. Finalmente, fueron rescatados por policías en la zona de la Montaña Alta de Guerrero y llevados a la ciudad de Tlapa. Allí permanecen realojados, de momento, en el auditorio municipal, hasta que se negocie con las autoridades de su localidad y se intente que regresen a sus hogares.