WASHINGTON.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Un panel sobre libertad religiosa formado por los partidos republicano y demócrata de los Estados Unidos ha llamado al gobierno comunista de Cuba a instituir protecciones para la expresión religiosa y otros derechos humanos ahora que Fidel Castro se retira de la presidencia.La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (CLRIEU)
dijo que la renuncia de Castro luego de casi 50 años como dictador de la isla al norte del Caribe provee una oportunidad para que los nuevos líderes de Cuba “reformen sus prácticas actuales.”
Citando razones de salud, Castro, de 81 años, renunció el 19 de febrero. La Asamblea Nacional seleccionó a su hermano Raúl, de 76 años, como presidente, el 24 de febrero. También nombró como primer vicepresidente a José Ramón Machado Ventura, de 76 años, quien se dice es un estricto comunista fieramente leal a los Castro, según reporta The New York Times.
La comisión no se hace “ilusiones acerca de los puntos de vista políticos de Raúl Castro,” dijo en un comunicado por escrito Michael Cromartie, director de la CLRIEU, pero aún así el panel lanzó un llamado para un cambio en Cuba y para que el gobierno de los Estados Unidos presione hacia una reforma.
“Hoy el gobierno cubano tiene la oportunidad de cumplir con su obligación de corregir sus errores pasados y proteger por completo la libertad religiosa,” señaló Cromartie. “El futuro de Cuba está mejor asegurado al proteger por completo, el ley y práctica, las principales libertades: la religiosa, la de expresión, la de asociación y otros derechos humanos.”
En su declaración del 26 de febrero, la CLRIEU reiteró las recomendaciones que ha hecho al gobierno federal sobre Cuba. La comisión instó a los Estados Unidos a usar medidas diplomáticas integrales para pedir al gobierno cubano que dé los siguientes pasos, entre otros:
* Enmendar las restricciones impuestas a los servicios religiosos que se celebran en las casas y otras medidas antirreligiosas, para así cumplir con los estándares internacionales;
* Dejar de interferir en los asuntos de los grupos religiosos;
* Ordenar al personal de seguridad que deje de fomentar la violencia en contra de los adherentes religiosos y de los obreros de los derechos humanos.
Desde 2004, la CLRIEU ha tenido a Cuba en su lista de los países que necesitan un monitoreo de cerca dada las violaciones a la libertad religiosa. Aunque el gobierno retiró su póliza ateísta a inicios de la década de 1990, las mejoras en cuando a la libertad religiosa retrocedieron en 2003, según la comisión. De hecho, una ley de 2005 que supuestamente intentaba “legalizar” las casa-culto ayudó al gobierno en sus intentos de controlar algunos de los ejercicio religiosos, reportó el panel.
“El gobierno de casi 50 años de Fidel Castro estuvo marcado por una tormentosa, y a veces brutal, relación con las comunidades religiosas en Cuba, incluyendo arrestos, deportaciones y severas restricciones en las actividades religiosas,” dijo Cromartie.
“La vida religiosa ha sido injustamente reprimida y controlada por su gobierno, y generaciones de adherentes religiosos cubanos han sufrido.”
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos fue establecida en 1998 con el objetivo de aconsejar a la Casa Blanca y al Congreso acerca de los asuntos de libertad religiosa mundiales. El presidente selecciona a tres de los nueve miembros del panel, mientras que los líderes congresistas nombran a los otros seis. El embajador para libertad religiosa internacional en el Departamento de Estado sirve como un miembro sin voto en el panel.
Richard Land, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur, es un subdirector de la CLRIEU y sirve su sexto año en el panel.
Citando razones de salud, Castro, de 81 años, renunció el 19 de febrero. La Asamblea Nacional seleccionó a su hermano Raúl, de 76 años, como presidente, el 24 de febrero. También nombró como primer vicepresidente a José Ramón Machado Ventura, de 76 años, quien se dice es un estricto comunista fieramente leal a los Castro, según reporta The New York Times.
La comisión no se hace “ilusiones acerca de los puntos de vista políticos de Raúl Castro,” dijo en un comunicado por escrito Michael Cromartie, director de la CLRIEU, pero aún así el panel lanzó un llamado para un cambio en Cuba y para que el gobierno de los Estados Unidos presione hacia una reforma.
“Hoy el gobierno cubano tiene la oportunidad de cumplir con su obligación de corregir sus errores pasados y proteger por completo la libertad religiosa,” señaló Cromartie. “El futuro de Cuba está mejor asegurado al proteger por completo, el ley y práctica, las principales libertades: la religiosa, la de expresión, la de asociación y otros derechos humanos.”
En su declaración del 26 de febrero, la CLRIEU reiteró las recomendaciones que ha hecho al gobierno federal sobre Cuba. La comisión instó a los Estados Unidos a usar medidas diplomáticas integrales para pedir al gobierno cubano que dé los siguientes pasos, entre otros:
* Enmendar las restricciones impuestas a los servicios religiosos que se celebran en las casas y otras medidas antirreligiosas, para así cumplir con los estándares internacionales;
* Dejar de interferir en los asuntos de los grupos religiosos;
* Ordenar al personal de seguridad que deje de fomentar la violencia en contra de los adherentes religiosos y de los obreros de los derechos humanos.
Desde 2004, la CLRIEU ha tenido a Cuba en su lista de los países que necesitan un monitoreo de cerca dada las violaciones a la libertad religiosa. Aunque el gobierno retiró su póliza ateísta a inicios de la década de 1990, las mejoras en cuando a la libertad religiosa retrocedieron en 2003, según la comisión. De hecho, una ley de 2005 que supuestamente intentaba “legalizar” las casa-culto ayudó al gobierno en sus intentos de controlar algunos de los ejercicio religiosos, reportó el panel.
“El gobierno de casi 50 años de Fidel Castro estuvo marcado por una tormentosa, y a veces brutal, relación con las comunidades religiosas en Cuba, incluyendo arrestos, deportaciones y severas restricciones en las actividades religiosas,” dijo Cromartie.
“La vida religiosa ha sido injustamente reprimida y controlada por su gobierno, y generaciones de adherentes religiosos cubanos han sufrido.”
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos fue establecida en 1998 con el objetivo de aconsejar a la Casa Blanca y al Congreso acerca de los asuntos de libertad religiosa mundiales. El presidente selecciona a tres de los nueve miembros del panel, mientras que los líderes congresistas nombran a los otros seis. El embajador para libertad religiosa internacional en el Departamento de Estado sirve como un miembro sin voto en el panel.
Richard Land, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur, es un subdirector de la CLRIEU y sirve su sexto año en el panel.