ROMA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Benedicto XVI participó en la homilía de la Vigilia Pascual, uno de los ritos más antiguos de la liturgia católica. Durante la ceremonia, celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el pontífice convirtió al catolicismo a siete personas, entre ellas al periodista italiano de origen egipcio Magdi Allam, subdirector del 'Corriere della Sera'.
El papa Benedicto XVI recordó el significado del sacramento del Bautismo, con el que Dios entra en la vida de los creyentes "por la puerta del corazón", y gracias al cual los fieles están "enraizados" en la misma identidad.
En la Vigilia, el Papa administró los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Comunión a siete personas, entre ellas el periodista italiano, subdirector del 'Corriere della Sera' y experto en el mundo árabe, Magdi Allam, de origen egipcio y musulmán convertido al catolicismo.
Además, recibieron los tres sacramentos de la iniciación cristiana cinco mujeres y otro hombre, procedentes de Perú, China, Camerún, y Estados Unidos.
Durante la homilía, el Papa dijo que con el Bautismo, Jesús atrae a los creyentes hacia él, hacia "la vida verdadera" y les conduce por el "mar de la historia, a menudo tan oscuro, en cuyas confusiones y peligros" corren el riesgo de hundirse frecuentemente.
Benedicto XVI explicó a los fieles que con el sacramento del Bautismo, "el Resucitado viene a vosotros y une su vida a la vuestra, introduciéndoos en el fuego vivo de su amor. Formáis una unidad, una sola cosa con él, y de ese modo una sola cosa entre vosotros", señaló.
Experimentar 'la verdad de esta palabra'
El Papa dijo que "en un primer momento esto puede parecer muy teórico y poco realista", pero cuanto más se vive la vida de bautizados, tanto más se puede experimentar "la verdad de esta palabra".
Las personas bautizadas "no son nunca realmente ajenas las unas para las otras" aunque les separen continentes, culturas, estructuras sociales o acontecimientos históricos.
Cuando los creyentes se encuentran se "conocen en el mismo Señor, la misma fe, la misma esperanza, el mismo amor", y "experimentan" que están "enraizados en la misma identidad, a partir de la cual todas las diversidades exteriores, por más grandes que sean, resultan secundarias", agregó.
Además, exhortó a los presentes a que protejan esa luz de todas las fuerzas que pretenden extinguirla, pues los creyentes no han sido llamados a las tinieblas, sino a la luz.