sábado, 5 de abril de 2008

Un gran salto de fe


ANGELES-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Estados Unidos comenzó en la High School en el estado de California, cuando obtuvo el cuarto lugar en salto de plataforma. Tal vez un cuarto lugar no podría inspirar a otras personas para lograr una medalla de oro olímpica, pero sí a Trish.“Era un recordatorio constante de mi pasión.


El sueño de muchos jóvenes de recibir la medalla de oro olímpica, ese era mi objetivo final”, comentó Porter.Asistió a la Universidad de Oregon, donde participó en varias competencias. Y aunque a veces su sueño parecía ser un cuento de hadas, el mismo nunca murió.En 1986, hizo su primer campeonato nacional en el equipo de heptatlón, abriéndosele las puertas para competir en otros. Ocho meses antes de los ensayos para los olímpicos de 1988, comenzó a trabajar con un entrenador de nombre Allan Hanckel, quien la puso en un estricto régimen de entrenamiento y nutrición.


Terminó calificándose en los ensayos con un impresionante salto de altura de 6 pies y una pulgada y media.“Cuando manejaba a casa después del evento, un pensamiento cruzó por mi mente”, recuerda Trish. “De repente, creí poder formar parte del equipo olímpico en salto de altura”.Un mes más tarde, Trish saltó 6 pies, cinco pulgadas, un salto que nunca había hecho, y su sueño de ser parte en los Olímpicos se hizo realidad. “Representé a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl, Corea del Sur, donde conocí a mi marido Pat Porter, dos veces olímpico, ocho veces Campeón Nacional de Cross Country, trece veces Campeón Nacional en Estados Unidos, récord mundial de titular. Más tarde recibimos nuestras dos medallas de oro Connor (junio de 1997) y Shannon (abril de 2001), nuestros hijos”.“En 1994 tuve un daño en el cuello, lo cual me obligó a retirarme, pasé varios años recibiendo terapias para aliviar mi dolor”.Después de pasar 11 años fuera de las competencias, en 2002, a instancias de un amigo y con la colaboración de su marido, Trish entrenó para competir en los U.S. National Masters al aire libre. “Pasé el verano orando sobre ello y decidí reavivar mi sueño, comencé la formación de nuevo”.Dos meses antes del evento, rompió record mundial en el grupo de 40-44 años de edad con un salto de 5 pies, 7 y 3 cuartos de pulgadas.“Desde mi regreso he saltado 5 '9 1 / 4", soy dos veces campeón del mundo, World Record Holder, y cinco veces Campeón Nacional de EE.UU., entre otros”.Evidentemente Trish no le hace caso a su edad cuando se trata de perseguir sus sueños, ya no anhela la medalla de oro olímpica, pero aún ama el salto de altura.


“Si realmente usted tiene un deseo por cumplir en su corazón, ¿por qué no continuar?"Me gusta competir, capacitarme, gozar de las oportunidades y desafíos de cada día, vivir el sueño que Dios ha depositado en mí, y estimular a otros a vivir sus sueños también.“Nunca se es demasiado viejo para comenzar a soñar”.Trish Porter se maravilla por la forma en que Dios la utiliza para tocar a los demás. Ella recibe a menudo la oportunidad de hablar en las escuelas, empresas, y a los medios de comunicación.“En el 2004 me lastimé la rodilla, la gente me preguntaba si era la voluntad de Dios, yo comencé a cuestionarme si había llegado el momento de dejarlo todo.Un día mientras hacía mi sesión de ejercicios, preguntaba ¿de qué sirve todo esto Señor? De repente, una jovencita me gritó: ‘Eres mi inspiración’. Sólo comencé a llorar, era exactamente lo que necesitaba en ese momento, y le agradecí a Dios".

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates