ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, es gitano y habla muy bien. El padre de Mari Luz se expresa tan bien porque es pastor evangelista de la Iglesia de Filadelfia, la Iglesia de los gitanos. Su discurso -fluido, articulado, claro y sencillo-no ha perdido un ápice de serenidad, a pesar de que su hija de cinco años ha sido asesinada por un presunto pederasta.
El padre de Mari Luz siempre acabadiciendo: «Dios os bendiga a todos». El padre de Mari Luz es más sabio que todos los jueces que han juzgado al presunto asesino de su hija y que todos los psiquiatras
forenses que han examinado a Santiago del Valle sin reparar en que era un peligro
público. El padre de Mari Luz fue quien le dijo a la Policía que Santiago tenía una
condena por abusar sexualmente de su propia hija.
forenses que han examinado a Santiago del Valle sin reparar en que era un peligro
público. El padre de Mari Luz fue quien le dijo a la Policía que Santiago tenía una
condena por abusar sexualmente de su propia hija.
El padre de Mari Luz supo que no volvería a ver a su hija con vida desde el mismo día -
13 de enero- en el que la niña desapareció cuando iba a comprar chuches. Se dio cuenta
al entrar en casa de Santiago y mirarle a los ojos. El padre de Mari Luz buscaba a su hija
y se encontró con una mirada fría como un cuchillo de acero. Cuando le preguntaron
por la niña, Santiago respondió con lengua de psicópata: «A mi no me vais a cargar este
marrón». En ese minuto, Mari Luz ya estaba muerta y su cadá-ver había sido arrojado a
la bahía de Huelva, donde fue encontrado 54 días más tarde.
El padre de Mari Luz sabía quién era Santiago y a pesar de todo ha esperado
pacientemente y sin una palabra más alta que la otra a que la Policía hiciera su trabajo.
Durante los dos meses en los que la familia buscó a la niña, el padre de Mari Luz ha
calmado a la madre, al abuelo, a la abuela y al tío con su inquebrantable discurso de
pastor evangelista. El padre de Mari Luz ha tenido que ejercer su liderazgo
moral y religioso sobre el vecindario gitano para que nadie se tomara la
Justicia por su mano.
El padre de Mari Luz podría haberse vengado de Santiago enestos dos meses y, sin embargo, le dejó irse del barrio sin insultarle siquiera. El padrede Mari Luz no se ha paseado por las televisiones clamando contra el Estado que no supo defender a su hija. El padre de Mari Luz sigue diciendo: «Dios os bendiga, hay que confiar en los jueces», aún después de conocer que un
horrendo fallo de todo el sistema judicial fue el que permitió que Santiago se acercara a
su niña de ojos negros.
horrendo fallo de todo el sistema judicial fue el que permitió que Santiago se acercara a
su niña de ojos negros.
El padre de Mari Luz está convencido de que Jesucristo premiará a los
buenos y castigará a los malos en la otra vida. Ojalá tenga razón. A él la fuerza
le viene de la fe. A nosotros su sosiego, equilibrio y generosidad en un
momento tan dramático nos han devuelto la fe en el género humano.
Sabemos que a nuestras autoridades se les pasará el interés que muestran ahora en
buscar soluciones para que una cosa así no vuelva a pasar. Tampoco confiamos en que
se resuelva el auténtico problema: qué hacer con los delincuentes pederastas que no se
regeneran nunca. Pero en un país donde frikis de todo pelaje se adueñan de
los espacios públicos, podemos confiar en el padre de Mari Luz. Gracias,
Juan José Cortés, y que tu Dios te bendiga.